Trump y Vox, unidos por la ret¨®rica incendiaria
Se ha convertido en algo habitual arremeter contra los medios de comunicaci¨®n que no pregonan las bondades de los pol¨ªticos
Atacar a un medio de comunicaci¨®n cuando no predica lo que le interesa al pol¨ªtico de turno es una t¨¦cnica demasiado habitual. El presidente de EE?UU, siempre a la vanguardia, es el gran maestro. Acaba de sugerir a sus compatriotas boicotear al gigante de las telecomunicaciones AT&T, propietario de la cadena de televisi¨®n CNN. Si los abonados dan de baja de forma masiva su suscripci¨®n a una de las principales compa?¨ªas que ofrecen servicios de telefon¨ªa, Trump calcula que AT&T se ver¨¢ obligada a hacer cambios inminentes en el canal informativo.
Su ofensiva contra la CNN no da tregua. Estos d¨ªas la ha tachado de ¡°injusta¡±, de dar noticias ¡°malas y falsas¡± y emitir informaciones ¡°muy negativas¡± sobre EE?UU. Estas malas relaciones vienen de lejos. El a?o pasado, la Casa Blanca expuls¨® temporalmente al corresponsal de CNN, Jim Acosta, tras un tenso rifirrafe con Trump durante una conferencia de prensa.
Los diarios The New York Times y The Washington Post son tambi¨¦n diana de las invectivas del presidente, que considera a estas cabeceras ¡°deshonestas¡± y ¡°el verdadero enemigo del pueblo¡±. El editor de The?New York Times, A. G. Sulzberger, no se ha quedado callado. Ha deplorado la ¡°ret¨®rica incendiaria¡± de Trump y recordado que los fundadores de EE?UU creyeron que una prensa libre era esencial para la democracia porque es la base de una ciudadan¨ªa informada y comprometida.
Trump ha encontrado en Vox un magn¨ªfico altavoz. El partido de ultraderecha ha reproducido los ataques a la prensa que no le agrada con la misma contundencia. Tras el veto a distintos medios de comunicaci¨®n, las amenazas de cierre a otros y el acoso a determinados profesionales, la Federaci¨®n de Asociaciones de Periodistas de Espa?a ha expresado una terminante protesta. ¡°Discriminar a los periodistas en funci¨®n de si lo que publican es o no de su agrado no tiene cabida en una democracia¡±, dice este organismo. En la misma l¨ªnea, la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid ha insistido en que los partidos deben someter sus decisiones y su gesti¨®n al escrutinio de la opini¨®n p¨²blica, tarea para que el ejercicio del periodismo es imprescindible.
Ni Trump ni Vox han entendido el viejo principio de que periodismo es publicar aquello que alguien no quiere que se sepa y que todo lo dem¨¢s es propaganda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.