El gobierno de Holanda presiona a la princesa Cristina que intenta vender regalos de Estado

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Cristina de Holanda, de 71 a?os, hija de la antigua reina Juliana, y su esposo, el pr¨ªncipe Bernardo, es la princesa a quien se?ala la prensa de su pa¨ªs como quien ha ordenado retirar unos adornos de mesa de cristal, del dise?ador galo Ren¨¦ Lalique, que deb¨ªan salir a subasta este jueves. La casa Sotheby?s los ten¨ªa en su cat¨¢logo, pero proceden de la colecci¨®n particular de la familia real, y la venta ha sido mal recibida en Holanda. Con la puja a punto de empezar, Cristina se ha dado cuenta de que el trabajo de Lalique fue un regalo de boda de los embajadores holandeses a sus padres y que con este tipo de presentes, como con los recibidos de otros jefes de Estado, no se comercia. En un segundo lote, que la propia firma sacar¨¢ a subasta el pr¨®ximo 30 de enero, en Nueva York, hay un dibujo del artista flamenco Rubens con un precio estimado de entre 2 y 3 millones de euros que sigue a la venta, por ahora.?

El servicio de informaci¨®n de la Casa Real ha confirmado que las piezas de cristal, un conjunto de mesa con grabados de tulipanes elaborado en 1937, ¡°no fueron clasificadas en su d¨ªa como un regalo oficial¡±. Su origen pudo comprobarse una vez elaborado el cat¨¢logo de la subasta, ¡°y pasar¨¢n a formar parte de la Fundaci¨®n para los Regalos Oficiales de la Casa de Orange Nassau¡±. El resto de los 13 dibujos de Maestros del Siglo de Oro que acompa?an al de Rubens no han sufrido cambios. ¡°Hay mucho revuelo, porque la princesa Cristina no necesita el dinero. Le diagnosticaron un c¨¢ncer de huesos en 2017, aunque ella lo considera una enfermedad cr¨®nica con la que puede manejarse. Subasta las obras porque sabe que as¨ª obtendr¨¢ m¨¢s dinero que si lo hicieran sus hijos, pero no necesita fondos. El mayor problema es el rubens, que puede salir de Holanda sin que los museos nacionales intenten comprarlo antes, porque no lo sab¨ªan¡±, se?ala Sam Hoevenaar, experta en la Casa real holandesa, que trabaja para Talpa Network, el consorcio multimedia de John de Mol, creador, entre otros, de Gran Hermano y La Voz.?

Precisamente la subasta de esta obra de arte es la que m¨¢s ampollas ha levantado en el pa¨ªs, ya que se ha reavivado una vieja pol¨¦mica sobre si resulta adecuado que miembros de la realeza puedan deshacerse libremente de sus obras de arte. El caso es que al no estar registrado como un bien cultural protegido, la princesa tiene derecho a vender su propiedad pero la cr¨ªtica llega por no haberlo ofrecido en primer lugar a alguno de los museos nacionales.

El partido dem¨®crata holand¨¦s solicit¨® hace unos d¨ªas al primer ministro Mark Rutte que hiciera una gesti¨®n con los Orange para intentar impedir la subasta ante el temor de que el boceto salga del pa¨ªs y no se vuelva a ver.?

Seg¨²n Hoevenaar, aunque no se ha confirmado se supone que la vendedora es la princesa Cristina, ¡°porque sus hermanas, Margarita, Irene y la antigua reina Beatriz (madre del actual rey, Guillermo) dicen que no son ellas¡±. Por otra parte, el dibujo es un estudio del artista para un retablo de la catedral de Nuestra Se?ora, en Amberes (B¨¦lgica) que ¡°estuvo colgado en casa de Cristina¡±. La princesa ya subast¨® en 1988, en ?msterdam, una colecci¨®n de un centenar monedas hist¨®ricas de su abuela, la reina Guillermina. Ella dijo entonces que su mala vista le imped¨ªa disfrutar de las piezas. En 2009, fue criticada ¡°por dar mal ejemplo¡± porque siendo residente en Londres, guardaba la herencia millonaria de sus padres en el para¨ªso fiscal de la isla de Guernsey. ?La herencia estaba invertida en un fondo gestionado desde los Pa¨ªses Bajos, y en el Parlamento se le reprocho ¡°la b¨²squeda de lagunas legales¡±.?

Hija menor de Juliana y Bernardo de Holanda, la princesa tiene graves problemas de visi¨®n porque su madre contrajo rubeola durante el embarazo, aunque siempre? ha llevado una vida activa. Estudi¨® Pedagog¨ªa y tambi¨¦n canto en el conservatorio, en Montreal (Canad¨¢). En 1975, se cas¨® con el exiliado cubano Jorge Guillermo, despu¨¦s de convertirse al catolicismo y renunciar a sus derechos sucesorios. Tuvieron tres hijos, Bernardo, Nicol¨¢s y Juliana. La pareja se divorci¨® en 1996.

Un suceso parecido al actual ya ocurri¨® en 2013 cuando los nietos de la antigua reina Juliana vendieron en secreto uno de los cuadros heredados de su abuela a la?Galer¨ªa Nacional de Singapur. Se trataba de?Incendio en el bosque del artista indonesio Raden Saleh, por el que obtuvieron alrededor de tres millones de euros. El cuadro fue un regalo del pintor a Guillermo II en 1849 y en la actualidad es uno de los cuadros m¨¢s visitados de la pinacoteca de Singapur.?