El ¡®divorcio¡¯ de los pr¨ªncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra

La muerte de Diana de Gales les uni¨® a¨²n m¨¢s aunque desde ni?os siempre fueron dos hermanos inseparables criados por una madre que intent¨® preservarles de las intrigas palaciegas. Ahora Guillermo de Inglaterra, segundo en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono del Reino Unido, y Enrique, sexto en la lista, atraviesan una crisis que apunta a un divorcio. Corresponsales de la casa real brit¨¢nica informan estos d¨ªas en los medios de comunicaci¨®n del Reino Unido que los hijos de Carlos de Inglaterra y Lady Di ¡°trabajan¡± en una divisi¨®n formal de sus hogares y oficinas, instalados en el Palacio de Kensington, y en la creaci¨®n de secretarias separadas para reflejar sus responsabilidades laborales y de representaci¨®n que cada vez son m¨¢s diferentes. Todo indica que el llamado divorcio real se producir¨¢ antes de que llegue al mundo el primer hijo de los duques de Sussex, previsto para la primavera. Esta decisi¨®n alimenta las noticias de tensiones entre los pr¨ªncipes que algunos hacen extensivas a sus parejas. Guillermo y Enrique tienen un talante muy diferente y m¨¢s a¨²n sus esposas. El mayor es m¨¢s reflexivo y conservador, y el menor m¨¢s impetuoso. A todo ello hay que a?adir que Guillermo cada vez est¨¢ asumiendo m¨¢s tareas como heredero del heredero por la avanzada edad de su abuela Isabel II.

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¡°Cuando Guillermo se convierta en el pr¨ªncipe de Gales, asumir¨¢ una gran responsabilidad adicional, incluido el ducado de Cornualles¡±, explic¨® una fuente de palacio al Sunday Times. ¡°Enrique y Meghan no tienen nada que ver con esa tarea y por ello est¨¢n decididos a forjar su propio camino¡±. Esta fuente cercana a Guillermo y Enrique a?ade que ambos ¡°se han apoyado y cuidado desde que su madre muri¨®, pero ahora tienen sus propias familias y ya no se apoyan tanto como antes¡±. Esta divisi¨®n de hogares y oficinas contribuir¨¢ a aliviar las tensiones entre los duques de Cambridge y los de Sussex. La ¨²ltima vez que ambas parejas se dejaron ver en p¨²blico fue la pasada Navidad camino de misa. Todos sonre¨ªan ante las c¨¢maras en un posado al parecer dirigido y ordenado por Carlos de Inglaterra, muy preocupado por las tensiones en su familia.

En las monarqu¨ªas sus miembros no suelen hablar en p¨²blico y menos a¨²n hacerlo sobre sus sentimientos. Guillermo y Enrique rompieron esta regla para recordar a su madre el a?o pasado cuando se cumpli¨® el 20 aniversario de su muerte. Los pr¨ªncipes se mostraron como hijos dolidos con la prensa por el acoso que sufri¨® Lady Di y cercanos al contar c¨®mo se ayudaron a sobrellevar la orfandad. Un sentimiento que se ha diluido con el paso del tiempo y la llegada de Kate Middleton y Meghan Markle a sus vidas.

Guillermo y Kate acogieron a Enrique en su hogar de Kensington durante a?os mientras permaneci¨® soltero. Adem¨¢s, los tres trabajaban juntos en las fundaciones creadas para mantener el legado solidario que dej¨® su madre. La llegada de Meghan cambi¨® la relaci¨®n. Guillermo se mostr¨® inicialmente receloso por la rapidez con la que Enrique hacia oficial su noviazgo con la entonces actriz y fijaba fecha de boda. Sab¨ªa que Enrique estaba loco por ella, pero le pidi¨® que se lo tomara con calma. ¡°Guillermo le dijo a su hermano que no sab¨ªan nada sobre sus antecedentes, sus intenciones, sobre c¨®mo era realmente. Quer¨ªa enfatizar que formar parte de la familia real es una tarea dura y sometida a una presi¨®n y escrutinio implacables¡±, cont¨® una fuente de palacio a The Sun. Posteriormente se supo que semanas antes del enlace las dos cu?adas, Kate y Meghan, se enfrentaron durante los preparativos y que desde entonces hay tensi¨®n entre ellas.

Kate es m¨¢s conservadora en la forma de ser y se deja llevar por las r¨ªgidas normas de palacio a diferencia de Meghan dispuesta a imponer su estilo desde que lleg¨® a la familia real brit¨¢nica. En menos de un a?o ha prescindido de tres de sus colaboradores por no adaptarse a sus normas y en cuanto ha podido se ha marchado del palacio de Kensington, donde ocupaban una vivienda conocida como Nottingham Cottage, para instalarse primero en el campo y en solo unas semanas mudarse a la casa que Isabel II les ha regalado en Windsor y que ser¨¢ su hogar definitivo. La nueva casa de los duques de Sussex se encuentra a unos 900 metros del castillo, en una zona rodeada de jardines, con un lago y un campo de golf. Frogmore Cottage es una propiedad que tiene un especial significado para ellos. All¨ª se hicieron las fotos oficiales cuando se anunci¨® su compromiso, en noviembre de 2017, y tambi¨¦n all¨ª tuvo lugar la recepci¨®n posterior a su enlace, celebrado en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, el pasado 19 de mayo.

Que Meghan es diferente ha quedado patente esta misma semana cuando decidi¨® marcharse cinco d¨ªas a Nueva York en un viaje privado para celebrar con sus amigos de toda la vida la inminente llegada de su primer hijo. Isabel II de momento se mantiene al margen de las diferencias de sus nietos. Con la edad, la reina ha suavizado sus r¨ªgidas normas y despu¨¦s de ver c¨®mo tres de sus cuatro hijos se divorciaban y dos de ellos se volv¨ªan a casar, est¨¢ dispuesta a que Guillermo y Enrique elijan su forma de vida. Y los hijos de Diana de Gales con 36 a?os y 34 a?os han decidido emprender caminos diferentes.