?Qui¨¦n paga el precio de nuestra comodidad?
Para que Amazon pueda distribuir cualquier cosa en dos horas, ha de tener una enorme flota de conductores precarios prestos a salir con el paquete
Las nuevas tecnolog¨ªas nos hacen la vida m¨¢s c¨®moda, de eso no hay duda. Podemos obtener el billete de avi¨®n y sacar la carta de embarque en diez minutos. Y podemos entrar en la p¨¢gina web de Amazon a las tres de la madrugada y pedir, porque ma?ana har¨¢ mucho fr¨ªo, esos leggings t¨¦rmicos que tanto se anuncian por 13 euros. A las siete de la ma?ana suena el timbre y ah¨ª est¨¢n los leggings, sin recargo alguno porque Amazon quiere que probemos el servicio Prime de entrega r¨¢pida. Para fidelizarnos. La cuesti¨®n es: ?si por 13 euros tengo unos leggings y me los traen gratis, cu¨¢nto vale, no ya la materia prima o el trabajo de quien los ha hecho, sino el simple transporte? ?Qui¨¦n paga por nuestra comodidad?
El e-comercio est¨¢ creciendo a pasos de gigante: en 2017 movi¨® en Espa?a 30.000 millones de euros, un 25% m¨¢s que el a?o anterior. Y si crece tanto es porque resulta ¨²til. La comodidad es una de las claves del ¨¦xito. Con cat¨¢logos virtuales y comercios virtuales, el cliente se ahorra mucho tiempo. Pero el transporte no puede ser virtual. Es f¨ªsico y, en ciudades como Madrid y Barcelona, especialmente penoso en tiempo y en estr¨¦s. Para que Amazon pueda distribuir cualquier cosa en dos horas, ha de tener una enorme flota de conductores precarios prestos a salir con el paquete. En la campa?a de captaci¨®n de estos delivery partners, Amazon ofrec¨ªa 14 euros la hora. El conductor colaborador deb¨ªa aportar la furgoneta y corr¨ªan de su cuenta la gasolina, los seguros, el mantenimiento del coche y su propia Seguridad Social. ?Cu¨¢ntas horas hay que trabajar para que, descontado todo eso, salga un salario digno?
Este es solo un aspecto lateral del modelo Amazon. Lo realmente significativo es que plantea un cambio radical en el sistema de intermediaci¨®n comercial. All¨ª donde el sistema tradicional requiere de muchos proveedores que han de aportar un espacio e inmovilizar un capital para tener en stock los productos que ofrecer a sus clientes, Amazon lo sustituye por grandes centros log¨ªsticos que va reponiendo los productos en funci¨®n de la demanda. Con la diferencia de que mientras el comercio tradicional tiene grandes dificultades para actualizar su oferta, Amazon lo tiene todo disponible, lo ¨²ltimo y lo m¨¢s antiguo. De momento, su objetivo es ocupar el mercado. Cuando lo tenga cautivo, veremos cu¨¢nto cobra por su intermediaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.