Las afueras no son Mordor: cinco edificios del extrarradio que rescatan los arquitectos y por qu¨¦

El extrarradio madrile?o tiene mala fama. M¨¢s que ninguna otra cosa, su menci¨®n nos evoca aquellas colmenas ¡ªlos bloques de viviendas del barrio de La Concepci¨®n perge?adas en los a?os cincuenta por el constructor afecto al r¨¦gimen Jos¨¦ Ban¨²s¡ª, que operaban como c¨¢rcel f¨ªsica y mental para Carmen Maura en la obra maestra de neorrealismo pop que era ?Qu¨¦ he hecho yo para merecer esto? (1984), de Pedro Almod¨®var. Sin embargo, cuando, tras un m¨ªnimo receso, la burbuja inmobiliaria del centro ha retomado con entusiasmo la escalada de tiempos anteriores, muchos est¨¢n redescubriendo las afueras como una posibilidad habitacional.

Este fen¨®meno ofrece varias lecturas: una destacar¨ªa el efecto expulsi¨®n de quienes se consideran los habitantes naturales del cogollo central, mientras otra augura un futuro m¨¢s brillante para esos suburbios hasta ahora ignorados por la modernidad, o considerados como mucho un origen contingente, jam¨¢s un destino deseable.

"Al contrario que otras ciudades europeas de su tama?o, Madrid est¨¢ en exceso centralizada y carece de otros centros que sean atractivos", admite el arquitecto, comisario y gestor cultural Javier Pe?a. Pero quiz¨¢ estemos asistiendo al principio del fin de esta situaci¨®n. Y, entre tanto, de la mano de nuestro comit¨¦ de expertos en arquitectura, nos fijamos en algunas joyas que llevan un tiempo esper¨¢ndonos desde su modesta posici¨®n perif¨¦rica.

La biblioteca del barrio chino de Madrid

Con m¨¢s de 4.000 metros cuadrados de superficie repartidos en siete plantas, la Biblioteca Jos¨¦ Hierro (2003), de I?aki ?balos y Juan Herreros ("Se ha abusado de edificios de postal"), se inaugur¨® en un momento en el que todo proyecto parec¨ªa posible y ning¨²n presupuesto descabellado. El Ayuntamiento aportaba el suelo y la Comunidad de Madrid los fondos econ¨®micos. Y lo cierto es que el resultado presenta una innegable elegancia, adem¨¢s de un car¨¢cter ic¨®nico favorecido por su altura.

As¨ª, Clara Moneo y Valerio Canals, socios del estudio Canals Moneo, destacan esta "soluci¨®n vertical a un programa t¨ªpicamente horizontal" como es el de una biblioteca, que la dota de identidad y la convierte en "una peque?a torre que act¨²a como referente natural del barrio" de Usera, conocido ya como el epicentro chino de Madrid.

Y concluyen: "Haciendo de la necesidad virtud, y sin ning¨²n af¨¢n de protagonismo, resuelve lo urbano y lo arquitect¨®nico de una vez. Es un proyecto al que su deliberada parquedad le hace precisamente cobrar su justificado protagonismo y valor".

"El feo de Sanchinarro"

Desde su construcci¨®n se ha dicho que es uno de los edificios m¨¢s feos de Madrid, y de hecho durante un tiempo fue presencia habitual en los rankings del espanto. Pero Mara S¨¢nchez Llorens, arquitecta y comisaria, no es de la misma opini¨®n: "Quiz¨¢ la extra?eza de su lenguaje, ajeno al Madrid de aquel momento y de ahora, es lo que m¨¢s impacta. Tambi¨¦n destaca por su escala muy superior a la de todo lo que pasa alrededor: emerge en Sanchinarro casi como un arco del triunfo contempor¨¢neo. Pero es uno de los casos que m¨¢s han transformado la imagen del extrarradio de Madrid".

S¨¢nchez Llorens procede a ubicarnos en los objetivos que se persegu¨ªan con el Edificio Mirador (2005), del estudio MVRDV y Blanca Lle¨®: "Entonces se explic¨® como una manzana tradicional del ensanche madrile?o que 'se pon¨ªa de pie' a favor del espacio libre que quedaba alrededor. Visitar el mirador hoy solo es posible para los propietarios, pero en origen iba a ser un espacio p¨²blico al que se llegaba a trav¨¦s de unas escaleras mec¨¢nicas gigantes. A m¨ª me gusta pensar que encuadra ¡ªcomo si se tratara de un visor monocular¡ª el maravilloso y lejano paisaje serrano que le rodea y al que muchos urbanitas viajamos con la imaginaci¨®n".

