Cambio en Ucrania

Los ucranios han decidido en las elecciones presidenciales del domingo colocar en la jefatura del Estado a Volod¨ªmir Zelenski, un popular actor sin experiencia pol¨ªtica y con un programa desconocido en numerosos aspectos.

Se trata, sobre todo, de una expresi¨®n de rechazo masivo a la corrupci¨®n que lastra el desarrollo de un pa¨ªs que adem¨¢s vive una complicada situaci¨®n interna, con parte de su territorio controlado por milicias armadas prorrusas y la pen¨ªnsula de Crimea anexionada unilateralmente por Rusia.

Con m¨¢s del 70% de los votos a su favor, Zelenski ha logrado la mayor victoria electoral en la historia de Ucrania independiente y, sobre todo, ha creado una gran expectativa en torno a la regeneraci¨®n que necesitan las instituciones del pa¨ªs. El presidente saliente y perdedor, Petro Poroshenko, no ha logrado imponer su estrategia de convencer al electorado de que la inexperiencia de Zelenski pod¨ªa ser un riesgo para una naci¨®n en graves dificultades. Todo lo contrario. Los votantes han rechazado el discurso del miedo y respaldado un deseo de cambio que mejore su nivel de vida aunque sea adentr¨¢ndose en un futuro plagado de inc¨®gnitas. La corrupci¨®n, la guerra y las penurias que han caracterizado los cinco a?os de Poroshenko se han demostrado como un lastre imposible de remontar.

Pero el espaldarazo en las urnas no va a hacer que el nuevo presidente tenga las cosas f¨¢ciles para cambiar las cosas. Por un lado, sus poderes est¨¢n limitados por un Parlamento en el que no cuenta con ning¨²n respaldo. La formaci¨®n de Zelenski, denominada Servidor del Pueblo, es hoy por hoy un partido meramente simb¨®lico que tendr¨¢ que organizarse r¨¢pidamente para poder competir en los comicios legislativos previstos para el pr¨®ximo noviembre. Por otra parte, el presidente electo probablemente no tarde en descubrir que es mucho m¨¢s f¨¢cil denunciar la corrupci¨®n institucionalizada que adoptar medidas efectivas que luchen contra ella, enfrent¨¢ndose si es preciso a la poderosa oligarqu¨ªa local, y que esto ¨²ltimo es una exigencia urgente de la ciudadan¨ªa que le ha votado.

Es de destacar la reiterada posici¨®n de Zelenski de renunciar en principio a la v¨ªa militar apostando por la negociaci¨®n para recuperar el territorio ucranio en manos de los separatistas apoyados por Mosc¨² y de considerar que la recuperaci¨®n de Crimea es un asunto estrat¨¦gico a largo plazo. A pesar de su biso?ez, el vencedor demuestra as¨ª una actitud fr¨ªa ante dos asuntos en los que ser¨ªa muy f¨¢cil prender la llama populista.

La victoria de Zelenski responde pues m¨¢s al anhelo de conseguir la normalizaci¨®n democr¨¢tica en Ucrania que al revanchismo. Y eso es siempre una buena noticia.