Olivia Colman, la nueva reina de Inglaterra y de la pantalla

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La risa de?Olivia Colman?(44 a?os) es sonora y su porte, como le han llegado a decir, de campesina. Algo cargada de espaldas suele vestir vaqueros y camisetas y como a?ade ella, con su tendencia a tirarse por tierra, "seguro que no le falta alguna mancha". La actriz brit¨¢nica tambi¨¦n es tierna,capaz de que se le llenan los ojos de l¨¢grimas en cuanto tiene delante un tierno v¨ªdeo de gatitos. Aunque es m¨¢s f¨¢cil imaginarla tom¨¢ndose unas pintas de cerveza con amigos en un pub que de rositas en Buckingham Palace, se convirti¨® en la actriz m¨¢s buscada por Kate Middleton durante la pasada entrega de los premios Bafta donde fue, un vez m¨¢s, coronada reina al recibir el premio a mejor actriz protagonista por su interpretaci¨®n en La favorita.

Colman es la primera que no se cree esta transformaci¨®n. ¡°Es que yo sigo siendo la misma, alguien que adora su trabajo, pero odia todo el resto de lo que lo rodea¡±, cuenta a EL PA?S con asombro pero sin un ¨¢pice de queja. Es f¨¢cil creerla porque hasta este a?o solo los brit¨¢nicos o los que se desayunan con grandes series, como Broadchurch o The Night Manager, conoc¨ªan a Colman. Un hecho que poco ha tenido que ver con su trayectoria, porque Colman lleva ya 20 a?os en escena formando parte del reparto de comedias, dramas, cine, televisi¨®n o teatro. Cualquier cosa era v¨¢lida con tal de actuar porque ella, nacida en el condado rural de Norfolk (Inglaterra) afirma que actuar es lo ¨²nico que sabe hacer. ¡°Soy muy mala en cualquier otra cosa¡±, a?ade.

A pesar de tantos papeles como tiene en su carrera, han sido dos soberanas brit¨¢nicas ¡ªla reina Anna en La favorita, y su retrato ya maduro de Isabel II para la serie The Queen¡ª quienes la han puesto en el mapa de los actores a nivel internacional. ¡°Yo solo quiero esconder mi cabeza en la arena, quedarme en casa tranquilita y cruzar el umbral de mi puerta para ir a trabajar¡±, reflexiona sobre este momento de ¨¦xito.

Sin embargo, lleva semanas, e incluso meses, embarcada en esa otra cara de Hollywood que tan poco le interesa: la temporada de premios que culmina el pr¨®ximo 24 de febrero con los Oscar. Aunque es Glenn Close, con su papel en La buena esposa, quien se sit¨²a como la favorita en las encuestas, es la brit¨¢nica la que ostenta el t¨ªtulo de reina. ¡°Alguien dotada por los dioses¡±, la ha descrito Meryl Streep. ¡°Un rayo que no cesa¡±, ha dicho de ella?su director en La Favorita, Yorgos Lanthimos. ¡°Alguien con los sentimientos flor de piel¡±, ha a?adido el actor David Tennant.

Ella es la estrella m¨¢s modesta de la industria. Quien frente a todos estos halagos impone su gran sentido pr¨¢ctico. Quien ense?a a sus padres a conectar su cuenta de Netflix para que puedan verla en la pantalla, y quien desvela con absoluta normalidad que su aumento de cach¨¦ est¨¢ destinado a reparar el ba?o de su hogar que lleva tres a?os estropeado. Un hogar con otros pilares fundamentales: su marido desde hace 17 a?os, Ed Sinclair, que es tambi¨¦n actor, y sus dos hijos,?Finn y Hall, de 14 y 12 a?os respectivamente.?

Colman confiesa que sinti¨® que quer¨ªa ser actriz a los 16 a?os gracias a una obra del colegio.?¡°Pero pens¨¦ que a eso solo se dedicaban los hijos de actores. Hasta que encontr¨¦ a mi tribu¡±, recuerda ahora que saborea el ¨¦xito. En cualquier caso vuelve a re¨ªrse de s¨ª misma y confiesa: "Mi madre sigue esperando que siente la cabeza con un trabajo de verdad¡±.

La familia le dio un a?o para que probara suerte como actriz, pero Colman ampli¨® el plazo indefinidamente haciendo esos otros trabajos tan comunes entre los actores como son servir mesas o trabajar de secretaria. En esos oficios fracas¨® estrepitosamente, lo que no ocurri¨® en el campo de la interpretaci¨®n, donde se convirti¨® en esa maravillosa secundaria que todo lo hac¨ªa bien. O casi todo, porque su sentimentalismo le ha jugado alguna que otra mala pasada. ¡°No veas la cantidad de tomas que he arruinado con mis l¨¢grimas. Desde que tengo hijos, ha desaparecido la coraza", afirma y reconoce que desde que se convirti¨® en madre llora por nada. Es lo que m¨¢s le cuesta a la hora de meterse en la piel de la soberana brit¨¢nica: su supuesta falta de empat¨ªa. ¡°Tiene que hacerse la fuerte para todos los dem¨¢s, algo que a m¨ª se me hace muy dif¨ªcil¡±, admite.

Se trata de otro reto m¨¢s como actriz y ya sabe recurrir a algunos trucos para evitar que las l¨¢grimas arruinen su interpretaci¨®n. Uno de ellos es utilizar un aud¨ªfono con el que escucha aburridos partes mar¨ªtimos que evitan cualquier atisbo de sentimentalismo. No hay m¨¢s cr¨ªtica a la monarca por su parte. ¡°Me dir¨¢s cuantas personas se mantienen en su puesto desde los 20 hasta los 90¡±, dice en referencia a la admiraci¨®n que profesa hacia Isabel II. ¡°Hay millones de mujeres de las que me gustar¨ªa contar su historia¡±, confiesa. Con la reina Ana, que rein¨® en Inglaterra entre?1702 y1714, Colman?gan¨® 15 kilos, y tambi¨¦n la gloria. Ahora solo falta saber cu¨¢l ser¨¢ su pr¨®ximo papel y los trucos que usar¨¢ para encararlo sin l¨¢grimas.?