Dos vidas

En 2002, una chica de 19 a?os, habitante de San Pedro, provincia de Jujuy, Argentina, regresaba de bailar cuando su vecino, de 42, la viol¨® y qued¨® embarazada. Hija de familia humilde y conservadora, ocult¨® la pre?ez. ¡°Mi pap¨¢ dec¨ªa que si sal¨ªamos a bailar ¨¦ramos putas. Y estaba todo el d¨ªa con qu¨¦ dir¨¢n los vecinos si ustedes vienen embarazadas¡±. Intent¨® abortar, pero los m¨¦dicos le pidieron el consentimiento de sus padres, a quienes ella, precisamente, quer¨ªa ocultar la situaci¨®n. En una provincia hipercat¨®lica con la mayor tasa de embarazo adolescente del pa¨ªs, donde la educaci¨®n sexual es inexistente, confundi¨® los dolores de parto con retorcijones. Pari¨® en el ba?o y mat¨® a su hija a cuchilladas, en medio de un brote que le hizo ver, en la cara de la beba, la del violador. La condenaron a 14 a?os de c¨¢rcel. En 2018, una nena de 12 a?os, habitante de la misma ciudad, fue violada por su vecino de 65 y amenazada de muerte si contaba lo sucedido. El 11 de enero acudi¨® con su madre a un hospital por ¡°dolores abdominales¡±. Estaba embarazada de 23 semanas. Pidieron un aborto, que es legal en casos de violaci¨®n. Los m¨¦dicos se declararon objetores de conciencia. Demoraron cinco d¨ªas en derivarla a un centro de salud en la capital de la provincia, donde el jefe del servicio orden¨® esperar seis semanas para inducir un parto y ¡°asegurar la salud del beb¨¦ para que lo d¨¦ en adopci¨®n¡±. El Estado provincial intervino y orden¨® el aborto. Pero los m¨¦dicos decidieron practicar una ces¨¢rea. El 19 de enero la nena pari¨®, obligada por la misma instituci¨®n m¨¦dica a la que fue a pedir ayuda, una beba de 700 gramos que muri¨® d¨ªas despu¨¦s. Los grupos que defienden ¡°las dos vidas¡± exigieron el cuerpo de la beba para darle ¡°santa sepultura¡±. Nos vamos refinando. Encontramos formas cada vez m¨¢s perversas de arruinar dos vidas, tres, las que se nos pongan delante. Aleluya.