El controvertido heredero de la baronesa Thyssen
Borja, el primog¨¦nito de Carmen Cervera, afronta otro problema con Hacienda que se une a su pol¨¦mica residencia en Andorra
Hace unas semanas, durante la Feria Arco en Madrid, Carmen Cervera saludaba a algunos periodistas y contaba c¨®mo le iba la vida, esa que discurre desde hace tiempo en Andorra: ¡°All¨ª estamos Borja y yo¡±. El primog¨¦nito de la baronesa Thyssen, siempre huidizo con la prensa, acompa?aba a su madre pero evit¨® dar alg¨²n dato de c¨®mo transcurren sus d¨ªas.
En los ¨²ltimos a?os, Borja Thyssen, de 39 a?os, ha afirmado vivir primero en Andorra; luego en Londres, en 2016; y otra vez en Andorra, desde principios de 2017, fecha en la que su esposa, Blanca Cuesta, y sus cuatro hijos fijaron su residencia en una lujosa casa de la exclusiva urbanizaci¨®n La Finca de Madrid. Ella, m¨¢s proclive a hablar con los medios de comunicaci¨®n, sobre todo cuando se trata de promocionar su reciente carrera como pintora, ha contado lo ¡°duro y dif¨ªcil¡± que le resulta a la familia estar separados.
Los kil¨®metros que les separan est¨¢n motivados porque Borja Thyssen ha decidido instalarse en el Principado por motivos fiscales. Para mantener residencia en el extranjero, cualquier contribuyente debe demostrar que permanece en ese pa¨ªs m¨¢s de la mitad del a?o: 183 d¨ªas. En 2016, Hacienda pidi¨® tres a?os de c¨¢rcel para ¨¦l al creer que fing¨ªa vivir all¨ª para eludir el pago de impuestos de la renta y de patrimonio del ejercicio 2007. El domicilio fiscal de Thyssen es motivo de controversia con el fisco desde junio de 2013, cuando Hacienda le denunci¨® por evasi¨®n fiscal. Esta semana de nuevo Hacienda se ha fijado en ¨¦l y esta vez tambi¨¦n en su esposa, con la que lleva m¨¢s de 20 a?os.
La Fiscal¨ªa de Madrid ha solicitado tres a?os de prisi¨®n y el pago de una multa de un mill¨®n de euros por un delito de fraude fiscal. La pareja est¨¢ acusada de defraudar 336.417,89 euros en 2010. Thyssen y su mujer presentaron la declaraci¨®n de la renta correspondiente a ese a?o de manera conjunta, y declararon una ganancia patrimonial de 2.206.527,50 euros por la venta de las participaciones de Cas Capet¨® SL. cuando en realidad, los beneficios ascendieron a 3.792.564,92 euros, seg¨²n la nota de la Fiscal¨ªa. Poca cosa si se compara con otras batallas que libra el hijo de Carmen Cervera desde hace a?os pero evidencia la situaci¨®n l¨ªmite en la que vive y el futuro sin aclarar que le espera.
En una de las escasas declaraciones realizadas por Borja Thyssen asegur¨® que era ¡°ley de vida¡± que poco a poco fuera familiariz¨¢ndose con la valiosa colecci¨®n de pintura de su madre. Pero de momento no tiene ning¨²n papel oficial dentro de la estructura de la pinacoteca aunque, por l¨®gica, se da por hecho que una vez que Pilar de Borb¨®n se jubile del patronato su madre le colocar¨¢ en el puesto. La relaci¨®n de Borja Thyssen con el arte actual es un horizonte de niebla. Se saben pocas cosas con seguridad. S¨ª que compr¨® en Arco una obra del artista brit¨¢nico Julian Opie, uno de los nombres habituales del mercado del arte, que es famoso por sus pinturas digitales en movimiento con una est¨¦tica de c¨®mic. Un trabajo cuyas obras rondan los 80.000 euros. Un presupuesto bajo para el talonario de la familia Thyssen.
Tampoco est¨¢n muy documentadas las obras que posee el primog¨¦nito de la baronesa. Eso s¨ª, a¨²n se acuerdan en el Museo Thyssen de su entrada en 2009 acompa?ado por un notario para exigir dos cuadros peque?os pero muy interesantes. El primero Una mujer y dos ni?os junto a una fuente de Francisco de Goya y El bautismo de Cristo, del italiano Corrado Giaquinto. El primero fue un regalo del bar¨®n a Borja Thyssen por su bautizo y adopci¨®n en Nueva York en 1984. No hubo letras, solo palabras. Lo compr¨® en la propia ciudad por la simbolog¨ªa que el agua y el ni?o tiene con el rito cristiano. Pasados los a?os, y tras recuperar su propiedad, lo sac¨® en 2016 a subasta en Christie's Londres pero en el ¨²ltimo momento retir¨® la obra y renunci¨® a los casi seis millones de euros que podr¨ªa haber alcanzado.
Cuando el 15 de febrero de 2002 Borja Thyssen-Bornemisza acept¨® el acuerdo de reparto de la fortuna de su padre ten¨ªa 21 a?os y cualquiera podr¨ªa pensar que sus problemas se hab¨ªan acabado para siempre. El conocido como pacto de Basilea distribu¨ªa entre sus herederos ¡ªincluidos sus cinco hijos, Georg, Francesca, Lorne, Alexander y Borja¡ª un patrimonio estimado en m¨¢s de 3.000 millones de euros, aunque su valor real fuera incalculable, a tenor de las obras de arte que inclu¨ªa y los r¨¦cords de venta que este tipo de bienes siguen batiendo cada a?o en las subastas m¨¢s selectas. Pero no ha sido as¨ª. Borja es objetivo de Hacienda.
Lo ¨²nico que ha conseguido es mantener la relaci¨®n con su madre tras la reconciliaci¨®n que lleg¨® a trav¨¦s de abogados en el verano de 2014, tras siete a?os de desavenencias.
Veinte a?os juntos y cuatro hijos
Blanca Cuesta, exmodelo, cinco o 10 a?os a?os mayor que ¨¦l, seg¨²n la publicaci¨®n que se consulte, y sin otro trabajo conocido que no sea rentabilizar su fama pintando cuadros que se han puesto a la venta por 9.000 euros de media, es una figura clave en la vida de Borja Thyssen. Se casaron en octubre de 2007 despu¨¦s de varios a?os de relaci¨®n y cuando Cuesta estaba embarazada del primero de los cuatro hijos que completan la familia: Sacha (11 a?os), Eric (9), Enzo (7) y Kala (4). Esta uni¨®n no cont¨® con la presencia de Carmen Thyssen, que hasta poco antes hab¨ªa compartido vacaciones y complicidad con la novia de su ¨²nico hijo. Algunas fuentes especulan que la juventud de Borja ¡ªten¨ªa 17 a?os cuando empez¨® su relaci¨®n con Cuesta¡ª le hizo pensar en una relaci¨®n que no llegar¨ªa a m¨¢s. El momento de mayor fricci¨®n lleg¨® cuando la baronesa reclam¨® una prueba de paternidad que demostrara que el primer ni?o que esperaba era de su hijo.
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