Bandadas de estorninos: as¨ª se explica uno de los m¨¢s bellos espect¨¢culos de la naturaleza
?C¨®mo hacen para no chocar entre ellos y por qu¨¦ realizan tal exhibici¨®n a¨¦rea?
Observar a los estorninos lanzarse en picado y dibujar formas en el cielo es un verdadero espect¨¢culo en las g¨¦lidas y oscuras noches de invierno. En todo el mundo, estos p¨¢jaros demuestran su agilidad en bandadas, llevando a cabo coreograf¨ªas ejecutadas en perfecta sincron¨ªa. No podemos evitar preguntarnos c¨®mo hacen para no chocar entre ellos y, sobre todo, por qu¨¦ realizan tal exhibici¨®n a¨¦rea.
Hace casi un siglo, en la d¨¦cada de 1930, un destacado cient¨ªfico manifest¨® que los p¨¢jaros deb¨ªan tener poderes ps¨ªquicos para poder volar en bandadas. Afortunadamente, la ciencia moderna est¨¢ en disposici¨®n de ofrecer explicaciones m¨¢s ajustadas a la realidad.
Para entender lo que hacen los estorninos debemos remontarnos a 1987, cuando el inform¨¢tico te¨®rico Craig Reynolds desarroll¨® un simulador de bandadas de p¨¢jaros. Los boids, nombre que Reynolds otorg¨® a las criaturas, segu¨ªan tres simples reglas para crear sus patrones de movimiento: los p¨¢jaros m¨¢s cercanos se alejar¨ªan, alinear¨ªan su direcci¨®n e igualar¨ªan su velocidad, y los m¨¢s alejados se acercar¨ªan.
Algunos de estos patrones se utilizaron para crear grupos de animales en pel¨ªculas. Por ejemplo, en Batman Returns (llamada Batman vuelve en Espa?a), las bandadas de murci¨¦lagos y el ¡°ej¨¦rcito¡± de ping¨¹inos fueron dise?ados gracias a la tecnolog¨ªa. Este modelo no requer¨ªa una gu¨ªa de largo alcance ni poderes sobrenaturales, sino que bast¨® con interacciones locales. El programa de Reynolds demostr¨® que era posible recrear el vuelo de las bandadas si la simulaci¨®n segu¨ªa reglas sencillas, acerc¨¢ndose de manera casi exacta a los grupos de aves que se pueden observar en la naturaleza.
A partir de ah¨ª, se abri¨® un mundo de posibilidades en la simulaci¨®n de movimientos de animales. En 2008, un grupo de cient¨ªficos italianos grab¨® el vuelo de una bandada de estorninos cerca de la estaci¨®n de tren de Roma para, a continuaci¨®n, reconstruir sus posiciones en 3D y mostrar las reglas que segu¨ªan las aves. Los investigadores averiguaron que los estorninos buscaban imitar la direcci¨®n y velocidad de los siete p¨¢jaros m¨¢s cercanos, y no de todos cuantos tuvieran cerca como se cre¨ªa.
Cuando observamos una bandada que se mueve en forma de olas o dibujan bellas y diversas figuras, podemos llegar a pensar que las aves deceleran y se juntan, o bien que imprimen una mayor velocidad a su vuelo y se separan. Nada m¨¢s lejos de la realidad; los modelos cient¨ªficos aseguran que los estorninos vuelan al mismo ritmo durante estos espect¨¢culos a¨¦reos. Esta percepci¨®n se produce cuando vemos a la bandada, en tres dimensiones, a trav¨¦s de nuestra visi¨®n bidimensional del mundo.
Gracias al trabajo realizado durante d¨¦cadas por inform¨¢ticos te¨®ricos, f¨ªsicos te¨®ricos y et¨®logos, podemos comprender c¨®mo se crean las bandadas. Pero yendo m¨¢s all¨¢, nos interesa saber por qu¨¦ se forman y, sobre todo, por qu¨¦ se desarroll¨® este comportamiento en los estorninos.
El calor de la bandada
Una explicaci¨®n sencilla es la necesidad de las aves de calentarse durante el invierno. Los p¨¢jaros se re¨²nen en sitios c¨¢lidos para poder mantenerse con vida. Los estorninos se pueden api?ar en lugares tan variopintos como ca?averales, setos densos o andamios, en vol¨²menes de m¨¢s de 500 p¨¢jaros por metro c¨²bico, formando en ocasiones enormes agrupaciones de varios millones de ejemplares. Una concentraci¨®n tan alta de aves resultar¨ªa tentadora para sus depredadores, por lo que volar en masa dibujando remolinos en el aire crea una confusi¨®n que evita que ning¨²n estornino sea cazado.
Compartir informaci¨®n
Sin embargo, los estorninos a menudo se trasladan a decenas de kil¨®metros, consumiendo en estos desplazamientos la energ¨ªa que podr¨ªan ahorrar si descansaran en lugares c¨¢lidos y cercanos. Por lo tanto, viendo el esfuerzo colosal que realizan, su motivaci¨®n no parece ser gozar de una temperatura agradable.
La formaci¨®n de las bandadas podr¨ªa deberse a la seguridad que se proporcionan unos a otros al volar juntos, y de ah¨ª surge otra idea igual de curiosa: quiz¨¢ los p¨¢jaros se agrupen para poder compartir informaci¨®n acerca de d¨®nde hay alimentos.
Esta ¡°hip¨®tesis del centro de informaci¨®n¡± explica que cuando el sustento es dif¨ªcil de encontrar, la mejor soluci¨®n a largo plazo es la puesta en com¨²n de informaci¨®n entre todos los individuos. De la misma manera en que las abejas comparten la ubicaci¨®n de las flores, las aves que encuentran comida un d¨ªa y lo transmiten a sus semejantes se ver¨¢n beneficiadas en futuras ocasiones. Esta conjetura muestra algunas lagunas, ya que los estorninos permanecen por miles en los refugios cuando la comida escasea, por lo que no se puede probar esta hip¨®tesis.
La formaci¨®n de las bandadas podr¨ªa deberse a la seguridad que se proporcionan unos a otros al volar juntos, y de ah¨ª surge otra idea igual de curiosa: quiz¨¢ los p¨¢jaros se agrupen para poder compartir informaci¨®n acerca de d¨®nde hay alimentos
En las ¨²ltimas d¨¦cadas, nuestro conocimiento acerca de los movimientos en grupo de los animales ha aumentado considerablemente. El siguiente reto al que ya nos enfrentamos es entender las presiones evolutivas y adaptativas que han provocado el comportamiento de los estorninos, y la funci¨®n que podr¨ªan cumplir en la conservaci¨®n de la especie a medida que estas presiones cambian.
Adem¨¢s, quiz¨¢ podamos aprovechar nuestro conocimiento para mejorar el control aut¨®nomo de los sistemas rob¨®ticos. Incluso qui¨¦n sabe si en el futuro los coches autom¨¢ticos imitar¨¢n durante las horas punta el comportamiento de las bandadas de p¨¢jaros.
A. Jamie Wood, Departmento de Biolog¨ªa y Matem¨¢ticas?Universidad de York?y?Colin Beale, Ecolog¨ªa, Universidad de York
Este art¨ªculo est¨¢ republicado de The Conversation. Aqu¨ª puede leer el art¨ªculo original.
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