Segunda l¨ªnea

Muy probablemente sean estas las ¨²ltimas elecciones generales en las que los candidatos a la presidencia del Gobierno de los principales partidos sean todos varones. Se puede afirmar con bastante seguridad que alguna o incluso algunas de las mujeres que ahora figuran en segunda l¨ªnea ser¨¢n candidatas a la Moncloa en los siguientes comicios.

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Arrimadas y ?lvarez de Toledo se marcan ya en precampa?a

El movimiento feminista remite a los partidos sus exigencias electorales

La sociedad est¨¢ preparada para una presidenta del Gobierno, pero los partidos no, sostienen algunos analistas. Resulta cuanto menos curioso que, en un pa¨ªs en donde el movimiento de las mujeres ha resonado con excepcional fuerza en los ¨²ltimos a?os, los partidos y sus militancias no hayan recogido el guante. Si bien es cierto que, con frecuencia, las candidatas con puestos clave en las listas han jugado, y juegan, un papel en el debate electoral pr¨¢cticamente equiparable al de los candidatos a la presidencia; el esquema tradicional se mantiene: cuales doncellas escuderas en la ¨¦poca vikinga, luchan mano a mano junto al l¨ªder, cuyo nombre es el que pasa a la historia.

As¨ª, todo indica que Cayetana ?lvarez de Toledo e In¨¦s Arrimadas ocupar¨¢n un espacio similar al de Pablo Casado y Albert Rivera durante la campa?a en t¨¦rminos de apariciones y atenci¨®n medi¨¢tica. Irene Montero tuvo oportunidad de ensayar un mayor protagonismo durante la baja por paternidad de Pablo Iglesias, pero la ceremoniosa vuelta de este el pasado 23 de marzo remacha el culto a su liderazgo que sigue transmitiendo Podemos. Quiz¨¢ por ello, el propio Iglesias ha dejado caer que la pr¨®xima secretaria general del partido ser¨¢ una mujer. El PSOE tambi¨¦n coloca a figuras femeninas de peso como Carmen Calvo, Meritxell Batet o Mar¨ªa Jes¨²s Montero en puestos electorales relevantes. El gesto de S¨¢nchez, formando el Ejecutivo con m¨¢s mujeres de todo el mundo, pudo generar la sensaci¨®n de un liderazgo masculino m¨¢s diluido, pero no altera, en esencia, el esquema apuntado: S¨¢nchez sigue siendo el presidenciable. Vox no cuenta con ninguna cara femenina inmediatamente reconocible en sus listas al Congreso, pero la continuada presencia medi¨¢tica de la candidata a la alcald¨ªa de Madrid, Roc¨ªo Monasterio, permite al partido comunicar, entre otros, su radical cuestionamiento del feminismo a trav¨¦s de una mujer joven, profesional independiente y madre.

En debates como el organizado el pasado lunes por El Confidencial con cinco representantes pol¨ªticas ¡ªMontero por el PSOE, Uriarte por el PP, Montero por Unidas Podemos, Arrimadas por Ciudadanos y Monasterio por Vox¡ª, podemos anticipar la escenograf¨ªa de un futuro intercambio entre candidatas a la presidencia del Gobierno. Habr¨¢ quien busque resaltar las diferencias con un debate equivalente entre hombres, tanto en las formas como el contenido. Pero m¨¢s all¨¢ de la indumentaria y el tono de voz, conviene subrayar que las diferencias son pocas. En todo caso, nuestra leg¨ªtima aspiraci¨®n deber¨ªa ser un debate entre un n¨²mero m¨¢s o menos igual de candidatos y candidatas a ocupar la Moncloa.