Roberto Carlos: ¡°El gato a¨²n no est¨¢ bien pero va mejorando¡±
El cantante brasile?o regresa a Espa?a despu¨¦s de 35 a?os, empe?ado en cantar al amor y al optimismo a pesar de las tragedias que han azotado su vida
Las personas que coordinan las entrevistas con Roberto Carlos piden que preferiblemente se vista de azul y blanco y que por favor se evite el color marr¨®n en la indumentaria porque molesta al cantante. Una petici¨®n tan ins¨®lita pone en guardia sobre el encuentro con quien es el cantautor m¨¢s famoso de la historia de Brasil y uno de los int¨¦rpretes latinoamericanos que m¨¢s discos ha vendido en sus 55 a?os de carrera, m¨¢s de 140 millones. El revuelo en la suite del hotel madrile?o en el que recibe tampoco ayuda a pensar que la cita ser¨¢ f¨¢cil. Pero cuando aparece Roberto Carlos, vestido con camisa azul clara y pantalones y botas blancos, nada es como se pod¨ªa imaginar.
Su rostro de 78 a?os no pierde la sonrisa en ning¨²n momento y demuestra con su actitud que su ilusi¨®n por cantar en Espa?a ¡ª actuar¨¢ el pr¨®ximo jueves en el Wizink Center de Madrid por primera vez despu¨¦s de 35 a?os¡ª es mayor que cualquier man¨ªa que pueda tener debido al trastorno obsesivo compulsivo que confes¨® hace a?os. Nada denota las tragedias que han sacudido su vida, ni la depresi¨®n que en alg¨²n momento le hizo pensar en dejar de actuar. ¡°Tengo mi forma de vivir, mi manera de ver las cosas, mi experiencia, mi edad¡, pero me cuesta asumirla porque me gusta pensar de una forma muy joven. Yo siempre digo que de aqu¨ª [dice se?alando enf¨¢ticamente su cabeza] soy mucho m¨¢s joven que los a?os que tengo¡±.
El nuevo disco que formar¨¢ parte de su gira Amor sin l¨ªmite, es el primero que graba en espa?ol en 25 a?os. Incluye 10 canciones, cuatro totalmente nuevas y otras seis cantadas por primera vez en espa?ol. En dos de ellas, colabora en dueto con dos artistas de talla internacional, Jennifer L¨®pez y Alejandro Sanz. ¡°Dos grandes¡±, como les define Roberto Carlos, pero sobre todo ¡°dos personas incre¨ªbles¡±. Un detalle que refleja lo que se va repitiendo a lo largo de la charla: la importancia que para Roberto Carlos tiene la gente, la vida disfrutada y sufrida, y su continua necesidad de recurrir al optimismo como terapia. ¡°La energ¨ªa positiva es importante porque nos ayuda. A veces estoy haciendo una canci¨®n triste y cuando llego al final me digo: 'esto no puede acabar as¨ª, tengo que poner una frase de esperanza¡±, afirma el brasile?o.
?l lo ha demostrado en momentos en los que otros habr¨ªan tirado la toalla. Con seis a?os fue atropellado por una locomotora de vapor mientras jugaba cerca de la v¨ªa y tuvieron que amputarle una pierna. Primero llev¨® muletas y despu¨¦s una pierna ortop¨¦dica cuya existencia revela una ligera cogera al andar. Despu¨¦s, el cantante de Lady Laura, La distancia o Un mill¨®n de amigos, ha visto c¨®mo el amor le era esquivo a pesar de ser el motor de sus canciones. A los 25 a?os tuvo un romance con la madre de su primer hijo, Rafael Carlos, a quien no reconoci¨® hasta 1991, poco antes de que la madre muriera a causa de un c¨¢ncer. En 1990 muri¨® a causa de la misma enfermedad su primera esposa, Cleonice Rossi, quien es la madre de sus otros dos hijos Roberto Carlos y Luciana, y de Ana Paula, a quien el cantante trat¨® como tal pero era fruto de un matrimonio anterior de ella. En 1999 se repet¨ªa la historia y perd¨ªa a su tercera esposa, Rita Sim?es, tras solo cuatro a?os de casados y con solo 38 de edad.
De todo esto no le gusta hablar, pero sobrevuela en el aire cuando se le interroga por el motivo de tantos a?os de ausencia: ¡°Han sucedido muchas cosas en este tiempo y en verdad no sal¨ª de Brasil durante muchos a?os. Ahora estoy muy contento de recibir todo este cari?o de nuevo¡±, afirma sobre su regreso a Madrid. Sus composiciones siguen hablando de amor porque ¡°est¨¢ siempre presente en mi vida y porque nos convierte a cualquier edad en adolescentes¡±. La tarde de este lunes a¨²n le deparaba una sorpresa: encontrarse con su compatriota, el jugador de f¨²tbol Roberto Carlos, que se llama precisamente as¨ª porque los padres del deportista admiraban su m¨²sica. "Es bonita la historia, pero la primera vez que escuch¨¦ que Roberto Carlos era un crack del bal¨®n pens¨¦ '?caramba, esto va a ser una confusi¨®n'. As¨ª que cuando empez¨® a suceder, antes de que me preguntaran me puse apellido: Roberto Carlos, el cantante", explica con humor.?
Desde hace a?os compone menos pero contin¨²a actuando. Incluso lo hace en un crucero anual en el que su presencia es el reclamo. Un particular barco del amor en el que cientos de parejas se embarcan para ver actuar a su ¨ªdolo y tener una relaci¨®n cercana con ¨¦l durante unos d¨ªas. "Empez¨® como un proyecto para cinco a?os y vamos ya por quince. Hago tres shows, una entrevista colectiva y tambi¨¦n participo en la entrega de un premio que dan por un concurso de karaoke. Me gusta mucho ver que quieren hablar conmigo y tenerme cerca".
Utilizando el recurso de la letra de una de sus canciones m¨¢s famosas, El gato que est¨¢ triste y azul, le preguntamos por el color de su vida. Aunque le sigue gustando el azul, que en ciertos pa¨ªses se relaciona con la nostalgia y la congoja, Roberto Carlos contesta sonriente: ¡°El gato todav¨ªa no est¨¢ bien totalmente, pero va mejorando. Yo estoy m¨¢s esperanzado y optimista¡±. Tanto como para afirmar que no tiene miedo a que le hayan olvidado los espa?oles: ¡°Creo que hay una buena conexi¨®n. Yo solo tengo que cantar bien y hacerles felices¡±.
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