Rid¨ªculo

Como broma, ya est¨¢ bien, ?no? El sainete ha durado demasiado. Una cosa es que Napole¨®n dijera que Espa?a era diferente y otra que la familia de un dictador, culpable de la peor cat¨¢strofe de nuestra historia, le eche un pulso a un Gobierno democr¨¢tico y lo vaya ganando. Y lo peor ni siquiera es la sensaci¨®n de desprestigio colectivo, de democracia barata, de chapuza tercermundista. Me pregunto d¨®nde ha estado el garantismo de nuestro ordenamiento jur¨ªdico en las sentencias judiciales que le han hecho la vida imposible a los familiares de los espa?oles asesinados sin juicio que siguen enterrados en las cunetas de nuestras carreteras. Me pregunto si a los jueces les parece aceptable que seamos el pa¨ªs con m¨¢s fosas en el mundo despu¨¦s de Camboya. Me pregunto si alg¨²n jurista est¨¢ orgulloso de que se protejan con tanto af¨¢n los intereses de una sola familia despu¨¦s de haber humillado, y desamparado con sa?a, a miles de ellas. Soy una simple ciudadana, pero me gustar¨ªa que alguien respondiera a mis preguntas. Me gustar¨ªa tambi¨¦n que, si el resultado de las inminentes elecciones lo permite, el pr¨®ximo Gobierno tomara algunas decisiones. La primera, desacralizar el Valle de los Ca¨ªdos y, en consecuencia, suprimir el monasterio que alberga. Los monjes, con el prior a la cabeza, ya encontrar¨¢n otro lugar donde vivir. La segunda, derogar los acuerdos que garantizan los privilegios de la Iglesia cat¨®lica, desde la casilla del IRPF hasta las exenciones fiscales. Ser¨ªa justo y, adem¨¢s, bueno para todos. La tercera, ilegalizar la Fundaci¨®n Francisco Franco y acabar con este bochorno. Yo no s¨¦ lo que es el patriotismo para ustedes. Para m¨ª, tiene mucho que ver con que mi patria no haga el rid¨ªculo. Y este ya no lo soporto m¨¢s.