?Por qu¨¦ ha desaparecido el director de ¡®Bohemian Rhapsody¡¯?
La biograf¨ªa sobre Freddie Mercury es la pel¨ªcula del a?o y puede triunfar en los Oscar, pero su director, Bryan Singer, no ser¨¢ nominado, invitado ni mencionado en ninguna gala de premios
El pasado siete de enero, alrededor de las cinco de la ma?ana hora espa?ola, Bohemian Rhapsody se alz¨® con el Globo de Oro a mejor pel¨ªcula dram¨¢tica en la gala celebrada en el hotel Beverly Hilton de California. Poco antes, su protagonista, Rami Malek (que interpreta a Freddie Mercury), hab¨ªa ganado el de mejor actor dram¨¢tico. Entre Malek y el productor Graham King agradecieron el premio a 29 personas, empresas o colectivos (desde la madre de Malek hasta la productora 20th Century Fox, pasando por ¡°todos los que trabajaron incansablemente para hacer esta pel¨ªcula¡±). Pero hubo una persona que no estuvo en la gala y un nombre que nadie pronunci¨®: el del director de la cinta, Bryan Singer.
Bryan Singer (Nueva York, 1965) es ahora mismo un problema en Hollywood: el director de la pel¨ªcula del a?o (y de otros enormes ¨¦xitos de cr¨ªtica como Sospechosos habituales o de p¨²blico como gran parte de la saga X-Men) no puede ser nombrado. Es el gran elefante rosa en la habitaci¨®n. Por dificultades en el rodaje y repetidas ausencias seg¨²n la productora (que ¨¦l achaca a que pidi¨® d¨ªas libres para poder ver a sus padres enfermos), Singer fue despedido de la pel¨ªcula tres semanas antes de que finalizase y sustituido por Dexter Fletcher. Las reglas del sindicato de directores (DGA) impidieron, eso s¨ª, que Dexter figurase como director de la pel¨ªcula por rodar solo tres semanas de metraje. Solo se puede figurar como director si se est¨¢ al mando el 51 % del tiempo. En el caso de?Bohemian Rhapsody, Singer (que rod¨® durante tres meses) gana ampliamente: un 75 % por un 25 % de Fletcher.
El director ten¨ªa una fama terror¨ªfica en los rodajes: mal comportamiento, tendencia a desaparecer sin justificaci¨®n¡ Pero el silencio hacia su persona se gest¨® antes de que 'Bohemian Rhapsody' estuviese ni siquiera terminada
En resumen, que si usted ha visto en el cine Bohemian Rhapsody habr¨¢ le¨ªdo el nombre de Bryan Singer en los cr¨¦ditos y cada vez que se cruce con su p¨®ster en el metro o en el autob¨²s ver¨¢ el nombre de Bryan Singer en la parte inferior de la imagen. ?Es el despido la causa de que hoy sea ignorado de un modo tan flagrante mientras su pel¨ªcula arrasa?
No. El silencio en torno a su persona empez¨® a gestarse mucho antes de que Bohemian Rhapsody estuviese ni siquiera terminada.
Pesos pesados como George Cukor (despedido de Lo que el viento se llev¨®), Anthony Mann (despedido de Espartaco), Richard Donner (despedido de Superman II), Martin Brest (despedido de Juegos de guerra) o Paul Schrader (despedido de El exorcista: el comienzo) siguieron gozando del cari?o de Hollywood y siendo nominados y premiados con diversos galardones despu¨¦s de estos desplantes.
Singer supone un problema mucho m¨¢s grande: en plena resaca del #MeToo, ¨¦l arrastra un oscuro curr¨ªculum de sospechas y acusaciones por abuso de menores. Los tiempos son otros. En 2002 ve¨ªamos a Roman Polanski recibir un Oscar por El pianista (que no pudo recoger, pues no pisa suelo americano por la orden de detenci¨®n que a¨²n pesa sobre ¨¦l tras reconocer que en 1977 mantuvo relaciones sexuales con una menor de 13 a?os). Pero hoy es impensable que un profesional de Hollywood con una mancha reciente en su curr¨ªculum sea nominado a un premio importante o aparezca ni tan siquiera por su alfombra roja.
