Reinar al estilo Letizia
Cuando se cumplen 15 a?os de su boda y a punto de celebrar cinco del relevo en la Corona, la esposa de don Felipe VI intenta adaptar su papel a su personalidad
Los Reyes de Espa?a celebran con pocos d¨ªas de diferencia dos fechas clave. Una personal:?el 22 de mayo se cumplen 15 a?os y otra institucional: el 19 de junio har¨¢ cinco a?os que se produjo el relevo en la Corona. Fue cuando don Juan Carlos decidi¨® abdicar para dar paso a la monarqu¨ªa del siglo XXI, encarnada en la figura de su hijo Felipe que ya hab¨ªa dado el primer paso a una cierta modernidad al casarse con una periodista divorciada.?Letizia Ortiz, de 46 a?os, es una reina que conquista portadas en la prensa de medio mundo por su vestuario pero a quien le gustar¨ªa que se hablara m¨¢s de su trabajo, del esfuerzo que hace por desempe?ar lo mejor posible su papel. En algunas conversaciones informales, la Reina ha contado que cuando lleg¨® a la familia real para ella todo fue nuevo, que ha tenido que aprender un oficio al que se dedica con esfuerzo por mejorar cada d¨ªa.
Por eso do?a Letizia se ha quejado alguna vez de que se hable tanto de c¨®mo se viste o de c¨®mo se peina y nada del trabajo que realiza. Pero lo cierto es que los miembros de las casas reales, y sobre todo si son mujeres, est¨¢n sometidos a este escrutinio. Con una cierta aceptaci¨®n a esta norma, la Reina de Espa?a intenta mandar mensajes con sus estilismos. Apuesta por la moda espa?ola, aunque de vez en cuando hace gui?os a firmas internacionales, y se viste con asiduidad con ropa low cost que se agota en las tiendas en cuanto se la pone.
Pero al margen de la evoluci¨®n de su vestuario, que no deja de ser un asunto menor, Letizia ha introducido algunos cambios en el palacio de La Zarzuela, m¨¢s notables desde que se convirti¨® en Reina. En su primera ¨¦poca en la familia real se movi¨® con notable cuidado hasta que se adapt¨® a su nueva vida. Esos a?os coincidieron, adem¨¢s, con la llegada de sus dos hijas, Leonor y Sof¨ªa. Fue poco despu¨¦s cuando la entonces princesa de Asturias se encontr¨® con la tarea de trabajar para una instituci¨®n que necesitaba una renovaci¨®n y en la que ella intentaba dejar su sello, la mayor¨ªa de las veces sin lograrlo. Ahora, sin embargo, se notan algunos cambios. El m¨¢s significativo lleg¨® en la primera audiencia que los Reyes de Espa?a celebraron con diversos sectores de la sociedad en el palacio de El Pardo a donde convocaron a los colectivos gais, algo que no se hab¨ªa hecho nunca.
Do?a Letizia vivi¨® especialmente preocupada el esc¨¢ndalo del caso N¨®os y los problemas de su cu?ado I?aki Urdangarin, que pas¨® de ser el encargado de comprar el anillo de su pedida a ser un personaje non grato en Zarzuela. El cortafuegos que cre¨® fue tan f¨¦rreo que provoc¨® una fractura familiar con sus cu?adas Elena y Cristina. Con don Juan Carlos es un secreto a voces que nunca ha habido sinton¨ªa. Y con do?a Sof¨ªa, que siempre ha actuado con profesionalidad, tambi¨¦n ha habido momentos de tensi¨®n. Letizia pas¨® de agradecer?el "ejemplo impagable" de su suegra cuando lleg¨® a La Zarzuela a protagonizar con ella un rifirrafe hist¨®rico a las puertas de la catedral de Palma de Mallorca en la misa de Pascua de 2018. Ese d¨ªa la popularidad de la Reina baj¨® muchos enteros. Ella, que como periodista sabe la importancia de los gestos, se dej¨® llevar y sufri¨® un resbal¨®n que todav¨ªa no se ha olvidado.
Eso s¨ª, Letizia, con el paso de los a?os, se siente m¨¢s segura en su papel y en la manera en que quiere ser reina. Hay una leyenda que apunta a que intenta tener un horario de trabajo y los fines de semana libres, aunque el ¨²ltimo presidi¨® la final de la Copa de la Reina de f¨²tbol en Granada y aprovech¨® para lanzar ante las c¨¢maras de televisi¨®n un mensaje feminista en apoyo a las mujeres en el deporte en general.
La cultura, la alimentaci¨®n, las enfermedades raras y la cooperaci¨®n son algunos de los asuntos m¨¢s importantes de su agenda. Siguiendo la tradici¨®n que implant¨® su suegra, realiza todos los a?os un viaje para seguir los proyectos de cooperaci¨®n en los que est¨¢ involucrada Espa?a. Este mes ha hecho el cuarto. El destino ha sido Mozambique. Antes estuvo en Honduras y El Salvador, en 2015; en Senegal, en 2016 y en Hait¨ª y Rep¨²blica Dominicana, en 2018.
La Reina dispone de un reducido equipo de trabajo al frente del cual est¨¢ su secretario, la persona que trabaja d¨ªa a d¨ªa con ella desde hace 12 a?os: Jos¨¦ Manuel Zuleta. En ¨¦l se une una completa formaci¨®n militar y un extenso pedigr¨ª aristocr¨¢tico que le abrieron las puertas de La Zarzuela, a mediados de los noventa. Pero fue el 25 de junio de 2014, seis d¨ªas despu¨¦s de la proclamaci¨®n de Felipe VI, cuando Zuleta fue nombrado jefe de la Secretar¨ªa de la Reina.
Letizia impone su criterio a la hora de organizar los actos a los que acude. As¨ª, por ejemplo, prefiere las reuniones de trabajo con temas concretos a los interminables saludos que impiden profundizar en el conocimiento de los asuntos. Intenta ser tan perfeccionista en todo lo que hace que a veces se percibe como distante.
Su llegada a la vida de don Felipe dio un soplo de aire fresco a la cotidianidad del entonces pr¨ªncipe. Es normal ver a la pareja en los cines y teatros madrile?os o paseando por el barrio de Malasa?a. Les gusta viajar en familia. Hacen excursiones con sus hijas por Espa?a y suelen viajar por pa¨ªses mediterr¨¢neos cuando llegan las vacaciones. Otro asunto en el que Letizia ha impuesto su criterio hasta convertir esos d¨ªas en un asunto de alto secreto del que Zarzuela nunca informa. Del ¨²ltimo que hay noticias fue en Semana Santa, cuando la Reina y sus hijas se fueron a Roma en un vuelo regular de Iberia donde ocuparon asientos en la clase business.
Pero el aspecto en el que se muestra m¨¢s firme la Reina es en la manera de educar a sus hijas, a las que protege todo lo posible de la atenci¨®n medi¨¢tica. Tanto que son las herederas europeas que menos se dejan ver en p¨²blico. En esta decisi¨®n cuenta con la complicidad de don Felipe, que en m¨¢s de una ocasi¨®n y en conversaciones informales ha apoyado esta manera de proceder con el argumento de que ¡°ya tendr¨¢n tiempo¡± de una vida bajo los focos.
Las luces apuntan ahora a don Felipe y a do?a Letizia, que tienen por delante la tarea de renovar una instituci¨®n que todav¨ªa se recupera de tiempos de sombras.
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