Mariah Carey da un concierto en Arabia Saud¨ª pese a la lluvia de cr¨ªticas
Su representante asegura que la artista "apoya los esfuerzos por la igualdad", pero no ha cancelado su recital incluso despu¨¦s de las peticiones de Amnist¨ªa Internacional y de otros grupos de presi¨®n
"?Sabe Mariah Carey que Arabia Saud¨ª tortura y mete en la c¨¢rcel a sus activistas? ?Sabe que Arabia Saud¨ª usa sus espect¨¢culos para dar una imagen de falsas reformas y para distraer de incontables abusos contra los derechos humanos? Ay¨²danos a hacer que Mariah Carey reconsidere cantar en Arabia Saud¨ª". Este tuit de una activista es s¨®lo uno de los muchos mensajes de queja a los que se enfrentaba la artista Mariah Carey por actuar el jueves por la noche en Arabia Saud¨ª. Sin embargo, pese a las peticiones, ruegos y hasta amenazas a las que se enfrentaba,?finalmente la cantante decidi¨® llevar a cabo su concierto.?
La int¨¦rprete estadounidense cant¨® varios temas en la?King Abdullah Economic City, una gran ciudad en medio del desierto a unas dos horas al norte de La Meca. Enfundada en un vestido de lentejuelas negras, tal y como se puede ver en diversos v¨ªdeos en redes sociales y como recoge la web de SkyNews, Carey estuvo acompa?ada del rapero Sean Paul y de DJ Tiesto.
Grupos de presi¨®n como Code Pink exigieron a Carey que no cantara en el pa¨ªs: "?Acaso no sabe que es uno de los pa¨ªses con un r¨¦gimen m¨¢s represivo y asesino del mundo?", escrib¨ªa esta iniciativa feminista pac¨ªfica en su cuenta de Twitter. "Es hora de cortar lazos con la naci¨®n m¨¢s mis¨®gina y segregadora del mundo. Todas las mujeres de Arabia Saud¨ª viven en un sistema opresivo, bajo el que necesitan el permiso de un hombre para viajar, estudiar, obtener un pasaporte, casarse o tomar cualquier otra decisi¨®n importante en su vida", afirmaban.? Amnist¨ªa Internacional tambi¨¦n afirm¨® que "mientras Mariah Carey est¨¦ en el escenario, muchas mujeres valientes, activistas, est¨¢n en la c¨¢rcel enfrent¨¢ndose a torturas y otros abusos solo por exigir sus derechos. Mariah deber¨ªa alzar su voz para exigir su inmediata liberaci¨®n".?
Carey no es la primera artista en cantar en el reino saudita, puesto que Enrique Iglesias y David Guetta, entre otros, estuvieron all¨ª en 2018, pero s¨ª es una de las primeras mujeres en hacerlo en solitario, en una b¨²squeda por parte del reino de dar una imagen de aperturismo. Sin embargo, muchos activistas han apelado a Carey para que conozca los encarcelamientos y la opresi¨®n que viven muchas mujeres en un pa¨ªs que ha estado marcado los ¨²ltimos meses por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado turco de Arabia Saud¨ª.
Mariah Carey is giving a concert tonight in Saudi Arabia. While she's on stage, many brave women activists are in jail facing torture & other abuse simply for demanding their rights. Mariah should use her voice to call for their immediate release. https://t.co/UpwRmCF2wY
— Amnesty International (@amnesty) January 31, 2019
Seg¨²n explic¨® un representante de la artista a la agencia Associated Press en un comunicado, "cuando le presentaron la oferta de cantar para una audiencia internacional y de diversos g¨¦neros en Arabia Saud¨ª, Mariah acept¨® la oportunidad como un paso positivo hacia la disoluci¨®n de la segregaci¨®n de g¨¦neros". "Como la primera mujer artista de talla internacional en cantar en Arabia Saud¨ª, Mariah reconoce la importancia cultural de este evento y seguir¨¢ apoyando los esfuerzos globales hacia la igualdad de todos".
Las entradas para el concierto parten de los 80 d¨®lares y los tickets VIP llegan a los 350 d¨®lares. Se desconoce cu¨¢nto dinero ha cobrado la cantante por esta actuaci¨®n. Lo que s¨ª se sabe es que no es la primera vez que hace actuaciones similares. En enero de 2017, cuando cant¨® en la boda de la hija de un millonario ruso, recibi¨® m¨¢s de tres millones de euros. En 2013?cobr¨® un mill¨®n de d¨®lares por tocar en dos conciertos ante el presidente de Angola, y en 2011 otro mill¨®n por cantar cuatro canciones ante?la familia del dictador Muamar al Gadafi. Ambas actuaciones ya desataron el enfado de organizaciones proderechos humanos.
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