¡°Esa maceta me est¨¢ mirando¡±: Los objetos con ojos y boca se convierten en tendencia
Jarrones, espejos, candelabros y, por supuesto, maceteros han adoptado una inquietante personalidad propia, en una vuelta, entre otros, al primitivismo africano. Estos dise?os atrapan a quienes los contemplan
Recrear el rostro humano en un objeto de adorno no es algo que se haya inventado hoy: ya era recurrente en los jarrones y c¨¢ntaros de la Antigua Grecia y el Imperio Romano. En la artesan¨ªa primitiva de las tribus africanas. O en la cer¨¢mica azteca del arte precolombino.
La cara del hombre tambi¨¦n la incluy¨® el artista Oskar Schlemmer en su logo de 1922 para la Bauhaus, y en las m¨¢scaras futuristas y teatrales que dise?¨® cuando era alumno de la instituci¨®n. Lo cual explicar¨ªa, en parte, por qu¨¦ este recurso de decoraci¨®n ha alcanzado la categor¨ªa de moda, ahora que se cumplen 100 a?os de la escuela alemana de arquitectura y dise?o. Despu¨¦s de todo, si a la Bauhaus le interes¨® explorar el arquetipo facial, y mucho de lo que produjo todav¨ªa se comparte a diestra y siniestra en Instagram, es l¨®gico que firmas de objetos de decoraci¨®n y tiendas de dise?o no dejen de lanzar productos con ojos, nariz y boca. En todas sus versiones posibles.
Algunos de los ejemplos m¨¢s evidentes los encontramos en la tienda online Jungalow. La empez¨® la estadounidense Justina Blakeney con la idea de montar un santuario bohochic, lleno de recomendaciones para que una casa, ante todo, sea fotog¨¦nica. Lo primero que necesita, seg¨²n la autora, son los muebles y objetos que ella misma dise?a y vende en su p¨¢gina. Por ejemplo, sus famosos pares de macetas que incluyen caras humanas y simulan matrimonios. Como las Brass Bette y Brass Arthur, hechas de hierro con una capa de lat¨®n, que saben convivir tanto dentro como fuera de casa. "Las cre¨¦ inspir¨¢ndome en mis abuelos", comenta Blakeney. Bette y Arthur ya saben a qu¨¦ nieta entregarle su herencia.
Rebuscando en Jungalow es f¨¢cil encontrarse tambi¨¦n con la pareja de maceteros colgantes Face (con la esposa y el marido posando sin sonre¨ªr). Los modelos Misses + Mister, de cer¨¢mica blanca y efecto brillo (con el hombre bigotudo y gesto afectado). Y el espejo Ayo, de rat¨¢n y metal, que imita el t¨ªpico sol que cualquier ni?o dibujar¨ªa con ojos, mofletes y muchos destellos a su alrededor. La pieza est¨¢ elaborada a mano y su nombre, en la mitolog¨ªa yoruba del ?frica occidental, significa "alegr¨ªa".
Pero no todo el mundo se despierta alegre un lunes por la ma?ana. Eso lo sab¨ªan perfectamente los del estudio de dise?o Chen Chen & Kai Williams, de Nueva York, cuando idearon tres espejos ¨Clos Mirror Masks¨C que representan las expresiones humanas que mejor resume un emoji: s¨ª (hoy estoy feliz), no (con esta cara mejor me vuelvo al sobre) o tal vez (consiga salir del curro antes, si tengo un poco de suerte).
Sus autores defienden que esto no es una voladura: "Nos parece interesante que tres marcas abstractas sean tan figurativas y que la gente las reconozca instant¨¢neamente como una cara", explican. Y subrayan lo que ocurre delante del espejo: "La carga emocional de esos s¨ªmbolos se amplifica cuando uno se ve reflejado en ellos". Los tres Mirror Masks, de vidrio plateado, est¨¢n a la venta en la web de la firma Areaware. En su blog especifican las caracter¨ªsticas con un GIF de Britney Spears marc¨¢ndose una sonrisa falsa. Como tantas sonrisas de un lunes por la ma?ana.