Casa Tur¨¦gano es una vivienda unifamiliar a base de planos de hormig¨®n y cristal, y que sin embargo por su sofisticaci¨®n no podr¨ªa estar m¨¢s alejada del vulgar minimalismo para nuevos ricos. Manuel Blanco, director de la ETSAM (Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura, de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid), directamente considera que si hay un sitio donde se detiene el tiempo y se entra en otra dimensi¨®n es esta casa: "Alberto Campo Baeza, profesor de mi escuela, la construy¨® en 1988 para la familia del dise?ador gr¨¢fico Roberto Tur¨¦gano, ahora presidente de DIMAD (Asociaci¨®n de Dise?adores de Madrid), y la gran actriz Alicia S¨¢nchez".

Se trata de un cubo de 10x10x10 metros "con un rico y complejo sistema espacial en el que la luz marca el espacio y el ritmo pautado del tiempo. Un cubo terso ¡ªy tenso¡ª que se vuelca sobre el jard¨ªn y que nos ense?a a entender la arquitectura no solo como un cobijo, sino como una experiencia que enriquece nuestras vidas".

El segundo intento del Ensanche de Vallecas

El Eco-bulevar de Vallecas (2007) es un ambicioso proyecto que pretend¨ªa dar un nuevo giro a la fallida operaci¨®n de ensanche del Plan de Actuaci¨®n Urban¨ªstica de Vallecas, con una vertiente social y tambi¨¦n ecol¨®gica, gracias al dise?o de unos "¨¢rboles de aire" o pabellones bioclim¨¢ticos de Belinda Tato.

El arquitecto, comisario y profesor universitario Javier Pe?a lo valora as¨ª: "Es un conjunto que reivindica una monumentalidad en un espacio y en un entorno en el que eso no se espera. Adem¨¢s traslada al espacio p¨²blico la sostenibilidad medioambiental y social, algo que ahora est¨¢ presente en todos los debates y planteamientos urbanos, pero no tanto cuando se inaugur¨® hace m¨¢s de 10 a?os".

Por eso, "es interesante que en el concurso se entendiera el espacio p¨²blico como un espacio de todos, y que tuviera como objetivo su funcionamiento como soporte para actividades y acontecimientos, un espacio donde el ciudadano pudiera actuar en libertad y en el que tuviera cabida la espontaneidad".

Ni siquiera un premio Pritzker se libra de la pol¨¦mica. El estadounidense Thom Mayne, ganador del "nobel de la arquitectura", era un fichaje estrella para los planes urban¨ªsticos del alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n en el extrarradio madrile?o, pero graves defectos en la construcci¨®n de las viviendas llevaron a sus habitantes a interponer una demanda que acabaron ganando.

El arquitecto y profesor de la ETSAM H¨¦ctor Navarro, sin embargo, destaca las ideas que sostienen conceptualmente el proyecto, que considera "una especie de resistencia": "Se trata de una propuesta de gran porosidad que integra distintas tipolog¨ªas de vivienda colectiva y recupera el paisaje natural. Cobra especial relevancia el tejido de baja densidad que parece evocar un peque?o pueblo. Patios p¨²blicos y privados que interact¨²an continuamente entre s¨ª, peque?as calles, y una propuesta paisaj¨ªstica buscan crear una estructura urbana vibrante que recupera el concepto de vecindario de anta?o. La circulaci¨®n rodada queda relegada a niveles subterr¨¢neos y el ciudadano se convierte en el absoluto protagonista".

La biblioteca premiada antes de existir y que une a un barrio fragmentado

La Biblioteca P¨²blica Rafael Alberti (1998), en Fuencarral, obtuvo el Premio de Urbanismo, Arquitectura y Obra P¨²blica de la Comunidad de Madrid nada m¨¢s construirse, cuando no se hab¨ªa inaugurado y ni siquiera pose¨ªa fondos bibliogr¨¢ficos. El arquitecto hispanocolombiano Andr¨¦s Perea Ortega recurre al lenguaje del hormig¨®n y el cristal con resultados muy escult¨®ricos.

Andr¨¦s Jaque, alma mater del estudio Office for Political Innovation, lo defiende as¨ª: "Es al mismo tiempo una infraestructura p¨²blica y un monumento. Es una infraestructura porque hay pocos sitios en Madrid en los que leer y acceder al conocimiento sea algo tan placentero. Y es tambi¨¦n un monumento porque, en un barrio fragmentado, el edificio celebra la posibilidad de producir cohesi¨®n social en torno al acceso al conocimiento. Es un espacio centr¨ªfugo, que permite concentrarse y al mismo tiempo dispara la curiosidad en todas las direcciones. Perea Ortega es un arquitecto fundamental en la historiograf¨ªa de la reciente arquitectura europea y referencia obligada para los arquitectos j¨®venes espa?oles. Para aquellos que no conozcan la biblioteca, vale la pena una visita".