Si cantas y no tienes ¡®biopic¡¯, no eres nadie
¡®Bohemian Rhapsody¡¯ y ¡®Rocketman¡¯ prefiguran otro olimpo para las figuras del rock: los que tienen pel¨ªcula y los que no. En Espa?a, Fernando Le¨®n prepara una serie sobre Sabina
Las leyendas del rock siempre han contado con cineastas interesados en ellas. Pero desde el estreno de Bohemian Rhapsody, la fiebre acerca de Queen y Freddie Mercury se ha disparado hasta la categor¨ªa de fen¨®meno y son muchos los que no se han querido quedar atr¨¢s, como Elton John. Pero el inter¨¦s audiovisual en las estrellas de la m¨²sica no se reduce al ¨¢mbito anglosaj¨®n, a la espera de m¨¢s proyectos. El mundo hispano tambi¨¦n los desarrolla, incluso como series de televisi¨®n: al reciente ¨¦xito en Netflix de Luis Miguel le puede seguir en impacto el proyecto que Fernando Le¨®n de Aranoa prepara sobre Joaqu¨ªn Sabina.
Un nuevo olimpo distingue y traza una raya en estos tiempos a las figuras de la m¨²sica popular: quienes tienen biopic y quienes no. ?Cuesti¨®n de calidad? No solo. Juegan adem¨¢s intereses en otras facetas: aquellas que permitan desarrollar a cada personaje. ?Hay detr¨¢s una buena historia que contar? No en todos los m¨²sicos. A la hora de decidirse por uno u otro, priman las razones puramente cinematogr¨¢ficas y de guion, en gran parte. Pero el hecho es que, de funcionar, resucitan y reactivan su mercado o, como en el caso de Queen, una nueva oleada de fiebre.
Resucitar resulta el t¨¦rmino adecuado precisamente para Sixto Rodr¨ªguez, de quien la inmensa mayor¨ªa del planeta ¨Csalvo Sud¨¢frica- desconoc¨ªa su curioso, discreto y accidentado paso por el mundo de la m¨²sica hasta que se estren¨® Searching for Sugarman. La historia de aquel Bob Dylan mestizo qued¨® en sue?os rotos o m¨¢s bien, aplazados. Su figura se trat¨® brillantemente como pel¨ªcula documental y gan¨® el Oscar en esa categor¨ªa.
Cualquier formato sirve, queda claro. Y en algunos casos, aunque generalmente multiplican los efectos a favor y crece el inter¨¦s, existen ejemplos en los que mejor no haber ca¨ªdo. Como Michael Jackson. La serie documental Leaving Neverland puede acabar definitivamente con ¨¦l. Casi nadie baila Billy Jean con el mismo entusiasmo. Se confunden los pasos en la pista despu¨¦s de ver c¨®mo el depredador sexual descrito en pantalla por algunas de sus v¨ªctimas presuntamente abusaba gracias a su halo divino de decenas de ni?os.
Bohemian Rhapsody ha sido un fen¨®meno plagado de ¨¦xitos, decepciones y pol¨¦micas. Pero gustara o no, ha logrado ser un h¨¢bil y bien trazado taquillazo dise?ado con la complicidad de Brian May y Roger Taylor, guitarra y baterista del grupo. ?Qu¨¦ ocurrir¨¢ a partir de este fin de semana con Rocketman? Acaba de pasar por el Festival de Cannes y ambos filmes comparten director: Dexter Fletcher.
Desde all¨ª ha comenzado a nivel mundial una campa?a que puede llevarla lejos. La implicaci¨®n de Elton John ha sido total. Lejos de trazar l¨ªneas para que su figura quede edulcorada, seg¨²n cuentan las cr¨®nicas, ha jugado fuerte. No pasa por alto ning¨²n episodio de bajada a los infiernos. Ni sus adicciones al alcohol y las drogas o sus ataques de ira, ni sus complejos y una relaci¨®n traum¨¢tica con un padre que lo detestaba o su aceptaci¨®n de la homosexualidad.
Justo lo que se ha criticado ¨Cmuchas veces exageradamente- respecto a Bohemian Rhapsody. M¨¢s que de puntillas por los aspectos oscuros de Freddie Mercury, pasa simplemente telegr¨¢ficamente por ellos. Y en un mundo audiovisual m¨¢s acostumbrado ahora al largo desarrollo de las series de televisi¨®n, la imposibilidad de abarcarlo todo en un metraje de pel¨ªcula, deja con ganas de m¨¢s. Aun as¨ª, los debates no han cesado desde su estreno. Pero el retrato de la banda y del solista que empez¨® Bryan Singer, abandon¨® a medio rodaje y concluy¨® Fletcher, ha entusiasmado mucho m¨¢s al p¨²blico que a una cr¨ªtica dispuesta, sin conseguirlo, a destrozar el producto desde el principio. Una prueba m¨¢s de la crisis que el g¨¦nero y los medios viven respecto a su tarea de prescriptores.
Si los anglosajones prefieren el cine, los m¨²sicos latinos apuestan por la televisi¨®n. La serie sobre Luis Miguel y la que en 2013 emiti¨® Telecinco sobre Isabel Pantoja han marcado una pauta a la que ahora se suma, entre otros, Joaqu¨ªn Sabina. Existe un proyecto en marcha al que finalmente se ha unido Fernando Le¨®n de Aranoa. El cineasta lleva a?os tras los pasos de su ¨ªdolo y ha filmado material suficiente para un documental que no ha dejado en suspenso. Si alguien deb¨ªa hacerlo era ¨¦l. Todos esos a?os de complicidades y confesiones servir¨¢n ahora para transformarse tambi¨¦n en biopic.
Sabina est¨¢ entusiasmado con el proyecto. Colabora activamente en ¨¦l y su actitud es, marca de la casa, como en sus canciones, atravesar su vida sin tapujos. Lo han impulsado BTF Media, Sony Music Espa?a, Endemol Shine Boomdog con Reposado Films, la productora de Le¨®n de Aranoa, y se estrenar¨¢ en 2020. Cuenta con dos temporadas previstas y Manuel R¨ªos San Mart¨ªn como guionista. El mundo de la m¨²sica no es nuevo para ¨¦l porque ya hab¨ªa trabajado en Raphael: una historia de superaci¨®n personal. Fue emitida en Antena 3 en 2010, con dos cap¨ªtulos. Telecinco ya aport¨® tambi¨¦n algunos ¨¦xitos al g¨¦nero en esa senda. Mi gitana, sobre Isabel Pantoja y Marieta, basada en Roc¨ªo D¨²rcal. Toda una prueba de que la entente entre pantallas e iconos de la m¨²sica popular enloquece.
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