Lo m¨¢s vulnerable
Ayudar a los dem¨¢s puede servirte para contestar en parte a la eterna pregunta de para qu¨¦ estamos aqu¨ª
Soy padre de dos hijas adoptadas, maravillosas¡ a ratos, como todas las adolescentes. Tambi¨¦n soy profesor, uno de los oficios mentalmente m¨¢s extenuantes y bonitos que puedes ejercer en la vida: ayudar a una persona joven a pensar por s¨ª misma es, a pesar de todo, gratificante y hasta m¨¢gico.
Ayudar a los dem¨¢s puede servirte para contestar en parte a la eterna pregunta de para qu¨¦ estamos aqu¨ª. Yo no lo s¨¦, ni creo que lo sepa ning¨²n l¨ªder religioso. Pero si hay algo que justifica una vida, con todo lo que esta supone de lucha, amor, desamor, enfermedad y muerte, son los hijos.
El sentimiento de paternidad es, deber¨ªa ser, muy fuerte. Si no, ?para qu¨¦ te metes en l¨ªos? En el l¨ªo padre. As¨ª que no puedo ni imaginarme c¨®mo puede ser el de maternidad.
No me cabe en la cabeza que una madre pueda sentir eso y luego dar el beb¨¦ a otros a cambio de ¡°los gastos¡±. Me refiero a las mujeres que act¨²an como vientres de alquiler. ?Qu¨¦ tipo de negocio es este? Ruinoso y falto de inter¨¦s, si solo cubre ¡°los gastos¡±. Espeluznante y kafkiano que alg¨²n partido pol¨ªtico lo defienda en nombre de no s¨¦ qu¨¦ sacrosanta libertad de iniciativa personal. Psicol¨®gicamente, sin explicaci¨®n alguna.
?Ah!, que se hace por ayudar a los que no pueden tener ni?os (y pueden pagarlo). Cuando fallan los procedimientos tradicionales (m¨¢s divertidos) y los cl¨ªnicos (m¨¢s caros), les aseguro que hay un mont¨®n de ni?os, ni?as y chavales que estar¨ªan encantados de tener una familia, tradicional o sui generis, una familia de acogida o de adopci¨®n.
Estos ni?os y ni?as son muy vulnerables y cuando llegan a adolescentes sufren a veces un brutal s¨ªndrome de abandono, se sienten culpables, creen que hicieron algo malo y por eso su madre biol¨®gica les abandon¨®. Como no podr¨ªan aguantar mentalmente otro abandono, a veces te rechazan para que t¨² no lo hagas antes.
A m¨ª me da igual lo que haga un adulto con su cuerpo y su dinero, pero me aterra que nadie piense en la parte m¨¢s d¨¦bil: ?qu¨¦ va a sentir uno de estos ni?os cuando llegando a adulto entienda que su madre biol¨®gica lo vendi¨®?
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