Urnas misteriosas

Otro misterio aflor¨® en el Supremo: de d¨®nde ven¨ªan las urnas, qui¨¦n las encarg¨® y pag¨®, qui¨¦n las distribuy¨®.

Y sigue siendo un misterio. Todos los entusiastas referendistas explicaron el 1-O de 2017 como un modelo de ¡°autoorganizaci¨®n¡±, ¡°espont¨¢neo¡±, de ¡°la gente¡±.

Un modelo ¨¢crata donde el Govern era el Gran Ausente. Y sus consellers procesados, beneficiarios indirectos, pues nadie estructur¨® la cosa, seg¨²n los testigos proconsulta.

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Vale, pero entonces, ?c¨®mo se explica que las urnas surgieran en los colegios por ensalmo, como setas del bosque?

¡ªUna persona apareci¨® con una urna en la mano, la aplaudieron y se vot¨® ¡ªdijo el bioqu¨ªmico Josep Llu¨ªs Torres, activo desde las 6.00 en el colegio barcelon¨¦s Cor de Maria.

¡ªNo vi [a quien met¨ªa las urnas], hab¨ªa dos entradas en el colegio ¡ªse excus¨® Joan Torres, jubilado de Anglesola (Lleida).

¡ªDebieron entrar por la puerta de atr¨¢s ¡ªironiz¨® el administrativo jubilado (condenado en 1971 por el TOP) Joaquim Palau, involucrado en el Folch i Camarasa de Barcelona.

¡ªLas urnas hab¨ªan aparecido, no sab¨ªamos c¨®mo. Yo y Santi y Aleix las cogimos, las entramos en el colegio. No s¨¦ qui¨¦n las entreg¨®, no recuerdo, unos, en un coche, no recuerdo ni su modelo ¡ªdec¨ªa Carles Valls, el electricista de Hostalets de Baleny¨¤, cerca de Vic.

¡ªNi idea de que llegar¨ªan. Fue una sorpresa ¡ªse alborozaba como en un d¨ªa de Reyes la locuaz abogada de La S¨¨nia, Isabel Castell.

El caso es que la distribuci¨®n de las urnas a los colegios funcion¨® al mil¨ªmetro gracias a una secreta estructura piramidal.

Participar¨ªan en ella parroquias, maestros, jubilados ¡ªeste mi¨¦rcoles han proliferado en las Salesas¡ª de vieja militancia en el PSUC que encontraron en el alzamiento patri¨®tico un consuelo a la aplazada revoluci¨®n internacionalista.

Miles de gentes que no preguntaban, alguna docena que no se dejaba preguntar.

Surge as¨ª la gran pregunta: ?Qu¨¦ hac¨ªan los esp¨ªas del CNI? ?D¨®nde estaban, que ni olieron una sola urna? Para pasividad, la suya. Los mossos, al menos, pugnaron sin ¨¦xito por cerrar colegios, como volvi¨® a escucharse: lo intentaron, no es que fueran ¡°pasivos¡±.

Esa ausencia, la de los esp¨ªas de lujo, que sin embargo hab¨ªan sabido infiltrar el movimiento abertzale, es la gran asignatura pendiente de la presencia fallida del Estado en Catalu?a. Y no el est¨²pido lamento por no controlar a los maestros o a los becarios.

Pues si el CNI llega a encontrar una urna, una, ni refer¨¦ndum, ni violencia, ni rebeli¨®n.