I?aki Urdangarin busca trabajo
El marido de Cristina de Borb¨®n pretende conseguir el tercer grado que le permitir¨ªa estar fuera de la c¨¢rcel durante unas horas al d¨ªa y los fines de semana
El 23 de agosto de 2018, I?aki Urdangarin obten¨ªa el segundo grado penitenciario despu¨¦s de dos meses y cinco d¨ªas ingresado en la prisi¨®n de Brieva, en ?vila. Condenado por el Tribunal Supremo a cinco a?os y diez meses de c¨¢rcel por el caso N¨®os, la medida ¡ªque es igual para cualquier otro preso cumplidos los dos meses de c¨¢rcel¡ª no implicaba pr¨¢cticamente ning¨²n cambio en su rutina carcelaria. Obtener este grado no supone mucho m¨¢s que el preso pueda salir y participar en mayor n¨²mero de actividades. Pero Urdangarin se encuentra solo en un peque?o m¨®dulo para hombres en una c¨¢rcel de mujeres.
Cada seis meses la junta de tratamiento de cada centro revisa la situaci¨®n de los internos. El marido de la infanta Cristina tiene en el horizonte la posibilidad de acceder al tercer grado penitenciario, lo que ya s¨ª supone un gran cambio respecto a su situaci¨®n actual porque le permitir¨ªa residir en un centro de inserci¨®n social (CIS), salir de lunes a viernes hasta la hora marcada para regresar a pernoctar, y pasar fuera el fin de semana. No supone ning¨²n privilegio ni trato especial, pero tampoco un tr¨¢mite autom¨¢tico.
El tercer grado se puede obtener, si no concurren circunstancias an¨®malas que lo impidan, cuando se ha cumplido una cuarta parte de la condena, lo que en el caso de Urdangarin ocurrir¨¢ transcurridos 15 meses en prisi¨®n, es decir, el pr¨®ximo mes de diciembre. Su situaci¨®n como penado ser¨¢ revisada de nuevo el pr¨®ximo verano pero, como ocurre con cualquier otro preso es com¨²n intentar adelantar la salida de prisi¨®n en r¨¦gimen de tercer grado y conseguirlo exige aportar motivos que demuestren que la petici¨®n est¨¢ justificada. Uno de los principales motivos para poder lograrlo es tener un trabajo y por eso Urdangarin est¨¢ moviendo sus contactos para tener uno que pueda presentar ante la Junta de Tratamiento.
Adem¨¢s del trabajo ¨Crequisito pr¨¢cticamente imprescindible¨C otro par¨¢metro que se tiene muy en cuenta es tener en el exterior una vinculaci¨®n familiar, un apoyo social, un hogar al que acudir y un familiar cercano que se haga cargo de ¨¦l. Y dado que la infanta Cristina y sus hijos residen habitualmente en Ginebra, este es otro de los aspectos que la familia est¨¢ valorando para organizar su futura residencia, ya que su actual situaci¨®n no es nada proclive a que se le concede ese tercer grado precisamente por no tener domicilio en Espa?a, ni trabajo.?Atendiendo a su vida anterior, se manejan tres posibles ciudades a las que ha estado vinculado por residencia y lazos familiares: Madrid, Barcelona y Vitoria. En Madrid ni ha vivido ni la familia a la que pod¨ªa estar vinculado, su familia pol¨ªtica, parece ser por razones obvias la mejor opci¨®n a valorar. Pero algunas fuentes se?alan que la infanta Cristina puede estar planeando trasladarse a la capital de Espa?a el pr¨®ximo verano. En Vitoria, vive su madre y algunos de sus hermanos. Y en Barcelona es donde ha tenido su domicilio anteriormente, donde se encuentra su c¨ªrculo de amigos y donde vive su hermana Ana, que es quien ha ido m¨¢s veces a visitarle a la c¨¢rcel. Tambi¨¦n es la ciudad en la que Claire Liebaert ¨Cla madre de Urdangar¨ªn y uno de sus grandes apoyos durante los a?os que ha durado su juicio p¨²blico y legal¨C pasa temporadas precisamente junto a su hija debido a su avanzada edad, 83 a?os. Pero el clima generado por el proc¨¦s tampoco?parece indicar que vaya a ser esta la opci¨®n elegida.?
Sea cual sea la decisi¨®n final, exige un proceso. I?aki Urdangarin tendr¨¢ que presentar su petici¨®n a trav¨¦s de su abogado; la Junta de Tratamiento de la C¨¢rcel de Brieva deber¨¢ aprobarlo y despu¨¦s tendr¨¢ que presentar su decisi¨®n a la Secretar¨ªa General de Instituciones Penitenciarias que es quien decide. En funci¨®n del an¨¢lisis de muchos otros elementos ¨Centre los que siempre se contempla que la excarcelaci¨®n del preso no cree alarma social¨C es esta Junta la que determinar¨¢ si procede o no el tercer grado. Decisi¨®n contra la que caben recursos por ambas partes y que puede prolongar el proceso varios meses.
De la vida de I?aki Urdangar¨ªn en la c¨¢rcel de Brieva no se conoce mucho m¨¢s de que vive aislado en un peque?o m¨®dulo destinado a hombres donde no hay ning¨²n otro interno. Un hecho que pesa en su ¨¢nimo y que preocupa a su familia, que discretamente le visita de manera regular. Por el centro penitenciario de Brieva han pasado sus hijos mayores, sus hermanos y sobrinos. Tambi¨¦n su esposa, la hermana del rey Felipe VI quien, eso s¨ª, accede a las instalaciones de manera que evita poder ser fotografiada.??
Tambi¨¦n transcendi¨® el pasado mes de diciembre que Urdangarin solicit¨® poder llevar a prisi¨®n una bicicleta est¨¢tica de su propiedad porque las que tiene el centro penitenciario para las reclusas no son adecuadas para su estatura. El centro admiti¨® que era cierto pero rechaz¨® la petici¨®n, motivo que provoc¨® una queja del marido de Cristina de Borb¨®n?ante el juez. Precisamente fue la respuesta?del juez de vigilancia penitenciaria 1 de Valladolid, Florencio de Marcos, la que dio algunos detalles m¨¢s de las condiciones de vida del preso en Brieva. El magistrado autoriz¨® la entrada de la bicicleta porque consider¨® que era?¡°un ¨²til instrumento para ocupar las largas horas de soledad y ayudar con ello al mantenimiento de la salud mental del penado¡±. Y en su auto recalc¨® que, ¡°frente a cierta creencia popular¡± de que esta forma de cumplir una pena ¡°es un privilegio¡±, hay que tener en cuenta ¡°el efecto desestructurador que produce la soledad sobre la persona¡±. Con la que intent¨® alertar sobre el peligro para ¡°la salud f¨ªsica y mental¡± que esta forma de cumplimiento de la pena puede tener para un recluso.
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