Mar¨ªa Jim¨¦nez, la cantante que revolucion¨® la rumba y se apunt¨® al destape

Con una forma de cantar "con el alma desbord¨¢ndosele por el cuerpo". As¨ª la suele recordar Gonzalo Garc¨ªa Pelayo, arrojado productor musical en la d¨¦cada de los setenta y descubridor de Mar¨ªa Jim¨¦nez para el gran p¨²blico. Hasta entonces, esa gitana rubia y exuberante que derrochaba sensualidad en el tablao de Los Gallos era simplemente Mar¨ªa La Pipa. Un talento natural a¨²n enjaulado en los c¨ªrculos filoflamencos y noct¨ªvagos de Sevilla y Madrid hasta que se top¨® con la afilada intuici¨®n de Pelayo y precipit¨® lo que parec¨ªa inevitable: la erupci¨®n de una energ¨ªa art¨ªstica volc¨¢nica que se extender¨ªa desde su Sevilla natal hasta el ¨²ltimo rinc¨®n del pa¨ªs.

Mar¨ªa Jim¨¦nez Gallego (Sevilla, 1950) hab¨ªa nacido en el pulm¨®n flamenco de la ciudad, en la orilla m¨¢s retratada de Triana, mirando de un lado hacia la Torre del Oro y La Maestranza, pero hacia el otro d¨¢ndose de bruces con la miseria del arrabal antes de la expulsi¨®n de los gitanos en la d¨¦cada de los sesenta. Con la hambruna de la posguerra ensombreciendo su ni?ez, Mar¨ªa Jim¨¦nez se puso a trabajar casi a edad infantil. "He pasado hambre toda la vida: primero porque no ten¨ªa para comer; y ahora que tengo, porque no me dejan engordar", bromeaba recientemente la cantante.

Limpiadora dom¨¦stica, cuidadora de ni?os, empleada en una confiter¨ªa y, finalmente, cantante en tablaos de medio pelo en una Barcelona a la que lleg¨® siendo una adolescente, Jim¨¦nez volvi¨® a Sevilla apenas dos a?os despu¨¦s a seguir buscando fortuna como artista flamenca. Su vida nunca fue f¨¢cil ni convencional, ni antes ni despu¨¦s de alcanzar la fama.

De la mano de Garc¨ªa Pelayo ¡ªpadre del rock andaluz y el flamenco fusi¨®n¡ª consigui¨® grabar su primer disco en 1976, en el que el productor supo acompa?ar el aspecto arrebatador de la artista con el contenido procaz de sus letras. Jim¨¦nez le puso acento propio a las rumbas, y las erotiz¨®. Ah¨ª est¨¢n t¨ªtulos de canciones que no dejan lugar a dudas: Me doy entera, Estoy en ti,?H¨¢blame en la cama...

Y del deseo al activismo pol¨ªtico. Puede decirse sin ambages que Mar¨ªa Jim¨¦nez fue la gran musa de la conquista de la Autonom¨ªa andaluza. En 1980, el presidente de la Junta, Rafael Escuredo, organiz¨® una gira de conciertos por toda Andaluc¨ªa para promocionar el refer¨¦ndum auton¨®mico del 28F, una serie de recitales bautizados por Kiko Veneno como La gira hist¨®rica ante la impresionante alineaci¨®n de su cartel: Camar¨®n, Pata negra, Silvio, Carlos Cano y una jovenc¨ªsima Mar¨ªa Jim¨¦nez.

La sevillana no iba a participar, pero finalmente atendi¨® a la llamada del m¨ªtico productor Ricardo Pach¨®n: "Mar¨ªa, te tienes que venir. T¨² eres lo ¨²nico que no apesta a franquismo en Espa?a, que lo ha dicho Felipe Gonz¨¢lez", le argument¨®. Recogidos estos testimonios en el documental La gira hist¨®rica (2010), Escuredo recuerda que Rafael Aberti le cuestion¨® la iniciativa. "?Esta escandalera es necesaria, Rafael?", se preguntaba el poeta ante la innegable capacidad de Mar¨ªa Jim¨¦nez de levantar el escenario con momentos en los que se dirig¨ªa al p¨²blico pidiendo que subiera "un macho ib¨¦rico" mientras se recog¨ªa la falda hasta el ombligo.

