La democracia florece en la India

Hay elecciones generales en la democracia m¨¢s grande del mundo. Durante unas pocas semanas, unos 600 millones de indios participar¨¢n en la movilizaci¨®n humana m¨¢s masiva del mundo, m¨¢s que cualquier otra elecci¨®n, guerra, peregrinaci¨®n, movimiento migratorio, feria mundial o cualquier otro evento. ¡°En la India, a diferencia de muchas otras democracias, la participaci¨®n electoral es m¨¢s alta entre los pobres que entre los ricos, entre los menos educados que entre los graduados, en las aldeas que en las ciudades. Los desfavorecidos parecen tener m¨¢s fe en las elecciones que los aventajados¡±. Los votantes indios creen que ¡°los mecanismos electorales de la democracia pueden usarse para alcanzar al menos algunos de sus objetivos¡±, como documenta con detalle el polit¨®logo Ashutosh Varshney.

Los ciudadanos indios declaran preferir la democracia a un Gobierno autoritario en una proporci¨®n de cuatro a uno. La India es el pa¨ªs con la mayor proporci¨®n de ciudadanos que declaran su confianza en el Gobierno, un 85%, y su satisfacci¨®n con la forma como funciona la democracia en su pa¨ªs, un 79%. Tambi¨¦n es el pa¨ªs democr¨¢tico con la tasa m¨¢s alta de personas que declaran tener confianza en los Gobiernos federal, estatal y local, alrededor del 70%.

Todo esto contrasta con los pesimistas augurios en el momento de la independencia, la aprobaci¨®n de una nueva Constituci¨®n y la primera elecci¨®n, hace casi 70 a?os. En aquel momento, nadie fuera de la India daba un centavo por la democracia en un pa¨ªs tan grande, ¨¦tnicamente diverso, pobre y analfabeto. Las expectativas eran muy bajas. El rendimiento fue menos que mediocre durante 40 a?os. En realidad, el experimento casi fracas¨® cuando la primera ministra Indira Gandhi, forzando un control centralizado de la vida p¨²blica, dict¨® el estado de emergencia durante 20 meses a mediados de los a?os setenta.

Pero la democracia ha sobrevivido y florecido en la India porque nuevos l¨ªderes introdujeron desde arriba importantes cambios institucionales y pol¨ªticos. Estos se han orientado a reconocer la complejidad y dispersar el poder, lo cual encaja bien no solo con la diversidad del pa¨ªs, sino tambi¨¦n con la din¨¢mica econ¨®mica y social de la globalizaci¨®n y el cambio tecnol¨®gico.

Los cambios son r¨¢pidos y los logros son lo suficientemente altos, en relaci¨®n con las bajas expectativas iniciales

En primer lugar, la descentralizaci¨®n territorial. La Constituci¨®n define a la India no como un Estado o una naci¨®n, sino como una ¡°uni¨®n de Estados¡±, lo cual ha fomentado la descentralizaci¨®n y ha evitado vanos esfuerzos para imponer una homogeneizaci¨®n cultural. La diversidad territorial de la poblaci¨®n se ha abordado mediante la creaci¨®n gradual de hasta 29 Estados con Gobiernos democr¨¢ticos y, desde principios de la d¨¦cada de 1990, m¨¢s de 250.000 gobiernos locales electos.

Hay 2 idiomas oficiales en el ¨¢mbito federal, hindi e ingl¨¦s, que solo hablan una minor¨ªa, y 17 en el estatal. La mayor¨ªa de los individuos se reconocen como miembros de dos naciones: como sij, bengal¨ª, tamil o de otra naci¨®n en un nivel de identidad y como indio en otro. Hoy en d¨ªa, m¨¢s del triple expresan lealtad a su Estado primero y a la India en segundo lugar que al rev¨¦s.

