La siempre ausente

La pol¨ªtica es local, siempre encuentra grandes dificultades para salir de lo m¨¢s parroquial e inmediato. Por eso, en las campa?as electorales apenas interesan los temas de pol¨ªtica europea o internacional, y ni siquiera ya casi los propios programas electorales. Volvemos a lo primario, a las divisiones tribales, a los criterios de orientaci¨®n m¨¢s simples: los que son como nosotros frente a los otros, en cualesquiera que sean las dimensiones de la identidad particularista. O a la satisfacci¨®n del inter¨¦s m¨¢s pr¨®ximo. Quiz¨¢ porque, como dec¨ªa el profesor Murillo, el hombre es un animal de cercan¨ªas.

Eso ocurre en todas partes. Recuerdo que en las dos ¨²ltimas campa?as electorales alemanas los pol¨ªticos de a pie hablaban m¨¢s de guarder¨ªas que de Europa. En los debates p¨²blicos se introduc¨ªa el tema porque as¨ª lo exig¨ªa el gui¨®n, no porque saliera espont¨¢neamente de las fuerzas pol¨ªticas o de los mismos ciudadanos. Todos sabemos, sin embargo, que hoy lo local est¨¢ enhebrado de modo inextricable a una red de fuerzas m¨¢s amplia. Pero esto no lo ¡°sentimos¡±. Y como el modelo de liderazgo que se ha impuesto es el de seguir a las emociones de las masas en vez de hacer que estas le sigan a uno, al final se desvanecen las visiones que tratan de abstraerse de lo m¨¢s pr¨®ximo e inmediato.

La gran afectada, la siempre ausente, es Europa. Y cuando toca hablar de ella, como en las elecciones europeas, la campa?a se contamina inevitablemente de las cuestiones de pol¨ªtica nacional. En nuestro caso, su coincidencia con las municipales y auton¨®micas amenaza adem¨¢s seriamente con que desaparezca como objeto de debate. Lo parad¨®jico es que carece de sentido toda afirmaci¨®n de pol¨ªtica econ¨®mica o fiscal o la menci¨®n de cualquier reforma que exija alg¨²n gasto que no tenga en cuenta nuestra adscripci¨®n a la Eurozona y la necesidad de ajustarse a sus dictados.

Los pol¨ªticos lo saben pero lo callan. Prefieren la seguridad del discurso de toda la vida que tan bien conocemos. Tambi¨¦n porque en el fondo desconocen la complejidad propia del modelo de gobernanza multinivel. Han crecido en una escuela de asignatura ¨²nica, la de aprender a oponerse a un adversario. Complementada a veces con ense?anzas sobre c¨®mo funcionar con t¨®picos y frases hechas. Sin embargo, nuestro futuro inmediato no se va a dirimir en m¨ªtines o debates televisivos, sino en tensas reuniones con nuestros socios europeos.

El problema es que no sabemos siquiera c¨®mo eval¨²an nuestros l¨ªderes la preocupante situaci¨®n de la UE o qu¨¦ van a hacer para enmendarla y garantizar a la vez los intereses nacionales. Lo intuimos respecto al PSOE porque est¨¢ firmemente anclado en la posici¨®n que al respecto sostiene la socialdemocracia europea, y porque S¨¢nchez ya ha tenido tiempo para socializarse en sus din¨¢micas. Y respecto de Vox, porque participa de la alianza nacionalpopulista de liquidaci¨®n de Europa. De los dem¨¢s tenemos vagas referencias program¨¢ticas. Esperemos que alguien consiga colocar el tema en los dos debates televisivos para que estos no queden demediados.