M¨¢s agua para producir comida

Cada comunidad aut¨®noma tiene que trabajar con una realidad y unos problemas propios, y para hacerles frente maneja los recursos con los que cuenta. En Extremadura, una de esas realidades es el peso importante que tiene la agricultura en su PIB, el 6,1% (el doble que en el resto de Espa?a). Uno de sus problemas es la p¨¦rdida de poblaci¨®n, 7.700 habitantes en el ¨²ltimo a?o. Y unos de los recursos m¨¢s valiosos con los que cuenta es el agua, uno de cada tres litros que hay en Espa?a est¨¢ embalsado en esta tierra (40 pantanos y una capacidad de 14.000 hect¨®metros c¨²bicos de agua).

Son problemas y realidades que vienen de lejos y que han sido barajados de diferentes maneras. Pero al final siempre empieza todo con el agua, con la certeza de que el secano equivale a bajas producciones agr¨ªcolas, menor nivel de vida y despoblamiento de los pueblos de Extremadura, donde el 41,6% de la poblaci¨®n vive en municipios de menos de 5.000 habitantes.

Y otra certeza convertida en dato: el 61% de la producci¨®n final agraria de Extremadura tiene su origen en el 18% de la superficie total de tierras de cultivo que son de regad¨ªo, con un total de 267.423 hect¨¢reas de olivar, arroz, frutales, ma¨ªz, tomates, vi?a y almendros. De nuevo, el agua insiste y establece la diferencia.

Planes extensivos

En estas certezas hay que buscar las razones que sustentan los planes de extensi¨®n de los terrenos destinados a regad¨ªo que impulsa el Gobierno de Extremadura: una inversi¨®n de 288 millones de euros (un 30% lo pone la Uni¨®n Europea; un 37%, los regantes; un 22%, el Gobierno Central, y un 10%, la Junta) para convertir en regad¨ªo 21.000 hect¨¢reas en un horizonte temporal que llega hasta 2026 en Tierra de Barros (200 millones de inversi¨®n en 12 municipios sobre 15.000 hect¨¢reas), la comarca de La Serena (Monterrubio de la Serena, 1.200 hect¨¢reas, 17 millones de euros) y en las Vegas Altas del Guadiana (Arroyo del Campo, 70 millones de inversi¨®n para una superficie de 5.000 hect¨¢reas).

Y despu¨¦s de las razones, las palabras: "El regad¨ªo es un instrumento fundamental para impulsar el desarrollo de la comunidad, incrementar la producci¨®n agr¨ªcola, desarrollar la industria agroalimentaria, mejorar el nivel de vida de sus habitantes y fijar la poblaci¨®n en estas zonas", apunta Manuel Mej¨ªas, secretario general de Desarrollo Rural y Territorio de la Junta de Extremadura. Y para darle fuerza al argumento ofrece un dato: "La poblaci¨®n de las Vegas Altas del Guadiana [una zona con municipios como Villanueva de la Serena, Don Benito o Valdivia] ha aumentado un 7,51% en los ¨²ltimos 20 a?os".

Los matices tambi¨¦n est¨¢n con el agua. Los presenta Juli¨¢n Mora, profesor de Ordenaci¨®n del Territorio de la Universidad de Extremadura: "El regad¨ªo ha mitigado la p¨¦rdida de poblaci¨®n en estos municipios en la ¨¦poca de mayor sangr¨ªa migratoria". Y a?ade que "las zonas de regad¨ªo solo han perdido un 5% de poblaci¨®n", frente a "p¨¦rdidas del 30% o 40% en las de secano". Pero en este caso el agua no es suficiente. Mora a?ade que "ahora hay que dar un segundo paso, necesitamos estructuras de anclaje territorial como la industria agroalimentaria, que junto a la din¨¢mica empresarial de estas zonas son las que crean empleo, el verdadero elemento que fija la poblaci¨®n". Y arroja un dato preocupante: "La poblaci¨®n del 98% de los municipios extreme?os est¨¢ en situaci¨®n de regresi¨®n irreversible".

?Y qu¨¦ opinan los habitantes de los pueblos y zonas donde se van a derramar estas inversiones? En Monterrubio de la Serena (2.415 habitantes), su alcalde, Jes¨²s Mart¨ªn (PSOE), est¨¢ muy satisfecho con tener m¨¢s terreno de regad¨ªo "porque se va a duplicar la producci¨®n del olivar, y se fijar¨¢ la poblaci¨®n, sobre todo de los j¨®venes", en una localidad donde el 80% vive de estos campos. En Zurbar¨¢n (883 habitantes), una entidad local menor que naci¨® al calor del Plan Badajoz en 1953 y que es dependiente de Villanueva de la Serena, su alcalde, V¨ªctor Jim¨¦nez (PSOE), destaca tambi¨¦n la importancia del regad¨ªo para fijar poblaci¨®n, "tenemos ahora 27 ni?os en la guarder¨ªa; aqu¨ª el que no trabaja es porque no quiere", explica.

En la monta?a, la Junta act¨²a para resolver un problema estructural, la ausencia de agua en verano para regar. La idea es trabajar para aumentar la capacidad que se tiene para almacenarla. En uno de los municipios que han padecido este problema, Losar de la Vera (2.749 habitantes), su alcalde, Germ¨¢n Dom¨ªnguez (PSOE), se muestra "muy contento" por la inversi¨®n de algo m¨¢s de 400.000 euros en el aumento de la capacidad de una balsa de almacenamiento, "una vieja demanda que dar¨¢ un fuerte impulso a la econom¨ªa local".