Luna de nieve
Un candidato reci¨¦n enamorado tiene m¨¢s vigor que otro casado
Al llegar a Barcelona nos recibe una luna de nieve o superluna. Un curioso fen¨®meno en el que el sat¨¦lite se ve mucho m¨¢s brillante al coincidir su proximidad a la tierra con un eclipse total de luna. No s¨¦ por qu¨¦ siento que cada vez estamos m¨¢s lun¨¢ticos. Y todo nos afecta. A m¨ª, en especial, la muerte de Karl Lagerfeld. Y a Espa?a, probablemente le afecte el romance entre Albert Rivera y la cantante Mal¨², desvelado por la revista Semana.
Para m¨ª, Lagerfeld era lo m¨¢s parecido a un superh¨¦roe. Y adem¨¢s de los que no llevan capa, que como bien lo aseguraba la estilista Edna Marie en la pel¨ªcula Los Incre¨ªbles, los superh¨¦roes se dividen entre los que llevan capa y los que no. Lagerfeld estaba en los segundos, defendiendo algo indefendible en su industria: hacerse mayor. Cuanto m¨¢s longevo se hac¨ªa, m¨¢s poder y dominio ten¨ªa sobre la moda. Fue esencial para ese negocio crear un personaje tan identificable como el s¨ªmbolo de la Mercedes Benz o la doble c de Chanel, la casa que se convirti¨® en el motor de la industria de la moda. Todo eso lo hac¨ªa remoto y al mismo tiempo, incre¨ªblemente pr¨®ximo, como las superlunas. Le conoc¨ª en el almuerzo posterior al Baile de la Rosa dedicado a La Movida, una idea que muchos cre¨ªamos hab¨ªa sido suya. Estaba junto a Pedro Almod¨®var hablando animadamente en el lenguaje de los superh¨¦roes.
Lagerfeld estaba preocupado esos d¨ªas por una biograf¨ªa no autorizada sobre ¨¦l. Y la posibilidad en que se transformara en un filme. Al parecer le pregunt¨® a Almod¨®var qui¨¦n podr¨ªa sugerir para que le interpretase. El director se lo dijo al o¨ªdo y Lagerfeld dio por zanjada la conversaci¨®n. Durante el resto del almuerzo hice lo imposible por averiguarlo, pero ¨¦l prefiri¨® hablar de otras cosas. De su madre y de la estancia de sus padres en Venezuela. ¡°Muy al principio del siglo pasado¡±, me dijo, y yo, grave error, le interrogu¨¦: ¡°?Fue usted con ellos?¡±. ¡°?Tan viejo me ve?¡±, solt¨®, con una amplia sonrisa que me desencaj¨®.
Lagerfeld no es insustituible, porque siempre estar¨¢. Como afirm¨® Claudia Schiffer, es el Warhol de la moda. Aunque ¨¦l mismo reconoc¨ªa que la moda no puede considerarse arte. ¡°No es arquitectura, sino sentido com¨²n. Un traje tiene que tener un cuello y extremidades. Es muy sencillo¡±. Una de sus frases, ahora que se recuerdan tantas de ¨¦l, que m¨¢s me gustaba. Igual que su amistad con Carolina de M¨®naco, que algunos dicen que es para los nost¨¢lgicos. En un documental sobre su vida, en el que Lagerfeld aparec¨ªa en su apartamento de Montecarlo mientras un guardia de seguridad lo encerraba bajo siete llaves, compar¨® la amistad con ¡°un p¨¦ndulo, a veces arriba, otras abajo, pero siempre en movimiento¡±. Carolina, que tantas p¨¦rdidas ha tenido en su vida, suma otra m¨¢s.
Altibajos y sorpresas como la noticia de que Albert Rivera y Mal¨² son pareja. En muchos chats aparecieron las palabras primera dama, algo con lo que en Espa?a tienes que ser m¨¢s cuidadoso porque hay una reina. Es probable que Mal¨² se fije m¨¢s en Letizia de lo que hasta ahora hab¨ªamos pensado. Ambas gustan de esas pesta?as cargad¨ªsimas y miradas superintensas. Son l¨ªderes de la comunicaci¨®n que no se cortan un pelo. Profesionales y competitivas. No sabemos si Albert Rivera llegar¨¢ a presidente tras estas elecciones, pero si Mal¨² acompa?a y resiste esta convocatoria, Albert tendr¨¢ ganas de m¨¢s y, en efecto, ella podr¨ªa ser primera dama pop del gobierno. E, iluminados por la superluna, podr¨ªamos imaginar ese retrato de los Reyes junto a Albert y Mal¨² como s¨ªntesis de una nueva Espa?a.
Ahora se lleva m¨¢s la esposa o novia medi¨¢tica que antes. Recordemos, sin entrar en comparaciones, la etapa Sarkozy-Bruni en el El¨ªseo. O la pareja de Pe?a Nieto y La Gaviota, los expresidentes de M¨¦xico que, lamentablemente, anunciaron su divorcio apenas dejaron de serlo. Lo que funciona en el extranjero puede funcionar aqu¨ª, un candidato con novia vinculada al espect¨¢culo. Aunque precisamente la idea original la hayan aportado Letizia, que fue presentadora del telediario, y el rey Felipe. Lo importante es que la noticia es conveniente para la campa?a electoral. Un candidato reci¨¦n enamorado tiene m¨¢s vigor que otro casado. La popularidad de Mal¨² da Ox¨ªgeno a un aspirante como Albert. M¨¢s todo eso que la fama favorece: brillo, proximidad, votos. Y, quiz¨¢s, una luna de miel.
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