Parlache, el lenguaje que se inventaron las bandas callejeras de Medell¨ªn para burlar a la polic¨ªa
El parlache es una jerga callejera nacida en el Medell¨ªn de los ochenta. Est¨¢ recogido en un diccionario de 2.600 palabras que ahora se reedita
LUZ STELLA Casta?eda y Jos¨¦ Ignacio Henao escucharon un rastro de palabras que no entend¨ªan. Luego trataron de comprenderlas. Era el Medell¨ªn de finales de los a?os ochenta, la violencia y el narcotr¨¢fico hab¨ªan tomado las riendas de la ciudad, y ambos siguieron el reguero de t¨¦rminos de extra?a arquitectura que se escuchaba en la radio, aparec¨ªa en los peri¨®dicos y hablaban los estudiantes.
Despu¨¦s lleg¨® su suerte. El director V¨ªctor Gaviria estren¨® en 1991 la pel¨ªcula Rodrigo D. No Futuro y mand¨® una carta a la Universidad de Antioquia. Tras grabar con actores naturales, escribi¨®, le impresionaba el lenguaje que usaban. Los investigadores ya ten¨ªan la antena acad¨¦mica encendida, por lo que al llegar la carta, levantaron la mano: nosotros nos encargamos de examinarlo.
¡°La carta fue el impulso¡±, dice ahora Luz Stella junto a su marido, Jos¨¦ Ignacio, en el despacho de la Universidad de Antioquia, donde contin¨²an las investigaciones en aquellos barrios perif¨¦ricos, casi siempre marginales, de donde brotaban las palabras: Zamora, Blanquizal, Bel¨¦n Aguas Fr¨ªas, Sol de Oriente, Manrique.
Con el zurr¨®n plagado de palabras que desmenuzaban, hab¨ªa que buscar un nombre a la jerga. Los socioling¨¹istas cre¨ªan que si ese argot herv¨ªa en la calle, la calle deb¨ªa bautizarlo, as¨ª que un chico que colaboraba con ellos reuni¨® en el barrio a sus amigos y discutieron el nombre. Concluyeron que ten¨ªan su propio ¡°parlamento¡±. Al irse a dormir, al joven se le apareci¨® en sue?os un amigo asesinado: ¡°No busquen m¨¢s, el nombre para nuestro parlamento es parlache¡±. Luz qued¨® fascinada por aquel origen m¨¢gico del t¨¦rmino y no lo dud¨®: ¡°El nombre es este¡±. As¨ª nac¨ªa, en el a?o 2006, el Diccionario de parlache, que se agot¨® y que despu¨¦s apareci¨® como Diccionario de uso de parlache y del cual fiscales y polic¨ªas se han servido para descifrar conversaciones. Ahora, tras las ¨²ltimas presentaciones en congresos de Lisboa y Buenos Aires, los investigadores ultiman la nueva edici¨®n, ya en marcha y que publicar¨¢ la web de la Universidad de Antioquia en 2020.
El parlache es una jerga que se populariz¨® en Medell¨ªn cuando la criminalidad superaba cualquier pesadilla. Las bandas necesitaban ocultar informaci¨®n, y el lenguaje era una de las herramientas para escurrirse del radar policial. ¡°Cuando los j¨®venes se van dando cuenta de que una palabra cr¨ªptica pasa al dominio p¨²blico¡±, dice Luz Stella, ¡°hacen la correcci¨®n¡±. De ah¨ª se filtr¨® al resto de la sociedad.
Los acad¨¦micos se han encontrado todo tipo de f¨®rmulas para su composici¨®n, pero afirman que ¡°es absolutamente imposible rastrear su etimolog¨ªa¡±. S¨ª han confirmado la repetici¨®n de algunas construcciones bajo una extra?a anarqu¨ªa, como el cambio en la posici¨®n de s¨ªlabas. As¨ª aparecieron ofri (fr¨ªo) o lleca (calle). Otras veces han visto a?adir letras a palabras existentes, como notis (no) o sisas (s¨ª).
Son 2.600 palabras recogidas en un diccionario que la nueva versi¨®n actualizar¨¢. De momento, la Real Academia Espa?ola admiti¨®, en 2001, algunos t¨¦rminos del parlache construidos entre el ingenio y el horror, como mu?eco (cad¨¢ver), mecha (ropa) o qui?ar (matar).
Entre el juego y malabarismo de palabras, a uno se le escapa a veces una carcajada. Pero cuando Ignacio ve a alguien re¨ªrse al curiosear sus p¨¢ginas, se pregunta, inc¨®modo: ¡°?Y todo lo que hay de violencia?¡±
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