Un caso paradigm¨¢tico por la mala medici¨®n de sus tiempos fue el de James Franco el pasado a?o: nominado a mejor comedia y mejor actor en los Globos de Oro por The Disaster Artist, lleg¨® a recoger el segundo. Poco despu¨¦s de que se celebrase la gala, el 11 de enero, Los Angeles Times public¨® un art¨ªculo en el que cinco mujeres lo acusaban de comportamiento sexual inapropiado. Como resultado, James Franco no fue nominado a ning¨²n Oscar. Su pel¨ªcula, hasta un mes antes una de las favoritas para varias categor¨ªas principales, solo recibi¨® una nominaci¨®n a mejor gui¨®n (que no era de Franco).
Incluso webs femeninas como Refinery29 criticaron esta acci¨®n y la tildaron de hip¨®crita. ¡°Vivimos en un momento decisivo y a pesar de todas las buenas intenciones y acciones tomadas tras la ca¨ªda de Harvey Weinstein y los dem¨¢s, Hollywood no parece estar verdaderamente preparado para mirarse al espejo", escribi¨® la periodista Lauren Le Vine. "Mientras James Franco no ha recibido ninguna nominaci¨®n en esta gala de los Oscar, dos personas con historias de abusos a mujeres en su pasado lo hicieron: Kobe Bryant y Gary Oldman¡°.
El director despunt¨® con 'Sospechosos habituales', que casualmente tambi¨¦n dio fama a Kevin Spacey, que en breve se enfrentar¨¢ a un juicio en el que se le acusa de abusar sexualmente de un joven de 18 a?os?
La conclusi¨®n para esta web parec¨ªa ser la siguiente: si tus acusaciones pertenecen al pasado y han sido olvidadas, Hollywood seguir¨¢ premi¨¢ndote. Pero si est¨¢n de plena actualidad, desp¨ªdete. ?Qu¨¦ hacer, pues, cuando la pel¨ªcula m¨¢s popular del a?o y una de las m¨¢s taquilleras (Bohemian Rhapsody) huele a premio por todas partes pero tiene un director lleno de acusaciones que a¨²n no se han olvidado? Pues ya que estamos en Hollywood, actuar: actuar como si no pasase nada. La escena en el auditorio del hotel Beverly Hilton en la gala de los Globos de Oro era, cuando menos, absurda, casi tragic¨®mica: una pel¨ªcula ganando el premio m¨¢s importante de la noche (y uno de los m¨¢s importantes del a?o) sin que el hombre que la dirigi¨® estuviese nominado como director, ni tan siquiera presente y no fuese, para colmo, ni mencionado en los agradecimientos.
En la sala de prensa (en la que los ganadores de los premios responden a las preguntas de periodistas pocos minutos despu¨¦s de recoger su galard¨®n) s¨ª que sali¨® esta cuesti¨®n. Era inevitable. Al ser preguntado por Singer, el productor Graham King respondi¨®: ¡°Eso no es algo de lo que deber¨ªamos hablar esta noche¡±. Rami Malek, ante la misma pregunta, se fue por los cerros de ?beda: ¡°Solo hab¨ªa una cosa que necesit¨¢bamos hacer: celebrar a Freddie Mercury¡±.
?Pero qu¨¦ sucedi¨® con Bryan Singer? El director despunt¨® con su tercera pel¨ªcula (Sospechosos habituales) en 1995, que casualmente tambi¨¦n dio fama a Kevin Spacey, que en breve se enfrentar¨¢ a un juicio en el que se le acusa de abusar sexualmente de un joven de 18 a?os en 2016. En su cuarta pel¨ªcula, Verano de corrupci¨®n (1998), comenzaron los problemas: varios adolescentes que hac¨ªan de extra en una escena de ducha en el instituto acusaron al director de obligarles a desnudarse para la escena. Las familias de los j¨®venes demandaron a Singer, pero el caso no prosper¨® por falta de pruebas.
Singer continu¨® una carrera ascendente en Hollywood, dirigiendo pel¨ªculas de presupuesto millonario como X-Men (2000) ¨Cy algunas de sus secuelas¨C, Superman Returns (2006) o Valkiria (2008). En 2014 la situaci¨®n se volvi¨® m¨¢s grave: un chico llamado Michael Egan present¨® una demanda contra Singer acus¨¢ndolo de haberlo violado a finales de los noventa en Haw¨¢i, cuando ¨¦l ten¨ªa 17 a?os. Seg¨²n su relato el joven, que intentaba labrarse una carrera en Hollywood como actor y modelo, conoci¨® al director a trav¨¦s de una agencia que prometi¨¦ndole ayuda laboral lo meti¨® en una red de prostituci¨®n para hombres influyentes de la industria.
