Quinta Mil¨² Bellavista 2016. En la altura, la profundidad
El pueblo burgal¨¦s de La Aguilera respira cielo. Viven en ¨¦l un tesoro de vi?edos y uvas: tambi¨¦n la ilusi¨®n de la bodega Quinta Mil¨².
Un cuenco de guindas reposa en manos manchadas de vendimia y mosto. La sangre de la tierra corre por las cepas y se hace tinta en la uva. Con ella, Germ¨¢n R. Blanco, propietario de la bodega Quinta Mil¨², dibuja pasteles de zarzamora, oscuros. Su vino Bellavista 2016 es una acuarela que insin¨²a la tierra m¨¢s cercana al cielo, que fue mar: arenas y fr¨ªo, humedad e intensidad. Ra¨ªces. En la copa, las pinceladas son anchas como ese brazo de agua, y concentradas y sabias como una vieja tradici¨®n. Constelaciones de vino sobre el altiplano de castellana austeridad. Puertas antiguas de madera y el vientre de la monta?a custodian umbr¨ªas. Aromas de alacena. Harina de algarroba y levaduras con pepitas de chocolate negro. Regaliz de palo. Es un vino montaraz y vibrante, dicharachero pero con su punto de reflexi¨®n. Sarmientos se convierten en humus, lentamente. Arrecia la lluvia de oto?o y frente al hogar brillan el vino y sus historias.
Ficha t¨¦cnica
Quinta Mil¨², Bellavista 2016
¨C DO Ribera del Duero, 13,5%. Sobre suelos arenosos a 900 metros sobre el nivel del mar de La Aguilera (Burgos), crecen las uvas de tempranillo, en ecol¨®gico. Fermentan enteros los racimos, se bazuquean y hacen vino en viejas barricas de roble, abiertas. Pasan all¨ª 11 meses de guarda. Se clarifica y estabiliza de forma natural, con fr¨ªo. No se filtra. Con sulfitos a?adidos. Precio: 24,10 euros.
Sensaciones
¨C La negritud de la noche hecha fruto, la altitud sabor, la profundidad texturas. El fr¨ªo convertido en rescoldos.
A trav¨¦s del cristal
¨C Sobre una bandeja de madera negra de IDdesign, vela y bolas doradas de Zara Home y copas degustaci¨®n de Cristal de S¨¨vres.
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