?Y la europea?
De Espa?a puede salir el primer grupo socialdem¨®crata y el segundo liberal del Parlamento Europeo, tambi¨¦n por esa v¨ªa se puede ganar peso espec¨ªfico
El recuento del 26 de mayo ser¨¢ fatigoso. Con m¨¢s de 8.200 tableros de juego diferentes, entre las dos urnas que habr¨¢ en la Comunidad Valenciana y las cinco de Canarias, solo una de ellas hablar¨¢ de lo mismo: la europea.
Casi siempre se ha se?alado que los comicios europeos son elecciones de ¡°segundo orden¡±. Como no se vota de manera directa a un Parlamento que escoja un Ejecutivo (o un presidente) nacional, se considera que su resultado tiene un impacto marginal en nuestras vidas. Ello implica que ni los ciudadanos se interesan tanto, ni los partidos invierten tantos recursos en ganarlas, ni los medios les prestan apenas atenci¨®n. Como consecuencia, la participaci¨®n electoral tiende a ser baja y los votantes son m¨¢s proclives a votar a partidos de protesta o minoritarios, con frecuencia para dar un toque de atenci¨®n a los Gobiernos.
Sin embargo, esta vez ambos elementos est¨¢n en cuesti¨®n. Las elecciones europeas de 2014 fueron las menos participadas de la historia (con el 43,81%), niveles en los que Espa?a estaba m¨¢s o menos estable desde hac¨ªa una d¨¦cada. Ahora bien, gracias a la concurrencia de elecciones el 26M (tercera vez desde 1987), es muy probable que esto cambie. Dado que el ciudadano suele coger todas las papeletas cuando se acerca a votar, no es descabellado pensar que la participaci¨®n electoral estar¨¢ por encima del 60%, los valores t¨ªpicos de los comicios locales y auton¨®micos.
Adem¨¢s, es m¨¢s que probable que el votante se vea afectado por el arrastre de las cercanas elecciones generales. Seg¨²n el CIS, m¨¢s del 60% de los electores solo toman en cuenta el contexto nacional para decidir su voto en las elecciones europeas, mientras que apenas un 10% se fija en temas relacionados con la UE (el resto de los votantes contempla los dos niveles). Desde una perspectiva democr¨¢tica es m¨¢s que negativo que los ciudadanos no respondan en cada urna a la pregunta que se les hace. Ahora bien, esto nos permite explicar por qu¨¦ el PSOE tiene tan buena posici¨®n de salida, Ciudadanos tendr¨¢ una mejora relativa y el PP perder¨¢ fuelle.
En cualquier caso, es importante resaltar la oportunidad que tiene Espa?a en este contexto de incertidumbre. Con Reino Unido de salida e Italia sin ¨¢nimo de contribuir, con la situaci¨®n en Europa del Este cada vez m¨¢s deteriorada, nuestro pa¨ªs puede desempe?ar un papel mucho m¨¢s proactivo a favor de la integraci¨®n. Si, adem¨¢s, de Espa?a puede salir el primer grupo socialdem¨®crata y el segundo liberal del Parlamento Europeo, tambi¨¦n por esa v¨ªa se puede ganar peso espec¨ªfico. Lo que queda por saber es si se sabr¨¢ aprovechar esta ocasi¨®n para que la pregunta europea, donde est¨¢ la respuesta a los principales retos de nuestro siglo, no quede para ¨²ltima hora.
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