Idiotas
Mientras el alquiler de la vivienda se pone por las nubes aqu¨ª discutimos si deber¨ªamos decir ¡°felices fiestas¡± o ¡°feliz Navidad¡±
Lo l¨®gico es que en una competici¨®n de discursos pol¨ªticos esclerotizados gane el m¨¢s r¨ªgido. Y eso es lo que ocurri¨® en EE?UU y lo que empieza a suceder en Europa. La realidad ha cambiado en los ¨²ltimos cincuenta a?os m¨¢s que en los dos siglos anteriores y cambiar¨¢ en los pr¨®ximos veinte m¨¢s que en los mil que los han precedido. Tal es lo que aseguran los expertos, debido, dicen, a las nuevas tecnolog¨ªas, cuya irrupci¨®n implica un cambio de paradigma para el que no se encuentra semejanza a lo largo de la Historia. La pr¨¦dica pol¨ªtica, sin embargo, contin¨²a anclada en maneras propias del siglo XIX. La realidad se transforma al tiempo que las ideas se acartonan.
Te asomas por la ventana del sal¨®n al mundo mientras escuchas el telediario, y al contemplar el divorcio entre lo que sucede ah¨ª fuera y lo que ocurre dentro de la tele, te quedas perplejo, estupefacto, at¨®nito. No hay un solo personaje p¨²blico que diga algo aplicable a los problemas de tu casa, ni a los de la del vecino, ni a los del barrio entero. Jugamos al parch¨ªs con las instrucciones de El?pal¨¦ y las cosas no encajan, claro, pero ah¨ª tienes a tus representantes recortando las piezas del puzle como Procusto recortaba las piernas de sus hu¨¦spedes para adaptarlas al catre y no al rev¨¦s. Lo l¨®gico es que en un concurso de embusteros gane el que con m¨¢s descaro mienta, el m¨¢s c¨ªnico de los participantes: adivinen qui¨¦n es.
Significa que, mientras el alquiler de la vivienda se pone por las nubes, y no es m¨¢s que un ejemplo de entre mil, aqu¨ª estamos discutiendo si deber¨ªamos decir ¡°felices fiestas¡± o ¡°feliz Navidad¡±. El asunto, aunque cueste entenderlo, es bien simple: en un concurso de idiotas ganar¨¢ siempre el m¨¢s idiota. Por favor, no compitan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.