Fallo multiorg¨¢nico de las polic¨ªas

Esto no es una conclusi¨®n. Sino una hip¨®tesis en el ecuador del juicio. No pretende la equidistancia, sino la ecuanimidad.

Lo que se produjo el d¨ªa del refer¨¦ndum del 1-O de 2017 fue un fallo multiorg¨¢nico de los tres cuerpos policiales. Fueron en desorden, sin efectivos bastantes, sin coordinaci¨®n, y con instrucciones (las reales, no las escritas) distintas.

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Otra vez los Mossos

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Los tres se pasaron por el forro la instrucci¨®n de la juez Mercedes Armas (TSJC, 27 de septiembre) de impedir ¡°la consecuci¨®n del refer¨¦ndum, sin afectar la normal convivencia ciudadana¡±. Y eso, de un modo muy preciso: ¡°Actuar conjuntamente¡± y ¡°prest¨¢ndose en todo momento el auxilio y apoyo necesario¡±. El apoyo lo obviaron los Mossos, quiz¨¢ no con la absoluta ¡°pasividad¡± de la que se les acusa. Sino poni¨¦ndose de perfil. Ninguno sufri¨® una contusi¨®n (y s¨ª cien de sus colegas). ?Buscaban la exquisitez del bobby? Pero entonces ?no promov¨ªan el laissez faire-laisser passer?

Sus 800 efectivos antidisturbios se concentraron en riesgos menores, manifas, el partido cerrado Bar?a-Las Palmas... Brimos y Arros no fueron a los colegios: ¡°Eso era kafkiano, cuando se estaba produciendo una ruptura del orden constitucional¡±, dijo este mi¨¦rcoles el polic¨ªa n¨²mero 88009.

Los mandos de los Mossos fueron convincentes sobre su distancia del Govern y su plan para detener a Carles Puigdemont, lo que les insufla m¨¢s credibilidad: fue as¨ª y hay testigos, pero nadie lo ha convocado.

A cambio, se contradijeron. Dijeron que alertaron al president el 26 y 28 de septiembre de una posible ¡°escalada de violencia¡±. Y en su informe posterior del 13 de octubre aludieron solo a ¡°resistencia pasiva¡±.

Tampoco Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Polic¨ªa demostraron voluntad de coordinaci¨®n. Han aflorado aqu¨ª, en las Salesas, al menos 9 contradicciones entre sus mandos y agentes sobre la hora exacta de su ¡°quiebra de la confianza¡± en la polic¨ªa catalana, y pues, en la activaci¨®n del plan?b: actuar solos, sin los Mossos.

Y decenas de agentes dijeron ignorar que se les mand¨® coordinarse ¡°en apoyo y previo requerimiento de los Mossos¡±; o ¡°replegarse¡± en caso de riesgo cedi¨¦ndoles plaza, como ordenaba la instrucci¨®n 4/2017 del secretario de Estado de Seguridad, Jos¨¦ Antonio Nieto (29 de septiembre).

El inter¨¦s judicial de estos episodios es doble: afianzar o desactivar la acusaci¨®n de que los Mossos habr¨ªan apoyado una rebeli¨®n; y acreditar mejor que hubo violencia, policial y ciudadana. Pero ya lo sab¨ªamos. La vimos. Y nadie ha impugnado los partes de lesiones de una u otra parte.

Los da?os a los guardias fueron menores (contusiones, roturas de falanges, manos atrapadas, heridas), pero ironizar sobre su menor cuant¨ªa porque ya entra en los gajes del oficio es inmoral.

El debate judicial de fondo versar¨¢ sobre si quienes se alzaron dispusieron el grado de violencia id¨®neo para lograr la secesi¨®n (acusaci¨®n de rebeli¨®n). O si los tumultos bastaron para ¡°impedir¡± (no solo obstaculizar o dificultar) la ¡°aplicaci¨®n de las leyes¡± (la acusaci¨®n de sedici¨®n).