Los franceses tampoco se han quedado atr¨¢s en el tema de ponerle caras a todo lo que sea digno de entrar en casa. Aqu¨ª va el mejor ejemplo: Roche Bobois ha producido una colecci¨®n de accesorios con muchos de los dise?os que Jean Cocteau public¨® en el siglo XX, inspir¨¢ndose en la Grecia cl¨¢sica. Hay una reedici¨®n id¨¦ntica del plato y jarr¨®n Theatre du Cap d'Ail 1961, que est¨¢ elaborada, al igual que la versi¨®n original, aplicando engobe blanco y marr¨®n oscuro a una base de arcilla, con puntos rojos en los extremos, para reproducir el motivo de las caras enfrentadas. Los dos productos se venden por separado y con cuentagotas: solo hay 1.000 ejemplares de cada uno.
Lo que s¨ª es ilimitado son los cojines desenfundables, en sat¨¦n de algod¨®n o tela Fidji, con varios de los retratos m¨¢s m¨ªticos de Cocteau estampados en la parte delantera. Roche Bobois propone hasta 13 modelos online. Entre los que est¨¢ el Clair Obscur, en blanco y negro, que viene con el ¨²nico autorretrato que el franc¨¦s se hizo combinando mitad fotograf¨ªa, mitad ilustraci¨®n. Y, por si con esto no hubiera suficiente dosis de arte en casa, la colecci¨®n se completa con el puf Flammes, que tiene los laterales recubiertos de terciopelo Cosmos y la parte superior bordada con tres rostros envueltos en llamas. El asiento est¨¢ disponible en naranja, negro, blanco y color topo.
Aunque si hay un objeto que ha adquirido gestualidad son los jarrones. Los dos de cer¨¢mica que propone el interiorista madrile?o Guille Garc¨ªa-Hoz en su tienda por Internet, con un cierto aire a copa de campeonato de f¨²tbol, sustituyen las asas convencionales por orejas de mascota. Cada modelo viene con una firma diferente: en el cuerpo de uno de los dos jarrones, la ilustradora Brianda Fitz James Stuart ha traducido los elementos b¨¢sicos de la cara en figuras de la naturaleza (las panteras funcionan de mejilla, la hoguera de nariz y, como boca, las hojas de una palmera invertida). Del otro jarr¨®n se ha encargado el dise?ador gr¨¢fico Gonzalo Mui?o, que ha dibujado un rostro masculino en la parte delantera, y uno femenino en la de atr¨¢s.
M¨¢s juegos plantean los dise?os de Jaime Hayon para Vista Alegre (Folkifunki), BD Barcelona (Happy Susto Vases), Paola C. (los candelabros Monkos & Pipoz) o Bosa Ceramiche. Para esta ¨²ltima firma ha creado una serie llamada TheatreHayon, tan teatral como sus ¨²ltimos jarrones de porcelana, en brillo y con lustres met¨¢licos, para Lladr¨®. Se llaman Conversation Vase por una sencilla raz¨®n: a lo largo de la superficie sobresalen las mismas cuatro caras de un hombre enamorado (el romance es uno de los temas m¨¢s recurrentes de la firma valenciana), que parecen entrar en di¨¢logo envueltos de un aura surrealista, m¨¢gica y circense, muy ajustada al estilo Hayon.
En la web de Lladr¨® hay m¨¢s objetos personificados. Concretamente, una serie de cajas que reproducen, en porcelana blanca y acabado en mate, las caras de los ic¨®nicos personajes infantiles Lee y Lane.
Otra de las colecciones que se integran en esta tendencia es la de la marca Maisons du Monde. Lo hace aplicando una cara de mujer (a veces con gafas de pasta y un lazo en la cabeza, otras con mofletes y largas pesta?as) en vasos de cristal, portavelas, tazas de porcelana y dos modelos de joyero.
El portal de La Redoute, con su firma AM.PM., ofrece varias opciones m¨¢s: las cubremacetas Lesego y Ologe, de barro cocido con la cara dibujada en relieve, se pueden comprar en color negro, verde o azul pavo real. La jarra de gres Antigone, disponible solo en negro, est¨¢ hecha y pintada a mano, y se inspira en el primitivismo africano con el que Picasso le allan¨® el camino al cubismo. Lo que al final lleva a una conclusi¨®n: si un objeto que se ha decorado con la figura de un rostro humano hace siglos que dej¨® de ser innovador, lo ¨²nico que le queda es rendir homenaje a sus or¨ªgenes.
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