Agua y aceite
En algunos partidos conviven personas acostumbradas a hacer con otras acostumbradas a decir frases que encajen en titulares de prensa
La distancia que hay entre el activismo social de base y la pol¨ªtica mitinera es la misma que hay del hecho al dicho. En algunos partidos (ojal¨¢ en todos, pero los hay que no tienen ni acci¨®n ni discurso) conviven personas acostumbradas a hacer con otras acostumbradas a decir frases que encajen en titulares de prensa. Son agua y aceite, y aunque durante la campa?a formen una simbiosis l¨®gica, la mezcla se corta si no se bate bien. Los activistas de base saben que el mundo es complejo y que no hay recetas simples para los problemas enormes a los que se enfrentan, por eso se manejan en lo local y en la prosa del d¨ªa a d¨ªa. Los pol¨ªticos mitineros aspiran a resolver toda la complejidad del cosmos en un eslogan ripioso.
Pocas veces me ha quedado tan clara esta incompatibilidad como ayer en Nalda (La Rioja), donde Pablo Iglesias fue a vender sus recetas para salvar la Espa?a vac¨ªa, acompa?ado de personas que sufren las consecuencias del vaciamiento en su vida cotidiana y llevan a?os luchando contra la propia inercia del mundo. Me result¨® muy revelador ver c¨®mo estos ¨²ltimos vertebraban un discurso directo, claro y conciso, mientras los primeros deshojaban ramilletes de banalidades y generalidades de lo m¨¢s vacuo y mesi¨¢nico.
Nalda, en el camino a Soria desde Logro?o, enroscado en una colina t¨ªpica de las estribaciones de la cordillera Ib¨¦rica, era el escenario ideal para que Podemos clavara su pica en ese campo del interior del pa¨ªs que se le resiste tanto. Los ancianos del pueblo, apostados en la terraza del bar Moderno, contemplaban el espect¨¢culo con la sorna t¨ªpica de las tierras de secano. A ver qu¨¦ nos cuentan estos listillos que no sepamos, parec¨ªan decir con sus medias sonrisas.
Pablo Iglesias se limit¨® a repetir el mismo mitin que coloca en todas partes, con su performance sobre los art¨ªculos de la Constituci¨®n que no se cumplen, ali?ado con unas cuantas referencias oportunistas a la Espa?a rural sobre los servicios p¨²blicos y la conexi¨®n a internet. Si en esas frases hab¨ªa un programa contra los efectos de la despoblaci¨®n, yo no me enter¨¦. Otros candidatos locales se perdieron en cuentos y nader¨ªas sobre personas que se fueron de sus pueblos, sin apuntar nada sustancioso.
Edith P¨¦rez, cabeza de lista de Podemos en La Rioja (a la que casi todas las encuestas dejan sin esca?o), es una m¨¦dico rural que gan¨® las primarias sin haber pasado por el aparato de poder del partido. Su discurso, por tanto, est¨¢ relativamente limpio de consignas y de cursiler¨ªa, y por eso dijo cosas interesantes. Habl¨® de la Espa?a vac¨ªa desde su carne y sus huesos, desde su trabajo y desde su vecindad, y llev¨® los problemas a ese lugar boscoso donde los esl¨®ganes resbalan. Iglesias solo pudo imponer su mitin a gritos, derribando a golpe de frases hechas todas las sutilezas que P¨¦rez hab¨ªa levantado.
Agua y aceite. Hay que batir muy fuerte para que la mezcla emulsione.
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