¡®Ersymum incanum¡¯, la planta que se fertiliza frotando sus propias ¡®manitas¡¯

A la Ersymum incanum no le seduce que el viento transporte su polen a otra planta. Ni que las abejas la visiten para, con sus alas y sus patitas manchadas de ese polen, transportarlo y fecundar plantas que no sean ella misma. La Ersymum incanum es m¨¢s de apa?arse sola y autofertilizarse. En realidad, una m¨¢s de entre el 12% y el 15% de todas las especies de plantas que son aut¨®gamas, seg¨²n el investigador de la Universidad de Granada Mohamed Abdelaziz, es decir, que se fecundan a s¨ª mismas. Un equipo de cinco investigadores de la UGR y el CSIC liderados por Abdelaziz ha descubierto, sin embargo, un mecanismo de autopolinizaci¨®n que la distingue del resto: Las anteras de la Ersymum incamum se frotan entre s¨ª durante horas, en una especie de automasajeo coordinado para dejar caer el polen sobre el estigma y conseguir as¨ª la autofecundaci¨®n de la planta.

La autopolinizaci¨®n, conocida como selfing syndrome en ingl¨¦s y equivalente del hermafroditismo en el reino animal, no es, dado su porcentaje de ocurrencia, un fen¨®meno mayoritario, pero tampoco es extra?o en el mundo vegetal. En ese modelo de fecundaci¨®n no se requiere ayuda m¨¢s all¨¢ de la propia flor y el polen pasa del estambre al estigma, de la parte masculina a la femenina, de la planta sin conocer el mundo exterior. El modo m¨¢s frecuente de conseguirlo es haciendo crecer el estigma hasta que alcanza la antera, la parte alta del estambre y donde se sit¨²a el polen. All¨ª, por contacto se produce la polinizaci¨®n. Tambi¨¦n es normal que la flor se abra y se cierre para que en el movimiento el polen caiga. Pero el descrito por el grupo de Abdelaziz, y publicado en The American Naturalist, es muy distinto. Las anteras, arriba o a la misma altura del estigma, hacen todo el trabajo. ¡°Durante diez horas o m¨¢s, las anteras producen un movimiento continuo similar a un masaje entre ellas que permite al polen polinizar la flor. Esta especie, adem¨¢s, se ha especializado tant¨ªsimo en la autofecundaci¨®n que no le interesa ning¨²n otro tipo de reproducci¨®n¡±. Los investigadores lo han documentado en un time lapse en el que cada segundo de video supone 12 minutos de vida real de la planta.

La Ersymum incanum es una planta herb¨¢cea con flores amarillas que se encuentra con facilidad en Espa?a y en el norte de ?frica. El investigador cuenta que tuvo nombre com¨²n, er¨ªsimos, hasta el siglo XIX y se usaba para un tratamiento de garganta. Abandonado el uso, se abandon¨® el nombre vulgar. Pero su antigua utilidad no era el objetivo del estudio. Seg¨²n cuenta este especialista en gen¨¦tica, ¡°dentro de esta especie hay plantas ex¨®gamas y end¨®gamas y quer¨ªamos saber las razones para ello y, dado que eran muy eficientes reproduci¨¦ndose, explorar c¨®mo hab¨ªa evolucionado su sistema reproductivo y si hab¨ªa alg¨²n mecanismo que hiciera especialmente eficiente esa autopolinizacion¡±. Para ello, el grupo ¨Cformado por cinco especialistas en gen¨¦tica y ecolog¨ªa¨C sembr¨® semillas procedentes de Sierra Nevada y de dos zonas diferentes del Atlas marroqu¨ª. La siembra se hizo en invernadero para imposibilitar la interacci¨®n de viento, insectos o cualquier otro condicionante externo. No todas consiguieron salir adelante pero s¨ª el n¨²mero suficiente como para dejar que el video retratara su gusto por el automasajeo y el ¨¦xito reproductivo que ese movimiento supone. ¡°Adem¨¢s de mostrar la superespecializaci¨®n en autofecundaci¨®n de esta especia, deja al descubierto que las plantas no son seres pasivos o cuasi, sino que son capaces de generar movimiento con objetivos concretos¡±, explica Abelaziz.

Consecuencias de la endogamia

Como en las personas, la consanguinidad tiene sus riesgos, aunque la supervivencia en el largo plazo los minimiza. Seg¨²n relata Abdelaziz, la autogamia tiene para las plantas ¡°un coste de ¨¦xito biol¨®gico indudable. Es lo que se conoce como depresi¨®n por endogamia o, explicado de otro modo, las plantas quedan empobrecidas ya que, en general, reducen su variabilidad y pierden diversidad, convirti¨¦ndose en plantas con poco polen, poca flor y poco n¨¦ctar¡±. En realidad, es un asunto de econom¨ªa. ¡°No necesitan polinizadores y no invierten en eso¡±, concluye Abdelaziz. El tiempo, no obstante, reduce los riesgos. ¡°Hay plantas y animales, como los caracoles, que han conseguido quitar de su acervo gen¨¦tico aquellas variantes negativas y recesivas¡±.

El investigador recuerda el caso de los faraones egipcios que, al considerarse dioses, se casaban entre familiares. En el medio plazo, ¡°eso tendr¨ªa un costo evidente, pero si eso lo sostienes durante muchas generaciones, los alelos que se mantienen en el tiempo son los que ya no tienen esas copias recesivas y delet¨¦reas. Lo mismo ha pasado con estas plantas. Han conseguido deshacerse de esa carga gen¨¦tica destructora al coste de perder tambi¨¦n variabilidad y conseguir una especie m¨¢s pobre con menos capacidad de evolucionar y de que aparezcan especies nuevas. Esto acaba en la hip¨®tesis ¡®del callej¨®n sin salida de la autogamia¡¯, que se resume en que todas las especies que consiguen superar la desventaja del selfing o autogamia, quedan empobrecidas y no se diversifican o acaban extingui¨¦ndose¡±.