Una termita invasora muy destructiva afecta ya a tres municipios de Tenerife
A pesar de que la alarma se activ¨® en 2017, hasta ahora no se ha empezado a actuar
Ana Valladares Castro ense?a la caja de tranquilizantes que tiene en la cocina: ¡°Estoy bajo vigilancia m¨¦dica. Me han dado varios ataques de ansiedad y tengo la tensi¨®n por las nubes¡±. Por la noche oye el crepitar de la plaga de termitas invasoras que han tomado su casa en Tacoronte (Tenerife). Ya han llegado a otros dos municipios de la isla, a pesar de que la alarma se activ¨® en 2017. Pero es ahora cuando se empieza a actuar.
Originaria de EE UU, la Reticulitermes flavipes es un tipo de termita invasora subterr¨¢nea muy devastadora que se alimenta de la celulosa de maderas, plantas o libros. Puede destruir viviendas y su control y la reparaci¨®n de da?os cuesta anualmente millones de euros. Una decena de especies de insectos provoca p¨¦rdidas de 240.000 millones al a?o, seg¨²n un estudio publicado en Nature Communications. .
Sus termiteros, que forman con barro y excrementos, tienen hasta un kil¨®metro de longitud, con colonias que pueden alcanzar millones de ejemplares. Ha llegado tambi¨¦n a pa¨ªses como Francia o Italia y ciudades como Par¨ªs, pero en Tenerife, las altas temperaturas y la elevada humedad favorecen su actividad durante todo el a?o. ¡°Pueden vivir a temperaturas que van de los cuatro grados cent¨ªgrados a los 35, lo cual abarca casi toda la isla¡±, afirma David Hern¨¢ndez, bi¨®logo e investigador de la Universidad de La Laguna.
Origen
No se sabe bien c¨®mo llegaron a Tenerife, pero en 2010 se elimin¨® un foco en una urbanizaci¨®n de chal¨¦s en Tacoronte. Muchos vecinos no quisieron airear el asunto para que no se desplomara el precio de sus viviendas. En 2017, la empresa que hab¨ªa erradicado la plaga, Anticimex, detect¨® un nuevo foco en la zona.
Seg¨²n un estudio reciente dirigido por David Hern¨¢ndez, las termitas se han extendido a los municipios de La Laguna, lim¨ªtrofe con Tacoronte, y a Arona, a 60 kil¨®metros del foco inicial. ¡°Al haber llegado a un punto tan distante, pueden estar en cualquier otro sitio¡±, afirma. Tambi¨¦n advierte de que pueden llegar al casco hist¨®rico de Tacoronte y La Laguna, con casas de gran valor patrimonial, o a viveros de plantas de la zona.
De 2017 hasta ahora, apenas se ha hecho nada. ¡°Estaba muy focalizado en una urbanizaci¨®n y era competencia municipal. El Ayuntamiento ten¨ªa que haber actuado con m¨¢s intensidad¡±, afirma el consejero de Medio Ambiente del Cabildo Insular, el socialista Jos¨¦ Antonio Balbuena. ¡°Nosotros convocamos al Cabildo y al Gobierno regional y se acord¨® que formaran una comisi¨®n para estudiar y resolver el tema¡±, responde el alcalde de Tacoronte, ?lvaro D¨¢vila, de Coalici¨®n Canaria. ¡°Desde esa reuni¨®n se sab¨ªa que eran varios los municipios afectados¡±.
Aunque todav¨ªa no hay un diagn¨®stico oficial sobre los da?os y la extensi¨®n de la plaga, el Cabildo prepara con el Gobierno regional un plan para erradicar la termita en 10 a?os con un presupuesto de cinco millones de euros, aunque el Ejecutivo regional cree que puede llegar a costar hasta 10 millones en cuatro a?os. El Cabildo prev¨¦ que se empiece despu¨¦s de verano. El Ayuntamiento de Tacoronte acaba de comprar 100 dispositivos insecticidas para actuar en las zonas que parecen m¨¢s afectadas y en un mes aprobar¨¢ una l¨ªnea de subvenci¨®n de 200.000 euros para particulares, que pueden conseguir tratamientos de erradicaci¨®n efectivos por unos 3.000 euros. El tratamiento de una vivienda est¨¢ndar necesita entre 20 y 30 dispositivos insecticidas.
Para la formaci¨®n S¨ª Se Puede, es necesario declarar el estado de emergencia en la isla. "Las administraciones se est¨¢n culpando unas a otras. Lo que pedimos es que haya coordinaci¨®n institucional, protocolos y planes de acci¨®n para evitar que esto no se extienda", afirma su portavoz Esteban Lorenzo. "Esto est¨¢ pasando porque no hay control suficiente en puertos y aeropuertos de las mercanc¨ªas, semillas o animales que entran en las islas".
Peligro
¡°Es una especie tan peligrosa, que hay que actuar cuanto antes y en todos los focos que hay en la isla, tanto en zonas privadas como p¨²blicas¡±, aclara Hern¨¢ndez, que est¨¢ colaborando con el Ayuntamiento. ¡°Creemos que se puede erradicar. Pero si no lo consigui¨¦ramos, habr¨ªa que invertir permanentemente para controlarla y evitar mayores da?os econ¨®micos¡±, a?ade.
Hay casos similares en la Pen¨ªnsula, donde existen dos tipos de termitas subterr¨¢neas aut¨®ctonas, la Reticulitermes grassei y la Reticulitermes banyulensis. No suelen atacar a las plantas y el clima no favorece tanto su actividad como en Canarias, pero han causado problemas. En 2008, la Junta de Andaluc¨ªa dio una subvenci¨®n de 522.000 euros al Ayuntamiento de Benamej¨ª (C¨®rdoba) para que erradicara una plaga de Reticulitermes grassei de su casco hist¨®rico.
Mientras tanto, Jes¨²s, el hijo de Ana, roc¨ªa con lej¨ªa los marcos carcomidos de las puertas para intentar aplacar a las termitas y se niega a pagar para erradicarlas. ¡°Esto es consecuencia de la falta de actuaci¨®n del Ayuntamiento¡±, afirma. Pero no pueden abandonar su casa: ¡°?A d¨®nde me voy yo? Nosotros somos humildes trabajadores¡±, dice Ana desbordada por la angustia.
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