La escuela en la era digital
Vivimos en un mundo tan condicionado por la econom¨ªa que el discurso dominante es: ¡°Hay que tener esp¨ªritu emprendedor¡±
Dice Arist¨®teles que el hombre tiende por naturaleza al saber. Y este lo adquirimos con la experiencia y la memoria. Pero en la era digital la percepci¨®n de estos conceptos est¨¢ cambiando vertiginosamente. El mundo nuevo, el ¨²nico que conocen los j¨®venes, es el mundo de Internet, de las redes sociales y de la comunicaci¨®n instant¨¢nea. Se est¨¢ creando un verdadero problema de adicci¨®n a los artilugios tecnol¨®gicos. Se extiende la idea de que sin conexi¨®n no existes. Y la industria tecnol¨®gica crea algoritmos para tenernos pegados a la pantalla.
Internet nos proporciona mucha informaci¨®n, pero esta no hay que confundirla con la formaci¨®n, que solo se adquiere con reflexi¨®n, estudio y esfuerzo. Vuelvo otra vez a Arist¨®teles que afirm¨® que el hombre nada puede aprender sino en virtud de lo que ya sabe, y sabe lo que recuerda. ?Qu¨¦ lecci¨®n para los que afirman que no tiene sentido memorizar nada porque todo est¨¢ en Internet!
En esta formaci¨®n, l¨®gicamente, juega un papel decisivo la escuela. Esta se ha convertido casi en el ¨²nico lugar en donde los chicos se rozan con el conocimiento, donde se les pone en contacto con los cl¨¢sicos, concepto que parece haber cambiado de significado, pues ahora lo son en la medida en que casi exclusivamente se los van a encontrar en clase. Otra cosa que dijo Arist¨®teles es que el hombre es por naturaleza un animal pol¨ªtico, es decir, un animal que vive en sociedad. As¨ª, frente al abuso de las redes sociales, la escuela tiene que ser un espacio de socializaci¨®n y encuentro entre los alumnos, donde aprendan la solidaridad, la amistad, el compa?erismo y proyecten esos valores a la sociedad, convirti¨¦ndose en buenos ciudadanos.
Pero pasa lo contrario, es la sociedad la que est¨¢ influyendo en la escuela y pretende formar a los alumnos como trabajadores y consumidores que sostengan el statu quo... Vivimos en un mundo tan condicionado por la econom¨ªa que el discurso dominante es: ¡°Hay que tener esp¨ªritu emprendedor¡±, aunque ser¨ªa m¨¢s importante promover el esp¨ªritu cr¨ªtico para discernir que esta sociedad que nos est¨¢n creando es un gran retablo de las maravillas y para gritar, como el ni?o del cuento, que el rey est¨¢ desnudo.
Esta tribuna es una colaboraci¨®n de un lector en el marco de la campa?a ?Y t¨² qu¨¦ piensas?. EL PA?S anima a sus lectores a participar en el debate. Algunas tribunas ser¨¢n seleccionadas por el Defensor del Lector para su publicaci¨®n.
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