El director no apareci¨® en la promoci¨®n de X-Men: d¨ªas del futuro pasado. 20th Century Fox no consider¨® apropiado que un nombre metido en semejantes problemas se asociase a una pel¨ªcula de acci¨®n con un presupuesto de 174 millones de d¨®lares (154 millones de euros). Dos meses despu¨¦s, Egan retir¨® la demanda. A la vez lleg¨® una nueva demanda, esta vez de un hombre brit¨¢nico que aseguraba que se hab¨ªa encontrado con Singer para mantener sexo durante el estreno en Londres de Superman Returns cuando ¨¦l ten¨ªa 17 a?os (en 2006) y le hab¨ªa suministrado drogas. La demanda tambi¨¦n fue retirada poco despu¨¦s.
La ¨²ltima demanda lleg¨® en diciembre de 2017. Para aquel entonces el rodaje de Bohemian Rhapsody estaba llegando a su fin y la ca¨ªda de Harvey Weinstein y el movimiento #MeToo hab¨ªan devuelto a la actualidad las acusaciones constantes en la carrera de Singer. Pero no coincidi¨® con su despido de la pel¨ªcula: Singer fue invitado a marcharse a finales de noviembre. Seg¨²n una investigaci¨®n de The Hollywood Reporter, las acusaciones del pasado por el comportamiento sexual privado del director no tuvieron que ver con la decisi¨®n.
El director ten¨ªa una fama terror¨ªfica en los rodajes. Mal comportamiento, tendencia a desaparecer sin justificaci¨®n¡ ¡°?Por qu¨¦?¡±, se preguntaba el hist¨®rico semanario de cine. ¡°?Por qu¨¦ dar a Bryan Singer un proyecto como Bohemian Rhapsody cuando el director tiene semejante reputaci¨®n de causar el caos en cualquier set de rodaje? La raz¨®n, seg¨²n nuestras fuentes, era que este era un proyecto personal de Singer¡±. Al parecer, tanto los miembros de Queen como el productor Graham King aprobaron al director y desde la primera reuni¨®n Singer se entusiasm¨® con Freddie Mercury, hasta el punto de forrar las habitaciones de su hotel de Londres con fotos del cantante durante el rodaje.
El futuro del director, aunque haya hecho una de las pel¨ªculas m¨¢s populares del a?o, no parece halagador. Pese a que las demandas hayan sido retiradas, su nombre est¨¢ unido a un comportamiento que Hollywood quiere dejar atr¨¢s
20th Century Fox accedi¨® a que Singer dirigiese, no sin muchas dudas y temores. Unos temores que se cumplieron: Rami Malek y el resto del equipo ten¨ªan que esperar muchas ma?anas a que el director apareciese y la situaci¨®n lleg¨® al punto de un enfrentamiento personal entre Malek y Singer. El 1 de diciembre, los que pon¨ªan el dinero no pudieron m¨¢s: Singer fue despedido.
Las preocupaciones no acabaron ah¨ª. Despu¨¦s de que Dexter Fletcher (que dirigi¨® anteriormente Eddie the Eagle, de enorme ¨¦xito en Reino Unido en 2016, y estrenar¨¢ en breve Rocket Man, el biopic de Elton John) terminase la pel¨ªcula y el estreno estuviese listo para el pasado diciembre, la edici¨®n estadounidense de Esquire anunci¨® que iba a publicar un art¨ªculo donde se desvelaba informaci¨®n muy comprometida sobre Bryan Singer. Y que coincidir¨ªa, adem¨¢s, con el estreno de Bohemian Rhapsody. ?l mismo se manifest¨® en su cuenta de Instagram: ¡°Este art¨ªculo utilizar¨¢ de mala manera declaraciones de fuentes que asegurar¨¢n que tienen conocimiento ¨ªntimo de mi vida personal¡±.
El art¨ªculo a¨²n no se ha publicado hasta hoy.
Sin embargo, el futuro del director, aunque haya hecho una de las pel¨ªculas m¨¢s taquilleras y populares del a?o, no parece halagador. Pese a que las demandas hayan sido retiradas, su nombre est¨¢ inevitablemente unido (de forma justa o no) a un comportamiento que Hollywood quiere dejar atr¨¢s. Unido a un temperamento dif¨ªcil que Hollywood solo le ha permitido a sus mayores genios (Kubrick viene a la mente), es dif¨ªcil pensar en que alguien le dar¨¢ una nueva oportunidad. Hoy, en Hollywood, Bryan Singer es, por terminar con otro s¨ªmil cinematogr¨¢fico, lo que no debe ser nombrado.
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