Cada vez se ven menos ovnis pero m¨¢s ¡®marcianadas¡¯
Hay algo m¨¢s inquietante que estar solos en el universo: que no quieran saber de nosotros
Informaba este peri¨®dico en su blog de cr¨®nicas internacionales Mundo Global ¡ªperd¨®n por la redundancia¡ª que cada vez se avistan menos ovnis en Europa. Resulta llamativo que en la ¨¦poca de la historia en la que hay un mayor n¨²mero de artefactos capaces de volar y, por tanto, susceptibles de ser confundidos con naves extraterrestres, la gente vea menos cosas. Alguna raz¨®n debe de haber. A bote pronto, podemos aventurar tres.
En primer lugar, tal vez los alien¨ªgenas entienden lo que es la Tierra: una milagrosa excepci¨®n de vida en un universo violento que hay que preservar a toda costa. Aunque son m¨¢s inteligentes que nosotros, tampoco entienden los protocolos anticontaminaci¨®n que proliferan en Europa; ni el porqu¨¦, ni c¨®mo se aplican, ni por d¨®nde pueden circular o no. Lo de la pegatina de la DGT les supera. Pero sucede que en vez de hacer como los humanos y saltarse las leyes han decidido esperar a ver si se aclara el panorama, porque, adem¨¢s, otra cosa no, pero la multa seguro que les llega. Probablemente no volvamos a verlos.
En segundo t¨¦rmino, no encuentran a nadie capaz de atender su petici¨®n, ¡°llevadnos ante vuestro l¨ªder¡±. Vivimos tiempos revueltos en los que todos quieren dar ¨®rdenes, pero nadie est¨¢ dispuesto a seguir un m¨ªnimo consejo. El ¡°llevadnos ante vuestro l¨ªder¡± puede desatar el caos, por ejemplo, en Caracas, en el Palau de la Generalitat o en una sede local de Podemos. Lo han intentado con millones de adolescentes que, sin apartar la vista de una pantalla, al menos, les han respondido: ¡°S¨ª, pap¨¢ ¡ªo mam¨¢¡ª, ahora mismo acabo¡±. Luego han pasado horas y el joven ni ha dicho una palabra m¨¢s ni se ha movido.
Finalmente, han descubierto que ya hay marcianadas en la Tierra. As¨ª se explican cosas como que mientras en Venezuela una chispa puede provocar una horrible guerra civil, los l¨ªderes internacionales celebren cumbres como si aquello se tratara del tren a Extremadura, es decir, una cuesti¨®n que no tienen prisa por solucionar; o que Trump haya roto los tratados de No Proliferaci¨®n Nuclear y Putin anuncie que construir¨¢ misiles hipers¨®nicos ¡ªno sabemos lo que hacen, pero suena fatal¡ª, o que vuelvan los despidos por miles, pero sigamos insistiendo en que todo va muy bien.
Hay algo m¨¢s inquietante que estar solos en el universo: que no quieran saber de nosotros.
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