Cuixart, actor secundario

Aunque se les presenta como un d¨²o, los Jordis no son ni Zipi y Zape, ni Hern¨¢ndez y Fern¨¢ndez ni los Javis.

Pol¨ªticamente, ambos presid¨ªan organizaciones soberanistas, la ANC (S¨¢nchez) y ?mnium (Cuixart). Ambos movilizaron al personal en toda ocasi¨®n: de las celebraciones de la Diada al 1-O de 2017, pasando ¡ªsobre todo¡ª por la protesta del 20-S contra los registros judiciales en la Conselleria de Econom¨ªa.

M¨¢s informaci¨®n

Dos altos cargos de la Generalitat niegan que se gastara dinero p¨²blico para preparar el 1-O

Sigue toda la informaci¨®n del juicio

Y ambos est¨¢n aqu¨ª igualmente acusados. De rebeli¨®n por la Fiscal¨ªa y de sedici¨®n por la Abogac¨ªa del Estado. Pero la evoluci¨®n de esas conclusiones provisionales (al inicio de la vista), a definitivas (al final) deber¨¢ incorporar lo ya apuntado en tres meses de juicio.

A saber, que los protagonistas, a¨²n compartiendo designios y empe?os, desempe?aron papeles desiguales, de distinta intensidad. Para bien, para mal o para regular, la responsabilidad de ambos Jordis no parecen id¨¦nticas.

Pues aunque se les procesara por delitos plurisubjetivos (aquellos en que concurren y contribuyen a los hechos varias personas), las cuotas de implicaci¨®n pueden variar, como quiere el derecho penal, siempre atento a la responsabilidad individual¨ªsima.

Las defensas enfatizaron ¡ªcontra la acusaci¨®n¡ª que su 20-S era una protesta y no buscaba impedir la acci¨®n judicial (sedici¨®n).

Y que impulsaron un pasillo de voluntarios para abrir paso a la comitiva del juzgado 13 y llamaron con meg¨¢fonos a disolver, desde el techo de uno de los Patrol machacados de la Guardia Civil en cuanto fue posible, poco antes de la medianoche.

Es m¨¢s, la diputada de la CUP Mireia Boya, all¨¢ movilizada, explic¨® este lunes que discuti¨® con S¨¤nchez ¡°porque nos opon¨ªamos a desconvocar¡± y le puso como condici¨®n que se llamase a otra protesta el d¨ªa 21.

En todo caso, las negociaciones con la Guardia Civil, con los Mossos, con el conseller, fueron desarrolladas durante todo el d¨ªa en exclusiva por S¨¤nchez. Cuixart no entr¨® hasta la noche en la sede de la Conselleria.

Aparte de esta peripecia, de las campa?as propagand¨ªsticas de ?mnium y de su asistencia a reuniones con pol¨ªticos, a Cuixart se le atribu¨ªa solo un episodio individual viscoso.

El de extraer de un veh¨ªculo de la Guardia Urbana de Badalona, el 25 de septiembre, unos carteles que esta hab¨ªa requisado a unos militantes que los iban colgando. Ser¨ªa una conducta individual para impedir por la ¡°fuerza¡± o ilegalmente la actuaci¨®n de una autoridad policial, presuntamente sediciosa.

El escrito fiscal provisional que lo sosten¨ªa (p¨¢gina 91) ya es obsoleto: ni eran carteles ¡°a favor del refer¨¦ndum¡±, ni se person¨® el alcalde, ni Cuixart procedi¨® a ¡°extraer del veh¨ªculo¡± los carteles incautados. Fue el teniente de alcalde Jos¨¦ T¨¦llez, quien lo hizo. Y la Audiencia de Barcelona acaba de absolverle.