Roto y en ca¨ªda libre
Al presidente disruptivo Donald Trump se le ha roto la buena racha y ahora solo va engarzando fracasos, uno detr¨¢s de otro
El ¨¦xito contempor¨¢neo de los sinverg¨¹enzas ha sido tan apabullante que ha llegado a deslumbrar hasta la ceguera a quienes les combaten. El caso m¨¢s impresionante es el de Donald Trump. Lo es por lo inesperado de su victoria, en la que ni ¨¦l mismo cre¨ªa, pero tambi¨¦n por su resistencia a corregirse y su propensi¨®n a empeorar a medida que avanza su presidencia. Tanto m¨¢s cuando obtenemos testimonios de su arbitrariedad y su amoralidad, su ignorancia o, lisa y llanamente, su imbecilidad, una expresi¨®n que us¨® muy pronto quien fue su secretario de Estado, Rex Tillerson, el m¨¢ximo directivo de Exxon durante 10 a?os, al t¨¦rmino de una reuni¨®n del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca en la que el presidente fanfarrone¨® ante los militares sobre el arsenal nuclear estadounidense.
Junto a estas informaciones obtenidas de segunda mano, hay tambi¨¦n grabaciones como la que protagoniz¨® junto el representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, y el viceprimer ministro chino, Liu He, en el Sal¨®n Oval ante los periodistas apenas hace una semana. En ella vemos a Trump c¨®mo lleva la contraria a Lighthizer y rechaza la firma de un memorandum of understanding, un documento muy habitual en la diplomacia internacional que contiene una idea como la de entendimiento, que suena como un horror y un insulto a los o¨ªdos infantiloides del presidente, partidario de los meros deals, los acuerdos, de los que ¨¦l debe salir siempre como astuto vencedor.
?Qu¨¦ le est¨¢ pasando al presidente disruptivo? Ha sufrido el castigo de las elecciones de noviembre cuando los republicanos perdieron el Congreso. No ha funcionado su ¨®rdago para la financiaci¨®n del muro con M¨¦xico, despu¨¦s de cerrar la Administraci¨®n federal 35 d¨ªas, el periodo m¨¢s prolongado de la historia. El fiscal Robert Mueller ha coronado su investigaci¨®n sobre la interferencia rusa en la campa?a electoral y otros delitos conexos sin que hayan tenido ¨¦xito todos sus intentos de frenarla, y, menos a¨²n, sus prop¨®sitos de destituirle. Su abogado Michael Cohen acaba de dejarle de vuelta y media, como ¡°racista, timador y tramposo¡±, adem¨¢s de aportar pruebas que pueden incriminarle penalmente. Solo faltaba el fracaso diplom¨¢tico de la cumbre de Han¨®i, de donde ha regresado de vac¨ªo y precipitadamente, despu¨¦s de alumbrar la esperanza en un acuerdo de paz con Corea del Norte que deb¨ªa proporcionarle el anhelado Nobel de la Paz con el que emular a Barack Obama. En pocos meses, Trump se ha convertido en un presidente roto y en ca¨ªda libre.
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