El hermano de Kate Middleton habla de la depresi¨®n que le hizo pensar en el suicidio

James Middleton, de 31 a?os, hermano de la duquesa de Cambridge, ha desvelado los momentos m¨¢s oscuros que ha vivido en el ¨²ltimo a?o a causa de una fuerte depresi¨®n "Durante d¨ªas me arrastr¨¦. Iba al trabajo, luego solo miraba con ojos vidriosos a la pantalla de mi computadora, deseando ver pasar las horas para que pudiera volver a casa", escribi¨® James. "La inercia debilitante me atrap¨®. No pude responder al mensaje m¨¢s simple, as¨ª que no abr¨ª mis correos electr¨®nicos", cuenta en una carta abierta publicada en el Daily Mail el pasado fin de semana. "No pod¨ªa comunicarme, ni siquiera con las personas que m¨¢s amaba: mi familia y amigos cercanos", cuenta James.

"S¨¦ que estoy bendecido y vivo una vida privilegiada. Pero eso no me hizo inmune a la depresi¨®n. Es dif¨ªcil describilo. No es meramente la tristeza. Es una enfermedad, un c¨¢ncer de la mente ". James prosigue explicando que se sent¨ªa completamente solo en sus sentimientos e incluso contempl¨® el suicidio.

Sin embargo, despu¨¦s de meses de sufrimiento, James decidi¨® hacer algo. "Met¨ª a mis perros en mi coche y, sin decirle a nadie a d¨®nde iba, conduje a una parte salvaje del Distrito de los Lagos que he amado desde que era ni?o". All¨ª, James fue capaz de calmar su mente con "paseos solitarios en monta?as nevadas". "En los d¨ªas anteriores, finalmente hab¨ªa confrontado el hecho de que ya no pod¨ªa soportarlo m¨¢s, de que no estaba bien; que necesitaba desesperadamente ayuda. Y este reconocimiento condujo a una especie de calma: sab¨ªa que si aceptaba la ayuda habr¨ªa esperanza. Era una peque?a chispa de luz en la oscuridad ".

M¨¢s tarde, James revel¨® que su raz¨®n para contar ahora su experiencia es ayudar a cambiar el estigma asociado con la enfermedad mental. Adem¨¢s, James se sinti¨® obligado a seguir el ejemplo de su hermana Kate, su cu?ado, el pr¨ªncipe Guillermo y el pr¨ªncipe Enrique, quienes son fuertes defensores de la salud mental. "Ellos creen que solo podemos abordar el estigma asociado con la enfermedad mental si tenemos el coraje de cambiar la conversaci¨®n nacional, de expulsar sus asociaciones negativas".

Aunque James se inspir¨® en ellos para compartir su problema, no comparti¨® de inmediato con su familia lo que le suced¨ªa. "Puede que te preguntes por qu¨¦ no confi¨¦ en ellos, pero es m¨¢s dif¨ªcil hablar con aquellos que est¨¢n m¨¢s cerca de ti. Era imposible que mis seres queridos supieran sobre la tortura en mi mente ", explic¨®.

James tambi¨¦n habl¨® con franqueza sobre sus otras luchas, que incluyen ser diagnosticado con un Trastorno por D¨¦ficit de Atenci¨®n (ADD) el a?o pasado y de ser "severamente disl¨¦xico" cuando era ni?o. Sus obst¨¢culos no lo han mantenido estancado, pero lo han ayudado a entenderse mejor a s¨ª mismo.

"Estoy empezando a poner en orden mi vida", continu¨® James. ¡°Escribo una lista de diez cosas que quiero hacer cada d¨ªa", a?ade. James tambi¨¦n est¨¢ agradecido a sus perros por ayudarlo. "Reconozco, tambi¨¦n, el papel que mis perros (Ella, Inca, Luna, Zulu y Mabel) han desempe?ado en mi recuperaci¨®n".