El resurgir de Lapo Elkann lejos de las drogas
El heredero de los Agnelli, a los 41 a?os, parece haber dejado atr¨¢s su etapa de excesos y est¨¢ volcado en sus negocios
Los esc¨¢ndalos, las adicciones, las fiestas descontroladas, las resacas perennes y los secuestros fingidos parecen para el nuevo?Lapo Elkann?apuntes de un pasado remoto. A sus 41 a?os, el pr¨ªncipe rebelde de los m¨ªticos Agnelli, los reyes sin corona de Italia, lleva una buena temporada al margen de la primera l¨ªnea medi¨¢tica, centrado en sus negocios, limpio y lejos de las redes sociales. Desde hace al menos un a?o vive de una forma mucho m¨¢s discreta, en Mil¨¢n, arropado fundamentalmente por su padre y sin los exorbitantes altibajos de los ¨²ltimos tiempos. Ha decidido apostar fuerte por su faceta de empresario y dejar de lado los excesos y las salidas de tono de anta?o.
Despu¨¦s de pasar por el imperio familiar como responsable de promoci¨®n de varias marcas de autom¨®viles, en 2007 ech¨® a andar en solitario y emprendi¨® una aventura empresarial que dura hasta hoy: Italia Independent, una compa?¨ªa especializada en la venta de accesorios de moda y gafas de sol, a la que se a?adi¨® Garage Italia, que se ocupa de automoci¨®n. Ahora vive volcado en sus empresas y ha cambiado sus h¨¢bitos, sobre todo los m¨¢s histri¨®nicos. Ya no conduce coches de alta gama a toda velocidad y lleva un tiempo sin protagonizar ning¨²n desvar¨ªo.
Ha pasado de generar pol¨¦mica con el transporte p¨²blico en Mil¨¢n a utilizarlo como r¨¦dito publicitario. En 2001 aparc¨® su Jeep Grand Cherokee sobre las v¨ªas del tranv¨ªa en el centro de la ciudad y se fue. Cuando volvi¨® se encontr¨® con un atasco monumental, una multa y con los insultos de pasajeros y conductores. El verano pasado present¨® a bordo de un tranv¨ªa personalizado su nueva colecci¨®n de gafas de sol. ¡°Esta vez nadie puede decir que lo he detenido yo¡±, brome¨®.
Es com¨²n verlo paseando por Mil¨¢n en compa?¨ªa de su padre, el escritor italiano Alain Elkann. Para ¨¦l es un gran apoyo en esta nueva etapa. Con su madre, Margherita Agnelli, apenas mantiene relaci¨®n desde 2007, cuando esta abri¨® la caja de los truenos por el reparto de la fortuna del m¨ªtico Gianni Agnelli. En ese momento la estirpe se dividi¨® y se crearon dos bloques, hasta ahora irreconciliables: Margherita contra todos, incluidos sus hijos y su madre, la abuela de Lapo, Marella Caracciolo, que falleci¨® el pasado 23 de febrero. Lapo siempre ha declarado que est¨¢ completamente del lado de sus hermanos. ¡°El amor deber¨ªa valer m¨¢s que el dinero¡± dijo en una entrevista con Vanity Fair cuando comenz¨® la feroz batalla entre parientes.
El apoyo y la presi¨®n de la familia ha sido un factor clave en su recuperaci¨®n. Aunque en los negocios va tambi¨¦n por libre, a¨²n permanece anclado al imperio familiar y sigue presente en los consejos de administraci¨®n de varias empresas del clan. El grupo empresarial de la familia, Fiat Chrysler Automobiles, cotiza en Wall Street y los accionistas e inversores exigen unos est¨¢ndares de imagen y comportamiento para la c¨²pula directiva que deben cumplirse a rajatabla. Los excesos de Lapo en el pasado han sido un quebradero de cabeza para los gerentes de las compa?¨ªas familiares, que no ve¨ªan con buenos ojos que el verso suelto de la estirpe siguiera vinculado a los negocios familiares. Los Agnelli en bloque y en particular su hermano John Elkann, el heredero por excelencia, cerraron filas en torno a ¨¦l para blindarlo y ayudarlo a rehabilitarse.
Lapo Elkann siempre ha sido consciente de la ventaja que le aporta su apellido y ha reconocido en varias ocasiones que es un privilegiado. ¡°A pesar de ello, creo en la meritocracia y sue?o con convertirme en un hombre hecho a s¨ª mismo. Quiero demostrar al mundo que soy capaz de construir un imperio solo¡±, ha dicho.
El secuestro fingido de 2016 en Nueva York despu¨¦s de una noche de juerga con una prostituta?marc¨® un punto de inflexi¨®n en su vida. A partir de ah¨ª se puso en manos de los m¨¦dicos y comenz¨® una etapa de desconexi¨®n y rehabilitaci¨®n. Cerr¨® tambi¨¦n sus redes sociales. ¡°El problema de hoy es que parece que es necesario ser siempre perfectos. El mundo digital te hace vivir en la apariencia, pero es la realidad lo que hay que afrontar. Estoy fuera de las redes y loco de alegr¨ªa¡±, declar¨® el a?o pasado en una entrevista con Il Corriere della Sera.
El nuevo Lapo es m¨¢s discreto en todos los sentidos. Ya no se exhibe como antes, mide sus apariciones y mantiene en privado tambi¨¦n su situaci¨®n sentimental. Los medios transalpinos aseguran que est¨¢ soltero, aunque en las ¨²ltimas semanas se ha especulado sobre un posible acercamiento a la modelo Bianca Brandolini d'Adda, que fue su pareja y que tambi¨¦n es su prima segunda, despu¨¦s de que se les viera juntos en el funeral de Marella.
Cuando rompieron su relaci¨®n no ofrecieron explicaciones p¨²blicas y desde entonces la prensa italiana teoriza de forma recurrente sobre una posible reconciliaci¨®n. Lo cierto es que Bianca ha sido uno de sus apoyos durante sus m¨²ltiples reca¨ªdas y en varias ocasiones ha confesado que estuvo muy enamorado de ella y que a ambos los sigue uniendo un gran cari?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.