Alejandro Fern¨¢ndez, creador de bodegas Pesquera, lanza nuevo vino en plena pelea con tres de sus hijas

Alejandro Fern¨¢ndez, el hombre que revolucion¨® los vinos de Ribera del Duero, se encuentra en plena lucha con tres de sus cuatro hijas para recuperar el negocio que fund¨® y que ahora controlan Olga, Mari Cruz y Luc¨ªa, unidas a quien ha sido su mujer durante d¨¦cadas, Emilia Rivera. Desde septiembre de 2018 el despacho de abogados que asesora a Fern¨¢ndez va presentando escritos, uno tras otro, para conseguir una soluci¨®n a un conflicto familiar que, seg¨²n su creador, "pone en peligro el sue?o de ni?o que consegu¨ª realizar", como dijo a EL PA?S en abril. A su lado est¨¢ siempre Eva, otra de sus hijas, la antigua en¨®loga de las bodegas ¨Ctambi¨¦n despedida por la empresa¨C quien, seg¨²n explican ambos, creaba los vinos junto a su padre desde hace a?os.

En alg¨²n momento del camino que consigui¨® situar a los vinos de Pesquera entre los que marcaban la diferencia y la ruta a seguir en Ribera del Duero, la historia se torci¨® y al patriarca se le prohibi¨® la entrada y se le destituy¨® de todos los ¨®rganos de administraci¨®n. Desde hace un a?o,??Alejandro vive con su hija Eva, en una casa en Valladolid que est¨¢ a nombre del emporio y recibe 1.700 euros al mes como todo emolumento.

Pero este hombre de 86 a?os no se da por vencido. Con el 49,7% de la sociedad en sus manos ¨Csumada la m¨ªnima participaci¨®n de su hija Eva¨C cree que tiene derecho a recuperar parte de su bodega, de sus tierras y de sus vides. Mientras que el largo proceso judicial se resuelve o las partes llegan a un acuerdo, ¨¦l sigue fiel a su sue?o: seguir haciendo vino. Y en plena crisis familiar, el pasado martes present¨® en Madrid dos nuevos vinos realizados con uva Tempranillo y crianza en barrica de roble, el mismo estilo que el fundador de Pesquera instituy¨® hace d¨¦cadas. A su lado sigue Eva Fern¨¢ndez, coautora junto a su padre de esos vinos que se presentaron como cosechas de 2017 y 2018. Tambi¨¦n mantienen otras de las marcas que convirtieron sus creaciones en ¨¦xitos entre los entendidos: poca intervenci¨®n y preservar las caracter¨ªsticas y representaciones de la tierra de la que procede cada vino.??

Alejandro Fern¨¢ndez insisti¨® en el evento de presentaci¨®n en la misma idea que transmiti¨® a este peri¨®dico durante aquella entrevista: "Lo ¨²nico que he hecho en mi vida es trabajar y nosotros nunca hemos filtrado, algo que ahora se hace mucho". La proyecci¨®n que acompa?aba a los vinos lo dec¨ªa todo: "La aventura y la ilusi¨®n se renueva".?

Un d¨ªa despu¨¦s de la presentaci¨®n, el mi¨¦rcoles, llegaba otra noticia para padre e hija. Los nuevos gestores de Pesquera, entre los que se encuentran las tres hijas a las que se enfrentan Alejandro y Eva Fern¨¢ndez, admiten en un acto de conciliaci¨®n, con el que evitaron llegar a juicio, que el despido de Eva Fern¨¢ndez es improcedente y asumen pagarle una indemnizaci¨®n cuya cantidad no ha salido a la luz, pero que s¨ª se sabe que va en funci¨®n de los 17 a?os que trabaj¨® en la empresa y del salario que recib¨ªa en ella. Eva, una persona t¨ªmida y sosegada, se mostr¨® contenta con la resoluci¨®n pero no pudo evitar las l¨¢grimas en alg¨²n momento, porque frente a ella estaban su madre y sus hermanas que fueron quienes firmaron su carta de despido. El letrado que le ha asistido en este procedimiento augur¨® un camino largo en el resto de frentes judiciales que tienen abiertos ambas partes (derecho de utilizaci¨®n de marcas y del nombre de Alejandro Fern¨¢ndez, comercializaci¨®n del vino con el sello de Ribera del Duero y derecho sobre los vi?edos de las fincas de la familia).?

Alejandro Fern¨¢ndez aclar¨® contundentemente su objetivo cuando habl¨® con EL PA?S:?¡°Quiero lo m¨ªo, mi Pesquera de toda la vida. Desde hace un a?o mis propias hijas me han quitado todo lo que he hecho desde ni?o. Solo quiero partirlo, tener paz, hacer vino y continuar mi vida¡±.

En el otro lado de esta historia se encuentran la esposa de Fern¨¢ndez, Emilia Rivera, y otras tres hijas: Luci?a (de 57 an?os), Olga (de 55) y Mari?a Cruz (de 53), que juntas suman el 50,14% del accionariado. En marzo de este a?o la Fiscali?a de Valladolid solicito? al juzgado que investigue las operaciones realizadas, ya que considera que su mujer y su hija Olga podri?an haber cometido? delitos de falsedad en documento mercantil y pu?blico, y administracio?n desleal y de tipo societario.?

Olga y Luc¨ªa Fern¨¢ndez se han pronunciado sobre su postura esta semana en la revista Vanity Fair: "Es un conflicto que simplemente surge porque somos una compan?i?a familiar. Llevamos desde el an?o 1975 trabajando y las decisiones y acuerdos, como en todas las empresas, se toman por mayori?a". Luc¨ªa Fern¨¢ndez dice que la situaci¨®n les "ha afectado mucho. Estamos intentando aprender a vivir de otra manera, sin tener presente a nuestro padre". Pero las hermanas que, en sus declaraciones tratan de echar balones fuera y de culpar a su padre y su hermana menor, tambi¨¦n reivindican el papel de su madre en la empresa: "Sabemos que contamos con ella. Mi madre ha trabajado tanto como mi padre, pero en otro lado y en silencio. Le ha faltado la visibilidad que las mujeres de su e?poca no han tenido. Nunca ha dicho que no a nada. Era la que animaba. Lo mismo llevaba gente a vendimiar que embotellaba", afirma Luc¨ªa. A lo que Olga a?ade: "Mi padre es un genio y asi? lo ha demostrado, pero e?l viajaba. La que se quedaba en el negocio era mi madre".