Urgencia por gobernar

La reuni¨®n de la Diputaci¨®n Permanente del Congreso para debatir y aprobar los seis decretos leyes que el Gobierno propuso despu¨¦s de convocar elecciones generales se convirti¨® el mi¨¦rcoles en el proleg¨®meno de lo que promete ser una bronca campa?a electoral. Aunque los seis decretos fueron aprobados, lo que se pudo ver en la sesi¨®n es que siguen existiendo partidos, como el PP, que reniegan de bajar al detalle de las iniciativas y que, amparados supuestamente en sus principios ideol¨®gicos, las rechazan en bloque con el ¨²nico af¨¢n de sacar r¨¦dito electoral a la vieja polarizaci¨®n partidista. Votaron en contra incluso del decreto ley que establece un plan de contingencia ante un Brexit sin acuerdo.

Cualquier Gobierno tiene la legitimidad y la obligaci¨®n de gobernar hasta el ¨²ltimo minuto. Lo que deb¨ªa discutirse el mi¨¦rcoles era si las iniciativas del Ejecutivo revest¨ªan la ¡°extraordinaria y urgente necesidad¡± que establece la Constituci¨®n para recurrir a la figura del decreto ley. Pero esta circunstancia fue obviada completamente por los populares durante sus intervenciones. Ni siquiera las formaciones ahora afines al PP secundaron esta estrategia: Ciudadanos, con mejor criterio, convalid¨® tres de los decretos leyes.

Una de las cosas importantes de esta aprobaci¨®n final es que el Parlamento ha demostrado de nuevo su normal funcionamiento en el marco de la ley incluso en un formato poco habitual, pero recogido y legitimado en la Constituci¨®n.

Al Ejecutivo podr¨ªa critic¨¢rsele que haya hecho coincidir su voluntad de gobernar con una suerte de plataforma publicitaria, pero no que ejerza sus competencias constitucionales.

Es cierto que resulta dif¨ªcil definir qu¨¦ medidas son de ¡°extraordinaria y urgente necesidad¡± y cu¨¢les no. Puede tratarse de una cuesti¨®n de apreciaci¨®n en la que l¨®gicamente influye el planteamiento pol¨ªtico. Quienes se van a beneficiar de las ayudas a los parados mayores de 52 a?os, de la ampliaci¨®n del permiso de paternidad y de los cambios en el mercado del alquiler l¨®gicamente considerar¨¢n que no hay justificaci¨®n formal que retrase la soluci¨®n de sus problemas. Lo mismo sucede con los decretos dedicados a la estiba y a las inversiones de los Ayuntamientos y comunidades ¡ªtextos m¨¢s t¨¦cnicos¡ª que tambi¨¦n salieron adelante.

Con esta sesi¨®n, se confirma una tendencia a la polarizaci¨®n extrema que est¨¢ marcando la vida pol¨ªtica espa?ola desde que tras las elecciones de diciembre de 2015 no surgi¨® un Gobierno con mayor¨ªa estable en el Parlamento. Ser¨ªa conveniente que los partidos pol¨ªticos aprendieran a ejercitar la cultura del pacto, cultivando ese indispensable respeto a los adversarios y la toma en consideraci¨®n de sus iniciativas. Esta es una cuesti¨®n que se est¨¢ volviendo imprescindible en unas democracias cada vez m¨¢s complejas y en las que con mucha frecuencia se est¨¢n produciendo acuerdos entre fuerzas distanciadas sobre el papel pero que, en temas centrales, y pesar de defender opciones diferentes, act¨²an pensando en el inter¨¦s general.