La cara oculta de la Tierra

As¨ª como hay una cara oculta de la Luna, tambi¨¦n nuestro planeta tiene una cara invisible. Y aunque viajemos por ella, desde Europa y Am¨¦rica, eso que llamamos Occidente, no sabemos verla en conjunto. Es un error de perspectiva. Todav¨ªa estamos en el centro de nuestro mapa mental, cuando el mundo se ha desplazado al menos 116 grados, los que separan los meridianos de Greenwich y de Pek¨ªn.

En esta cara oculta suceden cosas que apenas percibimos. Esta pasada semana se ha producido una gira diplom¨¢tica que ha ocupado unas pocas l¨ªneas en nuestros medios de comunicaci¨®n. Este es el caso del viaje del pr¨ªncipe heredero saud¨ª, Mohamed Bin Salm¨¢n, a Pakist¨¢n, India y China, tres pa¨ªses que en t¨¦rminos demogr¨¢ficos suman 2.900 millones de personas y representan casi un 40% de la humanidad.

Arabia Saud¨ª es el primer exportador de petr¨®leo del mundo y tiene en Asia uno de sus mercados m¨¢s din¨¢micos. Los tres pa¨ªses son receptores de inversiones, pero dos de ellos, Pakist¨¢n e India, exportan mano de obra: los paquistan¨ªes e indios que trabajan en Arabia Saud¨ª son m¨¢s de seis millones. Como en tiempos feudales, antes de partir Bin Salm¨¢n ha soltado a 2.000 presos paquistan¨ªes y a 800 indios de las c¨¢rceles saud¨ªes donde estaban encerrados, y ha anunciado un chorro de inversiones.

La gira tiene tambi¨¦n contenido pol¨ªtico. Pakist¨¢n suministra militares a Arabia Saud¨ª, incluso para su guardia real. Su arma nuclear, construida en competencia con India, es la ¨²nica en manos de un pa¨ªs isl¨¢mico. Si los saud¨ªes venden legitimidad religiosa, los paquistan¨ªes venden disuasi¨®n isl¨¢mica, a falta de bomba saud¨ª. La delicada agenda antiterrorista tambi¨¦n ha ocupado a Bin Salm¨¢n. Los terroristas de Cachemira han recibido al pr¨ªncipe con un atentado que ha dejado 45 cad¨¢veres en el territorio disputado por los tres pa¨ªses vecinos de la gira. India se siente agredida por Pakist¨¢n, por la complicidad de sus servicios secretos con los talibanes e incluso con Al Qaeda. ?Cu¨¢nto dinero saud¨ª ha alimentado al terrorismo en las madrasas paquistan¨ªes? E incluso China teme a las redes internacionales terroristas en las que pueda caer su minor¨ªa uigur.

Esta cara oculta es especial. All¨ª no importa la muerte de Khashoggi, ordenada por Bin Salm¨¢n. Los derechos humanos y las libertades no se mezclan con los negocios. Solo hay intereses y acuerdos trumpistas, sin valores compartidos. Tampoco hay caras largas para d¨¦spotas asesinos, sino reverencias y salvas de honor. Es el mundo emergente.