En segundo lugar, la liberalizaci¨®n y apertura exterior de la econom¨ªa. Desde los a?os noventa, las importaciones y las exportaciones, las inversiones extranjeras y las adquisiciones de empresas for¨¢neas han aumentado enormemente. Durante 25 a?os, la econom¨ªa india ha crecido a un promedio anual del 6%-7%; en los a?os m¨¢s recientes, ha alcanzado las m¨¢s altas tasas de crecimiento del mundo, superando a China. La renta per capita de la India (en poder adquisitivo) se ha multiplicado por cuatro. La minor¨ªa rica se ha vuelto a¨²n m¨¢s rica, pero la clase media es mucho m¨¢s amplia y la pobreza extrema se ha reducido enormemente. No hay una disminuci¨®n neta en el ingreso y el bienestar entre los a¨²n numerosos campesinos y otros pobres porque, en contraste con lo que se puede observar en los pa¨ªses desarrollados, esas personas nunca hab¨ªan vivido en niveles m¨¢s altos, no ten¨ªan altas expectativas de promoci¨®n, y no est¨¢n perdiendo puestos de trabajo.

Y tercero, en el terreno estrictamente pol¨ªtico, el dominio de un solo partido ha sido reemplazado por un sistema multipartidista. El Congreso Nacional Indio y el Partido Popular de India (BJP) se han alternado en el Gobierno siete veces. Sin embargo, como estos dos grandes partidos apenas obtienen entre los dos la mitad de los votos, los Gabinetes federales de coalici¨®n se han convertido en la norma. Siempre incluyen numerosos partidos estatales o ¨¦tnicos cuya participaci¨®n en la pol¨ªtica federal tambi¨¦n funciona como un factor de uni¨®n india. Muchos Gobiernos estatales est¨¢n gobernados por partidos locales y de oposici¨®n, lo que contrarresta las tentaciones autoritarias del centro y hace que todo el sistema sea altamente inclusivo de la diversa poblaci¨®n.

Los melanc¨®licos pron¨®sticos fundacionales sobre el pa¨ªs asi¨¢tico han sido descartados e invertidos

Algunos balances sugieren que la democracia india ha ¡°ganado a medias¡± las principales batallas ya previstas a mediados del siglo XX: el logro de la unidad interna en la diversidad, la amortiguaci¨®n de los problemas nacionales y de casta, y la erradicaci¨®n de la pobreza masiva. Las ¡°misiones pendientes¡± de la India incluyen temas como la tensi¨®n religiosa y nacionalista con la minor¨ªa musulmana, como se ha visto las ¨²ltimas semanas en el conflicto con Pakist¨¢n en Cachemira, la corrupci¨®n tradicional que sobrevive en un contexto de institucionalizaci¨®n d¨¦bil y las tasas de analfabetismo.

Sin embargo, los cambios son r¨¢pidos y los logros son lo suficientemente altos, en relaci¨®n con las bajas expectativas iniciales, para que la mayor¨ªa de los ciudadanos declaren estar muy o bastante satisfechos con el modo como funciona la democracia en la India. Esto es lo contrario de lo que ha sucedido recientemente en muchos pa¨ªses desarrollados, donde las altas expectativas alimentadas por los buenos resultados anteriores no se han cumplido y se han generado insatisfacci¨®n, protestas e involuci¨®n pol¨ªtica.

La paradoja en la India podr¨ªa ser que el ¨¦xito continuado aumentara las expectativas de la gente sobre el desempe?o del Gobierno y estas fueran cada vez m¨¢s dif¨ªciles de cumplir satisfactoriamente. Las recientes protestas masivas de mujeres que son v¨ªctimas de violencia o contra la contaminaci¨®n en las grandes ciudades pueden ser una se?al de ello, ya que plantean problemas que, en otras democracias maduras, se volvieron pol¨ªticamente relevantes en niveles mucho m¨¢s altos de desarrollo. Sin embargo, la pol¨ªtica en la India est¨¢ fuertemente enfocada en el desempe?o econ¨®mico. Y como el pa¨ªs sigue siendo pobre, sus instituciones inclusivas, flexibles y abiertas, permiten altas tasas sostenidas de crecimiento. Los melanc¨®licos pron¨®sticos fundacionales de que la democracia en la India terminar¨ªa en caos, frustraci¨®n y dictadura han sido descartados e invertidos.

Josep M. Colomer es afiliado a la Barcelona Graduate School of Economics y la Georgetown University, es autor de Espa?a: la historia de una frustraci¨®n (Anagrama).