La saga de los Musk sigue dando que hablar
M¨¢s all¨¢ de los ¨¦xitos, esc¨¢ndalos y excentricidades de Elon, el fundador de Tesla, sus hermanos Kimbal y Tosca tambi¨¦n triunfan en los negocios
El primog¨¦nito de la familia, Elon Musk, planea viajes a Marte, experimenta para construir t¨²neles que permitan viajar a m¨¢s de 300 kil¨®metros por hora y es considerado el gur¨² del coche el¨¦ctrico. El segundo est¨¢ empe?ado en revolucionar el sistema alimentario por la v¨ªa de la sostenibilidad, tecnolog¨ªa mediante. Y la peque?a, no por ello menos importante, ha creado un canal de televisi¨®n especializado en novelas rom¨¢nticas. Los hermanos Musk son sin¨®nimo de ¨¦xito en los negocios. Eso s¨ª, tambi¨¦n de esc¨¢ndalos en el caso de Elon Musk, el mayor, m¨¢s medi¨¢tico y m¨¢s pol¨¦mico. Especialmente despu¨¦s de que el pasado septiembre tuviera que renunciar a la presidencia de Tesla por excesos varios, incluido fumar marihuana ante las c¨¢maras. Su hermano Kimbal, apenas un a?o menor, sali¨® entonces en su defensa, cuando incluso se cuestionaba la salud mental del magnate.
Ambos comenzaron juntos su andadura empresarial en la d¨¦cada de 1990, durante el boom de Internet. En 1999, vendieron Zip2, su programa de cartograf¨ªa, por m¨¢s 300 millones de d¨®lares. Desde entonces, sus caminos profesionales han divergido, si bien con algunos puntos de encuentro, como Tesla, la empresa de coches el¨¦ctricos, y SpaceX, la firma de tecnolog¨ªa aeroespacial; ambas fundadas por Elon y en cuyos consejos de administraci¨®n participa?Kimbal.
El punto de partida de estos pioneros digitales, junto con el de su hermana Tosca, no puede ser m¨¢s propio del recurrente sue?o americano. Los tres nacieron en Pretoria (Sud¨¢frica) y sus padres, Erron Musk, un ingeniero sudafricano, y Maye Musk, una modelo y dietista canadiense, se divorciaron cuando Elon a¨²n no hab¨ªa cumplido 10 a?os.
Durante alg¨²n tiempo, Elon y Kimbal vivieron con su padre y Tosca, con su madre. Pero Elon decidi¨® volver al pa¨ªs natal de su madre y, poco despu¨¦s, tanto ella como los dos hermanos se mudaron tambi¨¦n a Toronto. Por aquel entonces, vivieron en un apartamento semivac¨ªo en el que, a falta de sillas, una alfombra fue su primera inversi¨®n forzosa.
¡°Todo los que me conocen dicen que no envidian mi vida, he pasado momentos muy duros¡±, asegur¨® la madre, Maye, en una entrevista en CBS. Por aquella ¨¦poca, lleg¨® a combinar hasta cinco trabajos (investigadora en la universidad, profesora de nutrici¨®n y de modelaje, modelo, conferenciante y regentaba una consulta privada), seg¨²n relat¨® a Forbes.
A sus 70 a?os, Maye sigue muy activa, como modelo y referencia de estilo, eso s¨ª, totalmente alejada de las estrecheces econ¨®mica de su anta?o. A sus hijos, tambi¨¦n se les acumulan los trabajos.
No en vano, la vena pionera documentada de la familia se remonta a la abuela de Maye, que fue un a de las primeras quiropr¨¢cticas de Canad¨¢. Y los padres de la nutricionista eran pilotos aventureros que tienen la exclusiva, seg¨²n su hija, de haber volado de Sud¨¢frica a Australia en un avi¨®n monomotor.
En diferentes ¨¢mbitos, las ansias exploradoras y emprendedoras de esta saga contin¨²an. A los exitosos proyectos del primog¨¦nito (PayPal, Tesla, SpaceX), se suman las tambi¨¦n ascendentes trayectorias de sus hermanos en ¨¢reas tan diversas como la promoci¨®n tecnol¨®gica de la alimentaci¨®n sostenible y la difusi¨®n de pel¨ªculas rom¨¢nticas.
La idea de aplicar el esp¨ªritu de Silicon Valley a la producci¨®n de comida es la apuesta de Kimbal, el segundo hermano, que tras triunfar con Elon en aquel proyecto de la d¨¦cada de 1990, se traslad¨® a Nueva York para estudiar sobre su pasi¨®n (probablemente heredada de su mam¨¢ nutricionista ) en el Instituto Culinario Franc¨¦s (hoy, Centro Culinario Internacional).
En 2001, en las semanas posteriores a los atentados del 11-S, Kimbal colabor¨® como voluntario en la preparaci¨®n de comida para los bomberos que trabajaban en la Zona Cero. Seg¨²n ha asegurado, all¨ª fue donde aprendi¨® el valor comunitario de la alimentaci¨®n. Con el tiempo, se ha convertido en un gur¨² de la ¡°comida real¡±, ¡°que nutre el cuerpo, la granja y el planeta¡±.
Kimbal tiene su propia cadena restaurantes, una ONG dedicada a crear huertos escolares y, ¨²ltimamente, est¨¢ apostando por la introducci¨®n de la tecnolog¨ªa para producir verduras en contenedores de transporte. Adem¨¢s, forma parte del consejo de direcci¨®n de Chipotle, una cadena de comida r¨¢pida mexicana que incluye la sostenibilidad en su cultura de negocio.
Divorciado de la dise?adora Jen Lewin y padre de tres hijos, Kimbal se cas¨® el a?o pasado con Christina Wyly. Ella es una activista medioambiental, hija de un multimillonario tejano, y previamente hab¨ªa roto tambi¨¦n su matrimonio con la cantante brit¨¢nica Deborah Anne Dyer, art¨ªsticamente conocida como Skin. El enlace de Kimbal Musk y Wyly se celebr¨® en Dallas en abril, pero en junio lo festejaron con una glamurosa fiesta en San Mart¨ª d¡¯Emp¨²ries, en Girona, con presencia de estrellas como Salma Hayek.
En el id¨ªlico evento no pod¨ªa faltar Tosca Musk, la peque?a de los hermanos, ahora ya madre ella misma de mellizos, que estudi¨® cine. Tras dirigir algunas pel¨ªculas y series de televisi¨®n, ¨²ltimamente est¨¢ centrada, como consejera delegada, en Passionflix, que aspira a ser el Netflix de las pel¨ªculas rom¨¢nticas.
Menos exitosa parece ser la relaci¨®n de los hermanos Musk con su padre. Errol Musk, el progenitor de Elon (que le calific¨® como ¡°un terrible ser humano¡±), Timbal y Tosca. El progenitor de los hermanos Musk estuvo envuelto en una tremenda pol¨¦mica cuando en marzo de 2018 se conoci¨® que hab¨ªa tenido un beb¨¦, a sus 72 a?os, con la que fue su hijastra, fruto de un matrimonio posterior al divorcio con Maye y 42 a?os menor. El ¨¦xito empresarial no siempre se traslada al ¨¢mbito personal. Pero la saga Musk brilla en los negocios, por partida triple.
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