?¡®Momentum¡¯ moderado?
Cabe distinguir entre un moderantismo ¡®de oferta¡¯, a iniciativa de los partidos, y otro ¡®de demanda¡¯, elegido por el electorado

Uno de los resultados m¨¢s interesantes del 28-A ha sido el triunfo de las campa?as moderadas sobre las extremistas. Por decirlo a la catalana, el seny se ha impuesto a la rauxa. Los partidos que abogaban por el di¨¢logo, como el PSOE y ERC, se han impuesto a los que apostaban por el bloqueo, como el PP, JxCat o Vox. Tambi¨¦n el ahora templado Unidas Podemos se ha repuesto de su ca¨ªda demosc¨®pica, y solo el excluyente Ciudadanos parece una excepci¨®n, pero en su cuna catalana ha sido derrotado, y en el resto no ha logrado la suma de la triple derecha ni su anhelado sorpasso. Este ¨¦xito de la moderaci¨®n nos sorprende en pleno trumpismo, acostumbrados a pensar que la pol¨ªtica del esc¨¢ndalo iconoclasta es la m¨¢s eficaz para movilizar al electorado. Pero esta vez no ha sido as¨ª, ya que el incremento de la participaci¨®n ha beneficiado en mayor medida a los moderados. Y eso ha hecho que la divisi¨®n ya no sume como en Andaluc¨ªa sino que ahora reste. Ir por separado para extremar con rauxalas diferencias de cada nicho ya no multiplica el voto sino que lo divide. Y se imponen en consecuencia los programas incluyentes, integradores y pragm¨¢ticos.
?A qu¨¦ se debe este ascenso de la moderaci¨®n? Cabe distinguir entre un moderantismo ¡°de oferta¡±, a iniciativa de los partidos, y otro ¡°de demanda¡±, elegido por el electorado. Ejemplo del primero es el caso Pablo Iglesias, que tom¨® la iniciativa de renunciar a su pasado radicalismo populista para presentarse como un estadista responsable y ecu¨¢nime.
Algunos lo atribuyen a su propia maduraci¨®n personal, tras la experiencia de la paternidad, y otros lo explican por tacticismo electoral, como lobo disfrazado de cordero. Pero tambi¨¦n podr¨ªa pensarse que quien ha madurado es el propio electorado de Podemos, que tras cuatro a?os de purgas, bandazos y golpes de efecto ha aprendido a desconfiar y ahora demanda m¨¢s profesionalidad, lo que Iglesias ha sabido intuir iniciando un giro hacia la responsabilidad pol¨ªtica. Y algo parecido podr¨ªa decirse de Oriol Junqueras, el l¨ªder de Esquerra Republicana de Catalunya. Su moderaci¨®n puede ser una t¨¢ctica de defensa ante el juicio del Tribunal Supremo, pero tambi¨¦n puede deberse a su inteligencia pol¨ªtica, que le ha permitido intuir la evoluci¨®n del electorado nacionalista, ya cansando del bronco ruido del proc¨¦s.
Pero si Junqueras o Iglesias no se moderan por oportunismo sino porque intuyen que su electorado ha madurado y se ha moderado, eso nos coloca ante la otra hip¨®tesis de un nuevo moderantismo ¡°de demanda¡±. ?Son los propios ciudadanos lo que se est¨¢n moderando, cansados de tantos a?os de bloqueo y de crispaci¨®n, de ruido y de furia? ?Acaso estamos asistiendo al principio del fin del ¡°momento populista¡± que ven¨ªamos atravesando? ?Se est¨¢ empezando a cerrar la ¡°ventana de oportunidad¡± que se le abri¨® al nacional-populismo en 2010 con el estallido de la crisis del euro? ?Ha pasado ya ese momentum insurgente que todav¨ªa anuncian profetas rezagados como Quim Torra o Santiago Abascal, para abrirse paso un nuevo momentum moderado? ?Es este paso hacia la moderaci¨®n lo que profetizaba el lema del PSOE, Haz que pase? Preguntas esperanzadoras, todav¨ªa sin respuesta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.