Simeone y Carla Pereyra: primera parte de una boda en dos actos

Este 2019 est¨¢ siendo un a?o de lo m¨¢s completo para Diego Simeone y Carla Pereyra. Si la pareja arrancaba con su compromiso de boda y a mediados de febrero ven¨ªa al mundo su segunda hija, Valentina, ahora siguen su racha con una boda. De hecho, con dos.?

La pareja ya ha celebrado una discreta boda civil. El entrenador del Atl¨¦tico de Madrid y la modelo han firmado los documentos que les convierten en matrimonio en un peque?o acto privado, rodeados solo de sus allegados m¨¢s ¨ªntimos. De hecho, ni siquiera est¨¢ claro que hayan acudido sus dos hijas, Francesca, de casi tres a?os, y Valentina, de apenas unos meses. Despu¨¦s, la familia al completo ha puesto rumbo al Caribe, donde estos d¨ªas se encuentran disfrutando de unas vacaciones una vez acabados los compromisos profesionales del Cholo?con su equipo esta temporada.

Esta ser¨ªa solo el primer acto de su boda. Tal y como ha podido saber EL PA?S, la gran celebraci¨®n de la pareja tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo septiembre, durante un peque?o par¨®n de la Liga, en la regi¨®n italiana de la Toscana. Inicialmente esta celebraci¨®n estaba prevista para junio pero finalmente la han retrasado. Eso s¨ª, la semana pasada ya llegaron las invitaciones al evento.

La boda, a la que se esperan acudan amigos, compa?eros y rostros conocidos, ser¨¢ la primera para Pereyra, de 32 a?os, y la segunda para el entrenador, de 49. Antes, ¨¦l estuvo casado con Carolina Baldini?entre 1994 y 2014 y con ella tuvo tres hijos que tambi¨¦n se dedican al f¨²tbol, como su padre: Giovanni, de 23 a?os y jugador de la Fiorentina; Gianluca, de 22, que juega en el Club de Gimnasia y Esgrima La Plata, de Argentina; y Giuliano, de 17, que juega en las categor¨ªas inferiores de River Plate, en Argentina.

Enemigo de exponerse m¨¢s all¨¢ de las ruedas de prensa, Simeone ha consolidado su estrellato en Madrid. La ciudad que le sirviera de talism¨¢n cuando era jugador, donde siempre se sinti¨® a gusto como alternativa al barrio de Palermo, en Buenos Aires, donde creci¨® al abrigo de su madre, do?a Nilda y de don Carlos, su padre, ha supuesto un antes y un despu¨¦s constante en su vida. Se siente feliz entrenando al Atl¨¦tico y el club le ha convertido en su fichaje estrella. No deja nada al azar consciente de su temor a las supersticiones en un obseso del hor¨®scopo como es ¨¦l.

La pareja ha residido hasta hace poco en la lujosa urbanizaci¨®n de La Finca en Pozuelo con sus dos hijos hasta que se ha mudado a la calle Serrano y lleva una vida alejada todo lo posible de la atenci¨®n medi¨¢tica.