Netanyahu, acusado

La puesta en marcha por parte de la fiscal¨ªa general de Israel del procesamiento por tres casos de corrupci¨®n del primer ministro, Benjamin Netanyahu, unido al informe de una comisi¨®n de la ONU que acusa al Ej¨¦rcito israel¨ª de cr¨ªmenes de guerra en Gaza durante el a?o pasado coloca al candidato derechista en una posici¨®n insostenible ante las elecciones legislativas del pr¨®ximo 9 de abril.

?La fiscal¨ªa ha actuado a instancias de la polic¨ªa que ha reunido pruebas sobre la implicaci¨®n de Netanyahu en tres casos. Uno, de supuestos favores del primer ministro al principal grupo de telecomunicaciones del pa¨ªs a cambio de informaciones favorables; otro, de recibir cuantiosos regalos de un magnate de Hollywood a cambio de beneficios fiscales, y un tercero, de facilitar el aumento de circulaci¨®n de un importante peri¨®dico a cambio de un trato positivo en sus p¨¢ginas. Los tres episodios, investigados en algunos casos durante varios a?os, reflejan una continuada utilizaci¨®n delictiva del cargo pol¨ªtico m¨¢s importante de Israel por el hombre que aspira a permanecer en el cargo m¨¢s que David Ben Gurion.

Por lo que respecta a lo sucedido en Gaza, una comisi¨®n independiente de Naciones Unidas ha investigado lo que ocurri¨® durante las llamadas Marchas del Retorno en 2018 concluyendo que las fuerzas israel¨ªes mataron al menos a 189 personas, entre ellos 39 ni?os. Tres de las v¨ªctimas pertenec¨ªan a los servicios sanitarios o eran periodistas claramente identificados. La comisi¨®n de la ONU asegura disponer de ¡°bases razonables¡± para denunciar violaciones de los derechos humanos y la ley humanitaria que, en algunos casos pueden ser cr¨ªmenes de guerra o contra la humanidad. La actuaci¨®n de los militares israel¨ªes cont¨® con el respaldo de Netanyahu, un primer ministro cuyo largo mandato se ha caracterizado, entre otras cosas, por una desproporcionada utilizaci¨®n de fuerza letal en las protestas palestinas, el fracaso continuado de las negociaciones de paz con los representantes de la Autoridad Palestina y la expansi¨®n constante de los asentamientos ilegales m¨¢s all¨¢ de la l¨ªnea de armisticio de 1967 reconocida por la ONU.

Adem¨¢s, el partido de Netanyahu, el Likud, ha resultado decisivo en la prohibici¨®n ¡ªpor ahora provisional a falta de lo que dictamine el Tribunal Supremo¡ª de presentarse a los comicios a una lista ¨¢rabe, comunidad que representa una quinta parte de la poblaci¨®n israel¨ª.

Netanyahu ha basado en la agresividad y el miedo a la amenaza exterior gran parte de su estrategia pol¨ªtica ante su electorado, pero sus actuaciones han sido no solo cuestionables sino ¡ªpor las pruebas reunidas tanto por la Fiscal¨ªa como la ONU¡ª claramente ilegales. Una victoria en las urnas ¡ªy las encuestas no se la dan¡ª no le puede exculpar de los delitos presuntamente cometidos.