La discreta faceta solidaria de Amancio Ortega
El hombre m¨¢s rico de Espa?a creo en 2001, cuando Inditex sali¨® a Bolsa, una fundaci¨®n a la que destina unos 50 millones al a?o y en la que se implica de forma personal
Amancio Ortega es el hombre m¨¢s rico de Espa?a y el sexto del mundo seg¨²n la lista anual que publica la revista Forbes. Su fortuna se calcula en 50.400 millones de euros, una cantidad con la que la mayor¨ªa de las personas ser¨ªan incapaces de calcular qu¨¦ hacer. El empresario, de origen leon¨¦s afincado en Galicia, adem¨¢s de ser el fundador de un imperio de moda, Inditex, tiene una family office (plataformas de inversi¨®n que se encargan de gestionar el patrimonio de un ¨²nico grupo familiar), Pontegadea Inversiones, que es la accionista mayoritaria de este holding y que, adem¨¢s, incluye una rama centrada en negocios inmobiliarios ¨CPontegadea Inmobiliaria¨C valorada en 2018 en casi 9.000 millones de euros.
Cuando alguien quiere retratar a Amancio Ortega surgen los t¨®picos: un hombre normal, una persona reservada, alguien a quien no le gusta el protagonismo, un visionario, un trabajador incansable, familiar, no pagado de s¨ª mismo, con vocaci¨®n internacional pero amante de su tierra¡ Todo es cierto, aunque ¨²ltimamente la proyecci¨®n social y la segunda boda de Marta, la m¨¢s peque?a de sus tres hijos, le hayan hecho abandonar moment¨¢neamente su buscada discreci¨®n y tirar la casa por la ventana para celebrar su enlace con Carlos Torretta, hijo del dise?ador Roberto Torretta.
Salvo este episodio puntual, Amancio Ortega sigue fiel a la filosof¨ªa que ha guiado todos sus exitosos proyectos: orientarse a cosas que representen soluciones pr¨¢cticas para problemas reales, con resultados visibles a corto plazo, con vocaci¨®n de crecimiento y dirigidas a una mayor¨ªa. Las tres patas de esta forma de pensar valen igual para su empresa de moda que para la vertiente solidaria del empresario, la que precisamente ha querido desarrollar con la m¨ªnima publicidad posible. Una faceta que empez¨® modestamente pero que dio un salto cualitativo en 2001, precisamente coincidiendo con la salida a Bolsa de Inditex. ¡°Hasta ese momento Amancio Ortega era un hombre rico¡±, explica una fuente de su empresa, ¡°ten¨ªa algunos bienes personales, una empresa y deudas con los bancos como les ocurre a casi todos los empresarios, pero a partir de ese momento el patrimonio tangible de Amancio Ortega crece de forma exponencial ¡°. Con la venta del 15% de sus acciones ingresa 1.000 millones de euros y es en ese momento en el que tambi¨¦n surge la Fundaci¨®n Amancio Ortega, a la que dot¨® con 60 millones de euros.
Con no m¨¢s de media docena de personas en n¨®mina la Fundaci¨®n ha ido creciendo especialmente desde 2012. ¡°Es el estilo habitual de Ortega¡±, explica una fuente ligada a la entidad, ¡°primero empieza de forma no demasiado grande para ir aprendiendo y seg¨²n va acumulando conocimientos se lanza a proyectos m¨¢s ambiciosos¡±. A pesar de estar entre las primeras fundaciones espa?olas por volumen de inversi¨®n ¨Centre 40 y 50 millones de euros anuales¨C su presidente sigue manteniendo un perfil bajo y evita aparecer en actos p¨²blicos que pongan rostro a este proyecto que afronta a t¨ªtulo personal y con fondos donados directamente por la family office de la familia Ortega. A veces, tambi¨¦n muy de vez en cuando, son su mujer, Flora P¨¦rez, y su hija, Marta, quienes hacen acto de presencia en alg¨²n acto ineludible. En otras ocasiones se encargan de representar a la fundaci¨®n alguna de las otras tres personas que conforman su patronato: Pablo Isla (presidente de Inditex), Jos¨¦ Arnau (vicepresidente de Inditex, de Pontegadea y de la fundaci¨®n y responsable de la family office, o Antonio Abril, secretario general del grupo.
La fundaci¨®n recibe todo tipo de peticiones, ambiciosas, peque?as, personales e incluso ins¨®litas. Quienes conocen su funcionamiento de cerca no desmienten que Amancio Ortega se haya implicado en alg¨²n proyecto m¨¢s individual o particular, pero si los hay no quieren hablar de ellos porque es el estilo del ¡®jefe¡¯. Suelen ser los receptores los que descubren el secreto. As¨ª ocurri¨® cuando el exalcalde de Busgondo, el pueblo leon¨¦s donde naci¨® el fundador de Zara, cont¨® diez a?os despu¨¦s que hab¨ªa sido ¨¦l quien hab¨ªa donado una m¨¢quina quitanieves para la localidad. Y lo mismo ha sucedido con uno de los proyectos m¨¢s ambiciosos de la fundaci¨®n: los acuerdos suscritos con diferentes comunidades aut¨®nomas para donar un total de 320 millones destinados a renovar tecnolog¨ªa para el tratamiento y diagn¨®stico del c¨¢ncer.
La fundaci¨®n contesta y recibe todas las propuestas pero su forma de actuar no es la ayuda individual sino estar al tanto de las necesidades que existen y canalizar la colaboraci¨®n a trav¨¦s de proyectos que la corporaci¨®n aborda en su totalidad o en colaboraci¨®n con entidades p¨²blicas o privadas que han demostrado su solvencia en terrenos muy concretos. Durante los cuatro a?os m¨¢s ¨¢lgidos de la crisis, C¨¢ritas recibi¨® de la fundaci¨®n 40 millones de euros, y el Banco de Alimentos cuatro millones que se destinaron a mejorar las condiciones de trabajo de su actividad solidaria.
La educaci¨®n y el bienestar social son las grandes preocupaciones de Ortega y, en consecuencia de su fundaci¨®n, que tambi¨¦n financia un importante proyecto de becas del que se benefician anualmente 600 alumnos de 4? de la ESO para cursar 1? de bachillerato en Estados Unidos. Los principales par¨¢metros para seleccionarlos son sus notas y los ingresos familiares, que pesan un 60% en la decisi¨®n final. Escuelas infantiles, centros de educaci¨®n especial, residencias para personas dependientes, programas de formaci¨®n para profesores, un centro de rehabilitaci¨®n de adicciones o un albergue y comedor para personas sin hogar, son algunas de las iniciativas que han contado con el apoyo de la Fundaci¨®n Amancio Ortega.
Una iniciativa callada que tampoco se ha librado de las cr¨ªticas porque siempre hay quien piensa que el empresario dona poco para lo mucho que gana. ¡°Es inevitable¡±, dice una persona pr¨®xima a la fundaci¨®n que tambi¨¦n reconoce que este tipo de acciones conllevan buena imagen y descuentos fiscales para el empresario, ¡°pero resulta curioso que siempre que se han producido este tipo de juicios negativos ha habido tanta gente que ha salido a defender nuestro trabajo, que han producido el efecto inverso al que buscaban¡±.
Los resultados se ven, los proyectos son tangibles y el dinero se entrega a organismos competentes que dan cuenta de cada euro que gastan. Amancio Ortega sigue con su estilo de siempre hasta para apuntarse a la corriente solidaria: hacer lo que quiere, devolver a la sociedad algo de lo que gana para mejorar el futuro y hacerlo sin anunciarlo a bombo y platillo.?
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