Fuerza en vez de luz
Hay un Netanyahu de proyecci¨®n internacional, que tiene lo mejor de cada casa entre sus amistades: Rodrigo Duterte, Jair Bolsonaro, Viktor Orb¨¢n, Vlad¨ªmir Putin
En Israel siempre hay un camino m¨¢s a la derecha. El quinto Gobierno que prepara Benjam¨ªn Netanyahu estar¨¢ todav¨ªa m¨¢s escorado que el anterior, que ya fue tildado del m¨¢s derechista de la historia de Israel. El impulso derechista viene de lejos, desde que el Likud alcanz¨® el Gobierno con Menachem Begin en 1977, rompiendo el monopolio fundacional de la izquierda laborista. Pero con Netanyahu, y sobre todo con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, la derechizaci¨®n se ha acentuado hasta l¨ªmites inimaginables.
Ning¨²n presidente hab¨ªa tenido anteriormente tanta complicidad con la derecha israel¨ª. Ni siquiera George W. Bush, que defendi¨® la hoja de ruta para alcanzar un Estado palestino en paz, seguridad y mutuo reconocimiento con Israel. Trump ha liquidado todas las bazas que hab¨ªa que negociar con los palestinos. Ha cerrado la oficina diplom¨¢tica de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina en Washington, ha cortado las ayudas para los refugiados palestinos que vehiculaba la ONU y trasladado la Embajada de su pa¨ªs a Jerusal¨¦n, reconocida ya como capital indivisible y exclusiva del Estado de Israel.
Tambi¨¦n ha aceptado la anexi¨®n del Gol¨¢n ocupado a Siria, y as¨ª ha sentado un claro precedente: Cisjordania entera est¨¢ a disposici¨®n de Israel. As¨ª lo ha apreciado Netanyahu, que no piensa desmantelar ning¨²n asentamiento sobre tierra palestina, no ya los que son ilegales seg¨²n la legislaci¨®n internacional, que son todos, sino incluso los llamados outposts, tomados por los okupas fundamentalistas, y hasta ahora ilegales incluso seg¨²n la ley israel¨ª.
El mayor ¨¦xito de Netanyahu se llama Trump. El primer ministro israel¨ª consigui¨® hacerse con el Gobierno en 2009 gracias a la derechizaci¨®n de la Kneset, a pesar de que Tzipi Livni, la dirigente de Kadima, le super¨® en votos y en diputados, pero tuvo que enfrentarse a un obst¨¢culo enorme llamado Barack Obama, con su promoci¨®n de la democracia en el mundo ¨¢rabe, su deshielo con Ir¨¢n y su empe?o en congelar los asentamientos ilegales en territorio israel¨ª para culminar el proceso de paz.
En los tres cap¨ªtulos Netanyahu ha salido vencedor: de la democracia ¨¢rabe solo queda el peque?o y lejano T¨²nez. En el resto reina la paz de los cuarteles en vez de los colegios electorales, bajo la generosa y corrupta protecci¨®n de las monarqu¨ªas del Golfo. El cambio en la Casa Blanca ha revertido el deshielo con Ir¨¢n, cuya guardia revolucionaria ha sido declarada terrorista. Y nadie va a mover un dedo en Washington por los derechos de propiedad de los palestinos en Cisjordania y menos todav¨ªa por su quim¨¦rico Estado.
No es solo Trump, es la ¨¦poca del nacionalismo populista. Hay un Netanyahu de proyecci¨®n internacional, que tiene lo mejor de cada casa entre sus amistades: Rodrigo Duterte, Jair Bolsonaro, Viktor Orb¨¢n, Vlad¨ªmir Putin. El Israel que reivindic¨® en la noche de su victoria es ¡°una naci¨®n fuerte entre las naciones m¨¢s fuertes del mundo¡±, lejos del modelo moral de aquella ¡°luz entre las naciones¡± del profeta Isa¨ªas tantas veces citado por los padres fundadores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.