Campus europeos

Las universidades europeas han cambiado mucho desde que empez¨® hace veinte a?os el plan Bolonia. Son cada vez m¨¢s los estudiantes que viajan al exterior para formarse, existen propuestas de t¨ªtulos dobles y planes de colaboraci¨®n ¡ªen m¨¢steres, en doctorados, en investigaci¨®n¡ª entre centros de pa¨ªses distintos. El programa Erasmus ha sido eficaz a la hora de fomentar y consolidar esa familiaridad entre j¨®venes de ciudades distantes que tanto aporta al proyecto de una Europa com¨²n. El plan que ahora ha puesto en marcha la Uni¨®n, dotado con 30 millones de euros, para que en 2025 existan 20 campus transnacionales va en esa misma direcci¨®n. La idea de que hasta tres universidades de pa¨ªses distintos creen consorcios para compartir alumnos y planes cient¨ªficos y de investigaci¨®n representa un paso m¨¢s para romper con esa percepci¨®n que tanto ha calado de que Europa est¨¢ lejos de sus ciudadanos.

A finales de febrero termina el plazo para que las alianzas se presenten al programa piloto, y a partir de ah¨ª se ir¨¢n estableciendo los procedimientos para la convalidaci¨®n de estudios y otras complicaciones burocr¨¢ticas. Una de las r¨¦moras principales de las universidades espa?olas es precisamente su falta de internacionalizaci¨®n, y por eso el Gobierno ha convertido este factor en una de las tres patas que est¨¢n orientando la nueva ley universitaria en la que trabaja. Por eso mismo, este nuevo plan constituye un est¨ªmulo m¨¢s para abrir una universidad en la que s¨®lo el 1,8% de sus profesores es extranjero. La Aut¨®noma de Madrid, Salamanca, Complutense, Granada y Pompeu Fabra participan ya en consorcios.

Sea como sea, la propuesta europea no deber¨ªa servir en ning¨²n caso de cortina de humo para que la universidad espa?ola se desentienda de los problemas que sigue arrastrando desde lejos. El viejo nepotismo ha adoptado nuevas formas en la selecci¨®n del personal, la calidad y orginalidad en la investigaci¨®n deja que desear, hay demasiadas diferencias entre unos centro y otros, est¨¢ la vergonzosa sombra de los m¨¢steres regalados a pol¨ªticos, y hace falta mejor financiaci¨®n, mayor autonom¨ªa, y m¨¢s competencia y autoridad en quienes la dirigen.