Lo dem¨¢s es historia: 18 discos publicados, media docena de pel¨ªculas y dos tragedias personales que no s¨®lo han jalonado su biograf¨ªa, sino que han condicionado siempre su vida art¨ªstica. Mar¨ªa Jim¨¦nez tiene algo de esa Condesa descalza que encarn¨® Ava Gardner en la pel¨ªcula de Joseph Mankiewicz: la bailarina espa?ola que salta de los tablaos flamencos de Madrid a las mansiones de Hollywood, pero que vive en constante b¨²squeda de una felicidad que se le resiste a pesar de que su belleza turbadora deja a los hombres rendidos a sus pies.

Su convulso matrimonio con el actor Pepe Sancho (1944-2013), del que se separ¨® y se volvi¨® a casar hasta en cuatro ocasiones, y el accidente mortal que le cost¨® la vida a su hija mayor a los 16 a?os, la condujeron inevitablemente a numerosos altibajos profesionales. Mar¨ªa Jim¨¦nez hab¨ªa sido madre a los 17 a?os de una ni?a a la que llam¨® Roc¨ªo y cuya identidad paterna nunca ha desvelado p¨²blicamente.

Despu¨¦s de su ¨¦poca dorada y tras la tr¨¢gica muerte de la joven, Mar¨ªa abandona los escenarios. Una d¨¦cada de silencio, somn¨ªferos y antidepresivos despu¨¦s, en el a?o 2002, se produce el renacer de la cantante. Su colaboraci¨®n el grupo La Cabra Mec¨¢nica y un disco firmado por Joaqu¨ªn Sabina ¡ªDonde m¨¢s duele¡ª?hace estallar por los aires el fallido destino al que parec¨ªa conducirse irremediablemente: m¨¢s de 600.000 copias vendidas con un estribillo hecho a su er¨®tica medida: "Qui¨¦n har¨¢ tu trabajo debajo de mi falda...".

Sin embargo, la carcoma de su vida personal volvi¨® a aparecer tras la publicaci¨®n de unas pol¨¦micas memorias en el a?o 2003,?Calla canalla, que la llev¨® a los tribunales acusada por su exmarido de faltas al honor ¡ªcaso que se desestim¨®¡ª y la convirti¨® en carne de plat¨® de sobremesa. Un c¨¢ncer de mama en 2013 pareci¨® darle el tiro de gracia a su personalidad rocosa e invulnerable, pero la artista tard¨® apenas tres a?os en superar la enfermedad y ahora pasa sus d¨ªas retirada "y en paz" en una casa al borde del mar en la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera.

De nuevo se ha torcido el rengl¨®n de su historia, con su ingreso en el Hospital San Rafael de C¨¢diz y el empeoramiento de su estado de salud tras una operaci¨®n de urgencia el pasado 2 de mayo debido a una obstrucci¨®n intestinal. Lo que parec¨ªa una intervenci¨®n simple ha derivado en un empeoramiento de sus problemas "circulatorios cr¨®nicos y metab¨®licos" que mantienen a la cantante en la UCI en estado grave. Poco m¨¢s se sabe estos ¨²ltimos d¨ªas de la evoluci¨®n de la salud de Mar¨ªa Jim¨¦nez, pero s¨ª que se encuentra con ventilaci¨®n mec¨¢nica y que le han retirado la sedaci¨®n para intentar extubarla. Pero su hijo Alejandro ¡ªel ¨²nico nacido de su relaci¨®n con Pepe Sancho¡ª lo tiene claro: "La rubia sale de ¨¦sta". Que as¨ª sea.